"Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies". Mateo 9:37, 38.
¿Cuáles son las formas en que un Grupo pequeño podría ayudar a los miembros a poder usar sus dones como nunca antes?
¿Por qué un grupo pequeño debe mantenerse siempre centrado en su propósito de difundir el evangelio? ¿Por qué, también, un Grupo pequeño siempre debe mantenerse conectado con el cuerpo de la iglesia local? ¿Por qué es eso tan importante?
¿Alguna vez has sido parte o has oído hablar de Grupos pequeños que no funcionaron de manera efectiva y finalmente se extinguieron? Comenta las razones por las cuales crees que esto podría suceder.
Alguien ha dicho: “Hay fuerza en los números”. En cierto sentido, eso es cierto. ¿Alguna vez has notado que estás mucho más motivado para hacer ejercicio si lo haces con un grupo de personas que si tienes que hacer ejercicio solo cada día? Muchas personas se afilian a clubes de salud, gimnasios e instalaciones de ejercicio porque creen que harán más ejercicio y lo disfrutarán mejor si hacen ejercicio con otras personas. De manera similar, Dios nos ha creado para la comunión. Somos seres sociales, y como sucede con el ejercicio también sucede con muchas cosas en la vida: lo hacemos mejor si tenemos un sistema de apoyo social. Esto es especialmente cierto en asuntos espirituales.
En la Biblia, los grupos pequeños se destacan como uno de los métodos de Dios para fortalecer nuestra fe, aumentar nuestro conocimiento de su Palabra, profundizar nuestra vida de oración y capacitarnos para dar testimonio.
GRUPOS PEQUEÑOS: UNA IDEA DE DIOS
"Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar" Marcos 3:13, 14.
Tres palabras definen un grupo pequeño: Alimentar, Entrenar, Enviar.
Creo en el ministerio de los grupos pequeños porque los grupos pequeños son transformadores.
Si deseas tener una fe vibrante y creciente, involúcrate en un grupo pequeño, o mejor, inicia uno.
Los grupos pequeños no son un concepto nuevo.
Según Génesis 1:1, 2 y 26; Hebreos 1:1 y 2; y Efesios 3:8 y 9 la unidad de la Deidad es una realidad.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo participaron juntos en la Creación.
Cada uno tenía tareas diferentes, pero trabajaban juntos en una unión indivisible. El Padre fue el Diseñador maestro, el gran Arquitecto. Él llevó a cabo sus planes a través de Jesús, como el Agente activo en la Creación, al unísono con el poder del Espíritu Santo. Un acto sobrenatural tan poderoso está más allá de nuestra comprensión. Lo que podemos comprender es que Dios mismo ha creado todas las cosas (ver Romanos 1:18-20).
Los grupos pequeños fueron idea de Dios primero. Aunque hay que tener cuidado al usar analogías con respecto a muchos de los aspectos misteriosos de Dios, usemos uno libremente y digamos que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo conformaron el primer “Grupo pequeño” en la historia de la salvación. Participaron juntos en la creación de la raza humana y luego en su redención después de la Caída.
Si leemos Juan 10:17, 18; Romanos 8:11 y 1 Corintios 15:15. Vemos la unidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en el plan de salvación. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están unidos en un “Grupo pequeño” con el propósito expreso de redimir a la raza humana. “El plan de salvación tuvo su lugar en los consejos asesores del Infinito desde toda la eternidad” (FEC 205).
No hay nada más importante para Dios que salvar a tantas personas como sea posible (1 Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9).
Los Grupos pequeños pueden tener múltiples propósitos. Algunos son grupos de alimento espiritual que enfatizan la Oración y el estudio de la Biblia. Otro grupos se centran en la testificación y la extensión; pero su propósito primordial es enfocarse en ganar a las personas perdidas para Jesús; es decir, al trabajar en Grupos pequeños, podemos ayudarnos no solo a nosotros mismos sino también a los demás. Es decir, el objetivo final de nuestros Grupos pequeños debería ser ganar almas.
El rasgo más característico en las Escrituras es que los grupos pequeños reúnen la Oración, estudio de la Biblia, el compañerismo y Testificación. Los grupos pequeños de éxito incluyen todos estos cuatro elementos.
Los grupos pequeños sin una concentración en la Misión no sobreviven por mucho tiempo. Los grupos pequeños con su foco solo en la Misión y con poco o nada de Oración, estudio de la Biblia o compañerismo pronto agotan a sus miembros con su incesante actividad.
Reflexiona sobre el misterio de la unidad de nuestro Dios. Es difícil de entender, ¿no es así? Sin embargo, todavía podemos creer y confiar en lo que no entendemos completamente, ¿verdad? ¿Por qué es este un principio tan importante que los cristianos deben seguir cuando se trata de la fe?
I. LOS GRUPOS PEQUEÑOS EN LAS ESCRITURAS
La Biblia brinda numerosos ejemplos de pequeños grupos que oran, tienen comunión, se animan unos a otros y trabajan para Cristo. Estos brindaron al pueblo de Dios la oportunidad de compartir responsabilidades y utilizar sus variados dones. Es decir, los grupos pequeños pueden proveer la oportunidad para que el Señor nos use a cada uno más plenamente.
Leamos Éxodo 18:21 al 25.
¿Qué consejo providencial le dio el suegro de Moisés, Jetro, que fue significativamente decisivo para Moisés? ¿Por qué era este plan tan vitalmente importante?
Cada individuo en el campamento de Israel se convirtió en parte de un grupo de diez, dirigido por un líder piadoso. Estos grupos pequeños eran un lugar para resolver problemas, pero también eran mucho más: eran lugares de comunión donde se podían prevenir problemas y cultivar la vida espiritual. En grupos como estos, las personas podían formar relaciones estrechas y afectuosas que podrían ayudar a todos los involucrados a resolver los problemas que enfrentaban. Sin dudas, en aquel entonces, al igual que ahora, las personas luchaban con problemas con los que otros podían ayudar. Los grupos pequeños brindan oportunidades para el compañerismo cálido y afectuoso, el crecimiento espiritual y la resolución de problemas.
Es fascinante que los especialistas en grupos pequeños nos digan que el tamaño ideal para la interacción grupal es entre seis y doce personas. Este es el tamaño exacto que Moisés y Jesús emplearon para formar sus grupos.
Vemos en Lucas 6:12 y 13; Mateo 10:1; y Marcos 3:13 al 15 que el propósito de Jesús al llamar a los discípulos era prepararlos tanto espiritualmente como en forma práctica para su misión en el mundo.
En comunión con él, crecerían en gracia. En el contexto de sus reuniones de grupo pequeño, aprenderían a ministrar de manera más efectiva. Día a día, mientras observaban a Jesús atender las necesidades de las personas a su alrededor, aprenderían observando cómo usar sus dones. El propósito del grupo pequeño de Jesús era tanto la educación espiritual como la misión.
Piensa en un momento en que estuviste involucrado con un Grupo pequeño de personas, independientemente de las circunstancias, que se preocuparon por los demás y que trabajaban por un objetivo común. ¿Qué aprendiste que podría ayudarte a comprender el valor de los Grupos pequeños en el contexto de nuestra fe?
III. ORGANIZADOS PARA SERVIR
¿Cómo proporciona el cuerpo humano una excelente ilustración sobre trabajar juntos y armoniosamente en grupos pequeños?
Según 1 Corintios 12:12 al 25, Pablo no solo revela la importancia de los dones espirituales en la vida de la iglesia, sino también sugiere un modelo de cómo se pueden organizar.
Él aborda los dones espirituales en el contexto del cuerpo de Cristo y cómo puede funcionar.
Un estudio de anatomía y fisiología revela que los órganos del cuerpo están organizados en diferentes sistemas interrelacionados. Por ejemplo, los sistemas digestivo, cardiovascular, respiratorio y óseo son solo algunos de los complejos sistemas de órganos del cuerpo. Los dones espirituales son como las diferentes partes del cuerpo. Funcionan mejor cuando se organizan en sistemas o grupos; de hecho, en la mayoría de los casos no pueden funcionar solos. Nuestros cuerpos no son solo una masa de órganos separados que se desplazan libremente en cualquier cosa que hagan. Cada función corporal está organizada en un sistema muy unido que trabaja en conjunto hacia un objetivo común.
Todo esto nos dice algo sobre el entorno en el que podemos usar mejor nuestros dones espirituales. Es muy fácil desanimarse cuando trabajamos solos, pero cuando formamos parte de un grupo pequeño con personas de intereses y objetivos similares, descubrimos que nuestros esfuerzos pueden enfocarse mucho mejor y magnificarse mucho.
Los Grupos pequeños brindan el mejor ambiente para ejercer nuestros dones espirituales y pueden convertirse en el corazón del ministerio misionero de una congregación local.
Elena de White subraya el valor de los grupos pequeños en estas palabras:
“La formación de pequeños grupos como base del esfuerzo cristiano me ha sido presentada por Uno que no puede errar. Si hay muchos miembros en la iglesia, organícense en pequeños grupos para trabajar no solo por los miembros de la iglesia, sino en favor de los incrédulos. Si en algún lugar hay solamente dos o tres que conocen la verdad, organícense en un grupo de obreros. Mantengan íntegro su vínculo de unión, cerrando sus filas por el amor y la unidad, estimulándose unos a otros para progresar y adquiriendo cada uno valor, fortaleza y ayuda de los demás” (7TI, 24).
El ministerio de Grupos pequeños es ordenado por Dios para permitir que cada miembro de la iglesia crezca espiritualmente, experimente un compañerismo cálido y utilice los dones que Dios le dio en el servicio.
¿Cómo se puede implementar este consejo divino en nuestra iglesia?
IV. GRUPOS PEQUEÑOS DEL NUEVO TESTAMENTO
La iglesia del Nuevo Testamento explotó en crecimiento. En unos pocos años, pasó de ser un pequeño grupo de creyentes a decenas de miles de fieles.
Hubo muchos factores que contribuyeron a esta afluencia de creyentes y a este fenómeno de rápido crecimiento. El ministerio de Jesús sembró la semilla del evangelio y preparó a las multitudes para aceptar la predicación de los discípulos. Después de la ascensión de Cristo, el Espíritu Santo descendió poderosamente el día de Pentecostés sobre los discípulos unidos en oración ferviente. Uno de los factores contribuyentes para el rápido crecimiento de la iglesia del Nuevo Testamento fue su estructura organizativa de grupos pequeños. Los grupos pequeños fueron determinantes.
Según Hechos 18:1 al 5 y 20:1 al 4, Lucas enumera algunos de los nombres de aquellos con quienes Pablo trabajó estrechamente probablemente, porque se reunían con ellos en pequeños grupos.
Es fascinante notar que Lucas menciona algunos de los nombres de aquellos con quienes trabajó Pablo. Para él, cada uno era importante. Los conocía por nombre. Se apoyaron mutuamente en su ministerio misionero.
Aunque el número de nombres que mencionó fue pequeño, eso ayuda a demostrar el punto sobre la importancia de trabajar estrechamente unos con otros, incluso en pequeños números.
Cada una de estas personas seguramente tenía dones que eran diferentes de los que otros poseían. Provenían de diferentes orígenes y culturas. Sus formas de ver las cosas no siempre eran las mismas, pero cada una tenía una valiosa contribución que hacer a la causa de Cristo. Sus diversidades de dones, antecedentes y experiencias contribuyeron al crecimiento de la iglesia. Cada uno contribuyó a la misión de Cristo desde la riqueza de sus propios antecedentes y experiencia personal con Jesús.
En un grupo pequeño el extraño es aceptado sin tener en cuenta su trasfondo cultural, ético o religioso. No importa cuál sea su pecado o su piel, se lo ama ¡Y eso hace que vivir la vida, valga la pena!
Leyendo Hechos 16:11 al 15 y 40; y 12:11 y 12. Lidia extendió una invitación a Pablo inmediatamente después de su conversión?
¿Has pensado en comenzar un Grupo pequeño en tu hogar o unirte a un amigo para comenzar un Grupo pequeño en el hogar de esa persona?
¿Si ya perteneces a un grupo pequeño, podrías compartir las bendiciones que has recibido al participar de este grupo de estudio de la Biblia, oración y Testificación?
V. DINÁMICAS DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS
Los Grupos pequeños son un vehículo que Dios usa para hacer crecer a su iglesia. Son “refugios seguros” para que las personas expresen sus problemas y discutan preocupaciones mutuas. Brindan oportunidades para el crecimiento espiritual en el contexto de las relaciones afectuosas.
Inicialmente, muchos no cristianos se sentirán más cómodos participando en una reunión de Grupo pequeño en un hogar que asistiendo a un servicio tradicional de la iglesia por primera vez.
Sin un énfasis en la evangelización, el grupo pronto puede transformarse en un grupo encerrado en sí mismo. Los grupos sin un propósito pueden fácilmente centrarse en problemas. Los grupos con foco en la Misión tienden a prosperar, mientras que los que se centran en sí mismos tienden a morir. Elige un proyecto de extensión y observa cómo tu grupo prospera.
Los ocho hábitos de los líderes efectivos de grupos pequeños que Dave Earley describe son:
1. Soñar con liderar un grupo sano, creciente, y multiplicador.
2. Orar diariamente por los miembros del grupo
3. Invitar a nuevas personas a visitar el grupo cada semana.
4. Contactar regularmente a los miembros del grupo.
5. Preparar la reunión del grupo.
6. Actuar como mentor de un líder en formación
7. Planificar actividades de compañerismo.
8. Comprometerse a crecer personalmente.
Así como en los días de Wesley, cuando las clases eran una hermandad, los líderes debían averiguar cómo prosperaba sus almas, aconsejarlos y amonestarlos, y recibir lo que estaban dispuestos a dar para el alivio de los pobres; así, el cuidado pastoral debe continuar hoy.
En Hechos 4:31; 12:12; 20:17 al 19 y 27 al 32, vemos diferentes elementos en estos grupos del Nuevo Testamento.
¿En qué actividades participaron estos grupos?
Los primeros cristianos se reunían para interceder por los demás, orar por preocupaciones mutuas, compartir una cálida comunión, estudiar la Palabra de Dios, capacitarse para el servicio, ayudar a protegerse mutuamente contra los falsos maestros y participar juntos en actividades misioneras.
Los grupos pequeños marcan la diferencia. Las personas que unen sus dones en el servicio, las personas que se centran en el poder del Espíritu Santo para la misión, son un arma poderosa en las manos del Señor.
Leamos Mateo 9:37 y 38. ¿Qué dice Jesús acerca de la cosecha, y cuál es su solución al problema?
Los discípulos solo vieron débiles posibilidades para el progreso del evangelio, pero Jesús vio grandes oportunidades. Compartió la buena noticia con ellos de que “la cosecha es abundante”, y luego señaló el problema: “Son pocos los obreros” (Mateo 9:37, NVI). La solución de Cristo fue orar “al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo” (9:38, NVI). Los Grupos pequeños son una respuesta a la oración de Cristo y aumentan exponencialmente el número de trabajadores para la cosecha de Cristo.
El interés principal de todos los Grupos pequeños efectivos es el testimonio y el servicio. El ministerio en Grupos pequeños pronto se extinguirá si su enfoque es interno y no externo. Si el Grupo pequeño se vuelve egoísta y poco más que un grupo de conversación, fracasará en su propósito y perderá la razón vital de su existencia. Los Grupos pequeños existen para guiar a las personas a Jesús, nutrir su fe en él y capacitarlas para dar testimonio de Jesús.
¿Es posible que Dios te esté llamando a comenzar un Grupo pequeño en tu hogar?
¿Por qué no comenzar a orar por lo que Dios puede estar impresionándote? Puedes estar al borde del momento más gratificante de tu vida espiritual.
CONCLUSIÓN
Hace algunos años, una pequeña iglesia europea, en las afueras de una de las principales ciudades del continente, decidió que tenía que hacer algo importante para el Señor. La iglesia estaba estancada. Nadie había sido bautizado por años. Si la tendencia actual continuaba, la iglesia tenía poco futuro.
El pastor y la junta de iglesia oraron fervientemente y consideraron cuidadosamente lo que podrían hacer.
Mientras estudiaban el Nuevo Testamento, decidieron establecer un ministerio de Grupos pequeños. Nueve laicos en la congregación captaron la visión. Se comprometieron a orar juntos y estudiar cómo establecer su ministerio de Grupos pequeños de manera efectiva. Pronto decidieron hacer de cada uno de sus hogares un centro evangelizador. Los Grupos aprendieron a ejercer sus dones de varias maneras. Lanzaron ministerios de oración y hospitalidad. Desarrollaron amistades en la comunidad. Se acercaron en actos de bondad a su familia, amigos y ex adventistas. Los líderes de Grupos pequeños comenzaron estudios bíblicos en 9 hogares, con 40 invitados. Estaban asombrados de lo que estaba haciendo el Espíritu Santo. Finalmente, 17 de los 40 fueron bautizados.
¿Por qué crees que funcionó tan bien? ¿Qué hicieron que fue, en muchos sentidos, tan simple y tan efectivo? ¿Por qué, también, trabajar desde el entorno “más seguro” de los hogares, en lugar de un edificio de iglesia, podría ser una forma efectiva de iniciar una evangelización al vecindario o comunidad?
¿Has pensado alguna vez comenzar un grupo pequeño en tu hogar?
¿Hay algún grupo de Ministerio al que el Espíritu Santo te hay impresionado que deberías unirte?
¿Qué pensarías de que tu clase de escuela Sabática se reúna una vez por semana para orar, tener compañerismo, estudiar la Palabra y planificar actividad misionera?
En la iglesia del Nuevo Testamento no había espectadores. El mismo modelo es válido hoy. Involúcrate en un grupo pequeño y crecerás en Cristo, en tus relaciones y en tu testimonio al mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario