McGavran decía que "un tremendo crecimiento de iglesia está ocurriendo en 'el mundo hoy día. Nosotros vivimos en la era del más rápido avance del cristianismo que la historia haya conocido".
Y entonces agregaba:
"Con el paso de los años, la proporción de cristianos por no cristianos está gradualmente aumentando, especialmente en el Tercer Mundo. El porcentaje de crecimiento es aún mayor cuando el crecimiento de evangélicos es indicado en una tabla en contraste con quienes se consideran escasamente cristianos" McGavran, Understandingaurch Growth, 3
Según Bakke (2002, 9) el siglo XXI es el siglo "en que el cristianismo se ha convertido en una religión no occidental"
Y agrega: "En 1900, más del 80 por ciento de los cristianos de todo el mundo eran blancos, occidentales, y del hemisferio norte, y vivían en Europa o Norte América. Para el año 1980 más de la mitad de los cristianos del mundo ya no eran blancos, occidentales y del hemisferio norte, ni occidentales" (Bakke, 2002, 9)
En Enero de 1998, Paul Marshal, un demógrafo de Toronto en la edición del Intenational Bulletin of Missionary Research esscribió un artículo donde mostraba que el 80% de los cristianos activos de todo el mundo ahora están fuera de occidente, no son blancos y tampoco son del hemisferio norte.
Esto significa que los misioneros han logrado su objetivo. "Llevaron el evangelio de aquí hasta allá, y por primera vez los blancos, que representan solo el 13 por ciento de la raza humana, ahora están entregando el liderazgo y son una minoría dentro de la iglesia de Dios, en el ámbito mundial". (Bakke, 2002, 10).
Concluye: "Ahora debemos aprender a leer la Biblia desde una perspectiva global en lugar de hacerlo desde una perspectiva occidental" (Bakke, 2002, 10).
Hasta hace pocos años, esta declaración de McGavran era una realidad. Pero David Barrett ha estado insistiendo con sus estadísticas anuales que el ritmo de crecimiento del cristianismo se estaría frenando y el porcentaje de cristianos por habitantes del mundo estaría bajando. Mientras que en 1900, los cristianos constituían el 34.5% de la población mundial; en 1970, representaban el 33.4%; y en 2006, el 33%; pero en 2007 estos porcentajes subieron al 33.2%, con la esperanza de una suba mayor en la proyección para 2025, cuando se espera que sea del 34%.
Wagner ha cuestionado los datos de población para 1900. Según el Censo de población se dice que había 1.750 millones de habitantes en 1900. Si tenemos en cuenta esta cifra el cristianismo representaba en 1900, el 31% sobre la población mundial. Pero David B. Barrett se basaba en la Enciclopedia cristiana mundial que daba para 1900 un total de 1.620 millones de habitantes, y concluía que los cristianos representaban el 34,4% de la población mundial. Lo que sí da un atisbo' de esperanza es que el cristianismo tiene un 1.23% PTCA y la población mundial un 1.20% PTCA. Es decir los cristianos están creciendo 0,03% más que la población. Si estas cifras son acertadas, hoy el cristianismo en general estaría ganando un poquito de terreno en relación con la población. Esto augura una mejoría para 2025 cuando los cristianos volverían a tener un 34% de la población mundial.
PRAGMATISMO Y COOPERACIÓN
Comencemos con una sorprendente declaración de Donald McGavran:
"Frecuentemente una iglesia se divide y ambas secciones crecen".
Esto es interesante, algo malo le ocurre a la iglesia que resulta en algo bueno. Veremos dos "asuntos importantes" el pragmatismo y la cooperación.
El pragmatismo
Declaraciones de McGavran y Wagner. Estos dos hombres, el último sucesor del primero, se dedicaron a bajar de la nebulosa los objetivos vagos y esperanzas de promoción. Y llevaron a los cristianos al terreno de los hechos concretos y números claros de crecimiento.
Decía McGavran en 1964:
"La misión cristiana deambula en una nebulosa color de rosa de objetivos vagos y esperanzas de promoción. Sus objetivos frecuentemente son frases con palabras como: "queremos evangelizar, extender el evangelio, se está dando testimonio, abriendo en una provincia, comenzando la obra, llevando adelante la obra misionera". - Estas palabras son tan vagas como la amplitud de su significado. "¿Evangelizar", pero con qué fin?" "¿Comenzando" qué clase de "obra"? En vez de términos ambiguos y evasivos. La misión cristiana necesita hablar positiva y exactamente del crecimiento de la Iglesia... No hablar de lo que los misioneros hicieron, sino de cómo las iglesias crecen. No hablar de tendencias nacionales, sino cómo se levantan las iglesias. No hablar de nacionalización, urbanización, degeneración y mecanización sino acerca de cuán bien estamos consiguiendo discipular un área particular de una nación específica. No hablar "de lo que ellos comen", sino "¿han confesado ellos a Cristo?" McGavran, Understanding Church Growth, 4.
Wagner, como sucesor de McGavran comenta que estos términos categóricos del impulsor del movimiento de crecimiento de iglesia fueron claves en la dirección pragmática de las ideas misiológicas. Wagner decía que en el primer número del Church Growth Bulletin, Donald McGavran fijó el tono de un nuevo pragmatismo en el pensamiento misionero con las palabras enérgicas citadas arriba. No importando la forma con la cual una misión estratégica particular pudiera asumir, McGavran sin piedad lo tomaría del cuello delante del tribunal del juicio misiológico, haciéndole la pregunta punzante:
¿HA PRODUCIDO ALGÚN RESULTADO? ¿FUNCIONA?
Para McGavran la pregunta de prioridades en objetivos misioneros nunca fue negociable: La obediencia fiel a Jesucristo como Señor implica dedicar todos los esfuerzos, energías, y recursos sobre todo a traer hombres y mujeres a seguir a Cristo en un discipulado verdadero, y unirse juntos en el compañerismo de las iglesias locales. Esto no es algo vago o blancos místicos que fácilmente pueden evadir una medición o evaluación. La gente y las iglesias pueden ser contadas. Si decenas están siendo ganados donde podrían y debieran ser ganados miles, esa estrategia particular falla en la prueba del pragmatismo. En una rueda de amigos de la Escuela de Misión Mundial, McGavran incluso llegó a decir:
"Nosotros inventamos métodos misioneros y pólizas a la luz de lo que Dios nos ha bendecido— y obviamente a la luz de lo que no nos ha bendecido. La industria llama a esto 'operación momificada a la luz de la retroalimentación (feedback)'. Nada daña más las misiones extranjeras como continuar con métodos, instituciones y pólizas que debieran haber traído personas a Cristo pero no lo están haciendo, que debieran haber multiplicado iglesias pero no lo han hecho, que debieran haber mejorado la sociedad pero no lo han hecho. Nosotros enseñamos a ser implacables con respecto a los métodos. Si no funcionan para la gloria de Dios y la extensión de la iglesia de Cristo, abandónelo y adopte aquel método que funciona. En cuanto a los métodos, nosotros somos fogosamente pragmáticos —en doctrina es otra cosa diferente'." McGavran, Understanding Church Growth, 3.
"Declaraciones como estas hacen sentir muy incómodos a muchos que están trabajando en la actualidad en alguna u otra forma de obra cristiana. La manera pragmática de encarar la misión es riesgosa porque es amenazante. Si se deja llevar por ella puede hacer explotar el orgullo, puede exponer las debilidades, descubrir ministerios perezosos, y se espera que levante suficiente preocupación como para iniciar una re evaluación en profundidad de ciertos programas "sagrados". Por eso es que el así llamado "debate de crecimiento de iglesia", el cual se ha esparcido por muchas partes del mundo, que elocuentemente acentúa el pragmatismo en las misiones puede fácilmente producir fuertes reacciones y ásperas críticas". C. Peter Wagner, "Pragmatic Strategy for Tomorrow's Mission", en God, Man and Church Growth, ed. Alan R. Tippett (Grand Rapids, Michigan: s.e., 1973), 146-147. Wagner, Foundation of Church Growth, 81.
El pragmatismo baja a la realidad a los misioneros y nos confronta con ella. De esta manera pulveriza nuestros números "promocionales" y nos vuelve humildes, deseosos de servir al Señor para Su gloria, mientras nosotros nos mantenemos como simples siervos suyos. Es interesante notar la opinión de Richard Wilke, obispo de la Iglesia Metodista Unida acerca del pragmatismo:
'Nuestra motivación debe ser Wesleyana. John Wesley cambió sus estructuras, casi contra su voluntad, para salvar almas. Él no quería utilizar a las mujeres como una clase de líderes, pero lo hizo, en circunstancias "inusuales". Lo "inusual" llegó a ser muy normal. Él no quería utilizar predicadores laicos, pero lo hizo. Ellos convirtieron a muchos pecadores. Él no quería ordenar a sus líderes pero lo hizo, porque "los campos estaban blancos para la cosecha". Él no quería predicar al aire libre, pero lo hizo. Miles escucharon la Palabra, con ríos de lágrimas atravesando el polvo de carbón de sus rostros. Con respecto a abandonar o quebrar las estructuras, Wesley escribió 'Yo obedecería cada punto y coma", excepto cuando la salvación de las almas está en juego. Entonces yo prefiero "el fin a los medios" Richard Wilke, And Are we Yet Allive? (Nashville, Tennessee: Abingdon, 1986), 58. Wagner, Foundation of Church Growth, 82.
Esta declaración es importante—por el pragmatismo misiológico que caracteriza los escritos de Elena White. Ella vino de un trasfondo metodista y justifica cualquier medio práctico y cristiano con tal de lograr el fin de la misión. La idea del misiólogo Roland Allen sobre el pragmatismo es la siguiente:
"No es común que los misioneros presten atención a los resultados de su obra. Las fallas evidentes debieran ciertamente guiamos a cuestionarnos si estábamos manifestando el Espíritu de Cristo en forma correcta. Es un engaño peligroso persistir en usar métodos que claramente fallan, con el argumento de que no debemos pensar en resultados. Tal doctrina justificaría los más estúpidos métodos. Si nosotros avanzamos en el Espíritu debemos cuestionar nuestros métodos. Avanzar usando métodos que no producen buenos resultados es dañino, y excusarnos a nosotros mismos sobre la base de que el Espíritu es más que métodos es presunción"
Allen influyó mucho sobre McGavran en el campo misionero y en el énfasis sobre el pragmatismo que tipifica los escritos sobre crecimiento de iglesia de hoy. Este enfoque lleva a la iglesia al camino de la fe práctica de la iglesia primitiva.
Las opiniones pragmáticas de Elena White
Ya sea por su trasfondo americano y metodista, pero especialmente por inspiración divina, Elena White tiene en todos los aspectos misiológicos un llamativo pragmatismo. Lo veremos en forma destacada especialmente en la unidad sobre la adaptación a las diferentes unidades homogéneas.
1. Ella abogaba que hay que mejorar los métodos.
"No debe haber reglas fijas. Nuestra obra es progresiva, por lo tanto hay que dejar lugar para que los métodos sean mejorados". Ev, 81.
2. Comentaba el problema de los métodos diferentes que son bloqueados por la crítica.
El 30 de septiembre de 1902, como abriendo las mentes a un nuevo siglo, decía:
"Se concebirán nuevos medios para alcanzar los corazones. En esta obra se utilizarán algunos métodos que serán diferentes de los empleados en el pasado, pero ninguna persona, a causa de esto, bloquee el camino mediante la crítica". Ev, 81.
Esto es sumamente práctico para el crecimiento. Porque "el orgullo de opinión" es el pecado casi incurable que se interpone en el camino de todo tipo de crecimiento. 7TI, 199.
3. Elena G. de White decía que los métodos deben ser determinados por las clases de personas que evangelizamos. Este aspecto es ampliado en la unidad sobre las unidades homogéneas. El 14 de abril de 1903, volvía a insistir sobre el tema diciendo:
"No olvidemos que deben emplearse métodos diferentes para salvar a personas que son distintas".Ev, 82.
La opinión del apóstol San Pablo era parecida: "Me he hecho débil a los débiles para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos" (1 Corintios 9:22).
En 1980, la Iglesia Adventista, produjo un documento titulado "La evangelización y la terminación de la obra" que impulsaba a la iglesia en la dirección del pragmatismo. Todos los departamentos y actividades de la iglesia debían traer resultados evangelizadores. Si no lo estaban logrando debían ser reenfocados para que lo cumplan, de lo contrario, debían ser eliminados de la iglesia. (Asociación General de la IASD, La evangelización y la terminación de la obra (Montevideo, Uruguay: División Sudamericana de la IASD, 1980).
La cooperación y la unidad
Debemos tener en mente el blanco que tiene al iglesia, que es hacer discípulos y establecer iglesias en todas las etnias la tierra (Mateo 24:14; 28:18-20). Con esta idea de fondo debemos encarar los siguientes temas:
El asunto de la cortesía por los territorios
Este aspecto se dio entre las diferentes denominaciones protestantes y agencias misioneras al hacer misión. Los evangélicos en el pasado dividieron el territorio en el campo misionero. La misiología moderna ha descubierto que éste fue un principio equivocado desarrollado sobre la base de "la cortesía" entre denominaciones. Según McGavran esa "cortesía" se prestaba para el descuido de la misión:
"Como el perro que no come ni deja comer, La cortesía desagrada a Dios, la soberanía de cada iglesia no debiera ser inflada hasta significar que la indiferencia por la salvación de la gente de su área ata las manos del pueblo de Dios de otra parte. Es un sano principio que cada iglesia nacional evangelice su vecindario y que los misioneros residentes allí le ayuden a la iglesia ha hacerlo; pero en caso que algunas iglesias nacionales "estén sentadas calmadamente sin hacer nada", descuidando una unidad homogénea preparada para recibir el evangelio, Dios no dejará a la misión de ese lugar sin culpa, porque también estarán compartiendo el descuido. Si la misión no puede inspirar a la congregación a la acción, debiera trazar un círculo alrededor de cada iglesia moribunda y en el vasto territorio fuera de los círculos poner, en operación un plan inteligente y adecuado para multiplicar iglesias. La obra es urgente, el día está terminando y Dios quiere que sus hijos perdidos sean encontrados." McGavran, Understanding Church Growth, 285.
Entonces, la conclusión a la que llegamos es la que plantea Wagner en el siguiente principio: "Proteger un territorio no debe tener prioridad sobre el mandato de 'hacer discípulos"'.
Esto desnuda la acusación de "robo de ovejas" que ciertos evangélicos han lanzado sobre quienes cumplen la misión.
La opinión de McGavran sobre el asunto del "robo de ovejas"
El pragmatismo relacionado con la cooperación y la unidad de los impulsores de crecimiento de iglesia apoya la posición adventista: En Allahabad, India, cerca de 4 millas del centro de la ciudad de Naini se había desarrollado un suburbio. En este lugar vivían 14 personas que pertenecían a la iglesia del centro de la ciudad. Ellos casi nunca iban a la iglesia o veían a su pastor. Entonces en Naini, la Iglesia Evangélica de la India (una pequeña denominación) comenzó dos nuevas congregaciones las cuales incorporaron en su feligresía a estos 14 hermanos y a otros más. La iglesia del centro de la ciudad muy enojada los acusó de "ladrones de ovejas". A esto el pastor de la Iglesia Evangélica de la India replicó serenamente: "¡Espléndido! Ustedes dedíquense a dormir y nosotros nos dedicaremos a robar".
SI TÚ NO QUIERES COSECHAR, OTRO LO HARÁ. LA PREGUNTA ES ¿ QUIÉN COSECHARÁ?
Durante los últimos 50 años, la mayoría de los pastores en Norteamérica "se han acostado panza arriba" para evitar el cargo de "ladrones de ovejas". Parcialmente a causa de esto, cerca de 100 millones de americanos son cristianos nominales, marginales, u ocasionales. Lo que ahora se está necesitando es que cada iglesia busque ser una mejor iglesia —para tener más enseñanza bíblica, caluroso compañerismo, más amor cristiano, más preocupación por la justicia social, y más evangelización efectiva por los perdidos. Cuando un candidato dice: 'yo pertenezco a otra iglesia', se le debiera preguntar en la forma más amable posible, '¿es usted un cristiano practicante?'. Si las respuestas a estas preguntas no son satisfactorias, él debiera ser encontrado, envuelto, alimentado y transformado. "Si esto es robar ovejas, robemos con todo fervor". Donald McGavran, "Sheep Stealign and Church Growth", en The Pastor's Church Growth Hand-book, ed. Win Am (Pasadena, California: Church Growth Press, 1979), 17-18. Wagner, _Foundation Church Growth, 84.
Es bueno agregar que "generalmente lo que se culpa de robo de ovejas es encontrar ovejas, y las ovejas tienen que ser encontradas, alimentadas e incorporadas", y por otro lado hay un principio básico que dice que: "Las ovejas bien alimentadas no pueden ser robadas". Wagner, Fountation of Church Growth, 84
Cuando las ovejas son encontradas es porque estaban perdidas y no alimentadas, y porque había iglesias con sus pastores que no estaban cumpliendo su deber. Decía el profeta Ezequiel:
"Vino a mí palabra de Jehová diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que - se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?... Por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida (Ezequiel 34:1-2, 9-10).
El aspecto de la división de iglesias
Los pentecostales, carismáticos y "neocarismáticos" en el mundo, y especialmente en Latinoamérica, están experimentando un crecimiento grande. Su ritmo actual de crecimiento es 1,98% PICA, con más de 603 millones de adherentes. Entre ellos ocurre lo que se denomina, paternidad accidental. La mayoría de los más excitantes establecimientos de iglesias entre los pentecostales de Latinoamérica son intencionales y planeados. Sin embargo, esto no es todo el cuadro. Muchas nuevas iglesias existen por accidente y no fueron planeadas, ellas son el resultado de la división de iglesias. Read, Monterroso y Johnson, en sus análisis de la dinámica del crecimiento pentecostal, hacen este revelador comentario: 'Las reestructuras a menudo ocurren cuando nuevos líderes dinámicos emergen y algunas veces chocan con los líderes más antiguos'. Uno de los resultados es el crecimiento por división.
Las tres olas pentecostales son:
(a) la primera ola, en 1900, con el surgimiento de la iglesia pentecostal; hoy los diferentes grupos pentecostales totalizan unos 400 millones;
(b) la segunda ola, en 1960, con el surgimiento del movimiento carismático que invade todas las iglesias, aún la católica; éstos son unos 33 millones;
(c) tercer ola, en 1980, está compuesta por unas 3.000 denominaciones independientes que para fines de 1990 eran unos 26 millones. Se cree que para el año 2025 los pentecostales - carismáticos - neocarismáticos llegarán a ser más de 800 millones; por cada dos católicos habrá más de un pentecostal cuando los católicos serán 1.354 millones. No es raro, entonces, que haya interés en el acercamiento de los católicos hacia los pentecostales. (Véase el artículo. "La muerte de los mitos: el diálogo entre la Iglesia Católica y el pentecostalismo clásico" escrito por Kilian McDonnell, monje de la Abadía de San Juan en Collegeville, Minnesota, Estados Unidos, miembro del diálogo internacional oficial entre católicos y pentecostales, en Criterio, 27 julio 1996, 367-374.)
"Los pentecostales son como los gatos: gritan, aullan, pero el resultado es más gatitos"
El primer contacto con este fenómeno lo encontré en 1972, en San Luis, Argentina. El yerno de un pastor pentecostal de la ciudad y líder juvenil entró en conflicto con su suegro. El resultado fue que junto a su esposa se separaron de la iglesia madre con la mitad joven de la iglesia y formaron otra denominación.
Las iglesias africanas independientes experimentan también crecimiento por división.
"Movimientos religiosos contemporáneos en Africa están creciendo con tal rapidez que las estadísticas quedan desactualizadas rápidamente. Aunque no es la mayor causa, las divisiones frecuentes de tales grupos es una de las razones de los crecientes números". (Wagner, Foundation of Church Growth, 85. Edwin Weaver e Irene Weaver, From Kuku Hill (El-khart: Instituto de Estudios Menonitas, 1975), 70.)
En 2007, el cristianismo tenía 39.000 denominaciones. Al ritmo de 2,07% PTCA, equivalente a más de dos nuevas denominaciones por día se tendrá para 2025 unas 55.000. (Barrett, Johnson y Crossing, "Missiometrics 2007", 32)
El fenómeno, aunque lamentable, está produciendo crecimiento. Wagner dice que "la gente en estas iglesias son como los gatos; ellos escupen y gritan, y el resultado neto son más gatos".
La división hace crecer la IASD de San Fernando' Sylmar, California
Problemas internos de años detenían el crecimiento de la IASD de San Fernando, California. En 1984 la iglesia figuraba con 477 miembros, pero la realidad de fidelidad y acción para Cristo era otra. El pastor Moisés Gullón apoyó la idea de que uno de los dos grupos mayoritarios enfrentados saliera y estableciera una nueva iglesia. Esta decisión puso punto final a problemas de años que estaban poniendo fuera de la iglesia a muchos miembros. En 1985 la iglesia de San Fernando quedó con 244 miembros y la nueva iglesia *de Sylmar inició sus actividades con 99. Cinco años más tarde, para 1990, San Fernando tenía 486 miembros y Sylmar 185. Los dos grupos juntos pero divididos internamente estaban decreciendo en el quinquenio 1980-1985, en un -1,7% TCD. Entre 1985-1990, con sus problemas solucionados pero en iglesias separadas crecieron en un 278% TCD
La evangelización cooperativa.
(1) La premisa que existía era que, "cuanto más cooperación haya entre las iglesias más se evangelizará". (2) Pero las investigaciones de los hechos demostraron lo contrario. "Cuanto más cooperación al estilo tradicional menos se evangelizó". Existe una fuerte tendencia en el miembro de iglesia de acomodarse y esconderse para no ejercitar sus dones, capacidad, energía y liderazgo.
El problema básico, es que el modelo tradicional de cooperación diluye el énfasis en la iglesia local y produce la enfermedad de la "hipercooperación". Esta enfermedad consiste en una exagerada, cooperación entre las iglesias lo cual anula la centralidad del liderazgo y acción de la iglesia local. Es mucho de algo bueno.
Uno de los problemas con las "Cruzadas de evangelización" de Billy Graham y con los programas de "Evangelización profundo" de Kenneth Strachan fue no centrar esta actividad en la iglesia local. La cooperación es buena para trabajos de servicios sociales. "Pero si el blanco es la evangelización que resulte en crecimiento de iglesia a nivel local, los programas cooperativos que se han intentado establecer han probado no Ser muy efectivos". (Wagner, Your Church Can Be Healthy, 65).
Es CON la iglesia, No SIN la iglesia. Es A TRAVÉS de la iglesia, no A PESAR de la iglesia.
En una campaña de evangelización, generalmente un cine, un teatro o un estadio es el centro de la misma y no la iglesia local. "A menos que la iglesia local permanezca central, la evangelización que resulta en crecimiento de iglesia será mínimo". (Wagner, Your Church Can Be Healthy, 65).
Esto es corroborado por los estudios de crecimiento de Oosterwal que indican que 'uno de los siete factores de crecimiento adventista son las iglesias locales como base de la evangelización. Los efectos positivos de cooperación se dan con el , crecimiento cualitativo o interno, o evangelización E-0. Evangelización E-0 es la evangelización interna que se hace para lograr el crecimiento espiritual interno, en calidad, de los miembros de la iglesia. Este es el crecimiento fundamental para lograr cualquier otro tipo de crecimiento. Este es el crecimiento orgánico donde todos los departamentos y/o ministerios de la iglesia FUNCIONAN.
Basado en amplios estudios, Lyle Schaller es contundente al decir que, "el crecimiento de iglesia y los ministerios cooperativos no son compatibles" y da cinco razones para evitar la cooperación exagerada o "hipercooperación":
(1) Un ministerio cooperativo borronea la identidad distintiva de cada iglesia participante. Un miembro autónomo es probable que llegue a ser autosuficiente en su liderazgo.
(2) La gente se une con una congregación específica de adoradores, no con un ministerio cooperativo.
A mayor participación, mayor satisfacción. A menor participación, mayor posibilidad de rebelión.
(3) La gente con un fuerte interés en la evangelización y el crecimiento de iglesia rara vez están interesados en cooperación interiglesias y viceversa.
(4) Muchos ministerios cooperativos llegan a existir como resultado de presiones de recursos menguantes.
(5) Este tipo de colaboración usa el tiempo y la energía de ministros y laicos en crear y mantener una nueva institución y este tiempo no está disponible para la evangelización de la iglesia local.
¿Qué hacer con las campañas evangelizadoras?
"Cuando la iglesia está ya creciendo y cuando tiene el hábito de asimilar nuevos conversos antes que el evento evangelizador venga, el evento puede ayudarle a la iglesia a crecer". El principio es el siguiente: "La cooperación es buena cuando la iglesia local tiene su protagonismo central, pero es 'hipercooperación' y dañina cuando la iglesia local deja de ser el centro de la evangelización". (Wagner, Your Church Can Be Healt, 74-75).
En 1950 a 1980 la Iglesia Adventista llevó adelante campañas grandes al estilo Billy Graham, incluso con su defecto mayor de anular a la iglesia local. El resultado fue un número abultado de bautismo y un pésimo crecimiento de iglesia neto. El hombre nunca podrá crear un ente evangelizador superior a la iglesia, que es un invento del Creador y Dueño de la misión. Por este motivo, bien encaradas las nuevas formas de evangelizar con campañas cortas de siembra y cosecha que proponen los "Revives" promete mejores resultados.
La campaña es de la iglesia y los visitantes vienen sólo a ayudarle para la fiesta final intensiva. Pero la preparación previa y posterior al "Revive" debe estar centrada en la iglesia local. Esto augura un futuro promisorio para la evangelización adventista. Cada miembro debe ser protagonista y cada iglesia local debe darle las condiciones para serlo.
El asunto de la unidad bíblica
El propósito de la unidad que quería Jesús era para el cumplimiento de la misión. Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado". Juan 17:21-23.
¿Cuál es el propósito de la unidad? La misión
En el texto anterior hemos destacado el claro propósito de la unidad para Jesús. La unidad debe estar centrada en Cristo, en la Palabra y debe ser por causa de la misión. Hoy existen grupos de pastores de diferentes denominaciones que están orando por una ciudad, un país o países del mundo, como el caso del plan mundial de oración por la ventana 10/40 donde hay 2.700 millones de budistas, hindúes y musulmanes que alcanzar. El "movimiento adventista" surgió y se unió en torno a una advertencia del pronto regreso de Cristo, y la necesidad de volver a la Biblia para preparar a un pueblo para el encuentro con Jesús. Hoy la Iglesia Adventista está dedicando esfuerzo para la comprensión de los pueblos que viven dentro de la ventana 10/40. Ejemplo de esto son el Centro Global de la IASD para Estudios Islámicos del Colegio Newbold en Inglaterra; el Centro para el Estudio del Hinduísmo en la División Sudasiática; el Centro de Estudios Religiosos de la División AsiaPacifico (budismo en Bangkok e Islam en Manila).
También el World Jewish Friendship Center para trabajos con judíos, dirigido por el presidente de la obra en Israel es el responsable de las nacientes comunidades judías adventista del mundo, como las que existen en varios lugares de Brasil, en Santiago de Chile y en Buenos Aires, entre otras.
EL DEBATE SOBRE "DISCIPULAR" Y "PERFECCIONAR (McGavran, Understanding Church Growth, 87-148)
La posición de McGavran era que "los conceptos contrarios al crecimiento surgen de confundir perfeccionar con discipular".
Como apunta Rene Padilla "América es un continente evangelizado, pero no discipulado".
Mc Gavran explica que "las diferentes etapas en el crecimiento de una iglesia son tan distintas como las etapas en el crecimiento de un niño, un factor frecuentemente pasado por alto por aquellos educados en Occidente". (McGavran, Understanding Church Growth, 39).
McGavran creía que primero venía "discipular" y luego "enseñar o perfeccionar". En cierto sentido, esto coincide con el pensamiento de Elena White que decía que "cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero" SC, 14.
El ladrón en la cruz se entregó a Cristo e inmediatamente se transformó en un discípulo suyo, naciendo cómo un misionero que amonestaba a su compañero de crucifixión (Lucas 23:40-43). Si no hubiera muerto aquel viernes de tarde se hubiera integrado en una iglesia cristiana y hubiera recibido "enseñanza para perfeccionarse" en el camino cristiano, o continuar en una nueva fase del discipulado.
Según-McGavran:
Como primer paso, entonces, de acuerdo con la Gran Comisión, los pueblos tienen que ser "discipulados". Presentándolo en forma negativa, un pueblo es discipulado cuando la demanda del politeísmo, la idolatría, el fetichismo o cualquier otra religión hecha por el hombre sobre la base de su lealtad corporativa ha sido eliminada. Presentándolo en forma positiva, un pueblo es discipulado cuando, sus sentimientos individuales se unieron alrededor de Jesucristo como Señor y Salvador, creen ellos mismos ser miembros de Su Iglesia, y se dan cuenta que "nuestros paisanos son cristianos, nuestro libro es la Biblia, y nuestra casa de adoración es la iglesia". Tal reorientación de la vida del organismo social alrededor del Señor Jesucristo será seguido de cambios éticos. Una vez que Cristo es ubicado en el centro de la vida de cualquier comunidad, una vez que Él es entronizado en los corazones de las personas que componen esa comunidad, una vez que la Biblia es aceptada como la Palabra de Dios, cambios éticos y espirituales de tan alto orden inevitablemente seguirán.
La segunda etapa" en el establecimiento de una civilización cristiana es "enseñándoles todas las cosas". Por causa de conveniencia condensaremos estas palabras en otro término y diremos que la segunda etapa es la que corresponde a "perfeccionar". Ésta es una etapa de educación acerca de un cambio ético dentro del grupo discipulado, un crecimiento en lograr una forma cabal de vida cristiana hecho por la comunidad como un todo, y la conversión de los individuos que conforman cada generación cuando llegan a la edad de tomar una decisión. Todo aquel gran esfuerzo de las iglesias en civilizaciones cristianas antiguamente establecidas, el cual tiene que ver con la vida santificada y la justicia social, racial y política es parte del proceso de perfeccionar. Incluso es toda aquella oración y tarea la cual está dedicada a traer millones de individuos, generación tras generación, a una relación vital y personal con Jesucristo.
McGavran explica un poco más su perspectiva con sus famosas tres fases de discipular. Wagner como editor de la última edición del libro Understanding Church Growth decía: Para clarificar estos tres significados el Church Growth Bulktin de mayo de 1979, imprimió un artículo guía, titulado: How About that New Verb To Dimple? (Qué acerca de ese nuevo verbo discipular?). En aquel artículo yo establecí tres significados del verbo: D-1, D-2, y D-3.
D-1 significaría la entrega a Cristo por primera vez de toda una sociedad no cristiana.
D-2 significada la entrega a Cristo de los individuos de la incredulidad a la fe en Cristo y su incorporación a la iglesia.
D-3 significaría la enseñanza a los cristianos actuales de tantas doctrinas bíblicas como sea posible. (McGavran, Understanding Cburch Growth, 123).
Veamos cada término por separado para notar sus diferencias y acostumbrarnos con esta terminología particular de crecimiento de iglesia.
D-1: Es la proclamación del evangelio y la aceptación del mismo por primera vez por todo un grupo. Es el primer contacto con toda la gente. Aquí los cristianos son "bien recibidos" por un grupo. Algunos conectan esta parte con la evangelización 1-P, o evangelización de presencia, y el comienzo de la evangelización 2-P, evangelización de proclamación. Como resultado de esta evangelización hay gente que escuchó y al menos entendió.
D-2: Es la proclamación individual. Ésta es la evangelización personal invitando a cada persona a tomar una decisión de incorporarse como -miembro responsable de la iglesia. Este aspecto sería propiamente a lo que se refiere McGavran con "discipular". Normalmente le llamamos a esto "evangelizar", donde hay una- instrucción elemental con la -cual la persona está lista para el bautismo que marca, el comienzo de la vida cristiana. El D2 y D-3 sería algo equivalente a evangelización 3-P, de persuasión y perseverancia. El resultado final del proceso D-2 o "discipular" son nuevos discípulos; y para el proceso D-3 de "perfeccionar", el resultado final son discípulos que perseveran.
D-3: Es el crecimiento interno o de calidad de los cristianos. Aquí se enseña la Palabra de Dios. A esto se refiere McGavran con "perfeccionar". Hoy, a esta parte, en varias iglesias evangélicas y adventistas se le llama discipular. Por este motivo, siempre conviene aclarar los términos.
"El constante mejoramiento de la iglesia existente (D-3) es una obligación de todos los cristianos. Dios ordena esto y la iglesia languidecería sin ello. Ninguno debiera minimizar la importancia de "perfeccionar". Al mismo tiempo, todos debieran estar seguros que las multitudes paganas no discipuladas deben ser agregadas al Señor antes que ellas puedan ser perfeccionadas. La iglesia existe no por sí misma sino por el mundo. Ella ha sido salvada para que salve a otros. Ella siempre tiene una tarea doble, ganar no creyentes para Cristo y crecer en gracia. Aunque estas dos tareas se superponen, son distintas. Ninguna de las dos debiera ser desatendida. La gran visión de hoy, la cual llama a las iglesias a reparar las injusticias en sus vecindarios y en sus países, es buena; pero esto no debe remplazar la visión que las llama a hacer discípulos de todas las naciones. Como aclara John Stott: ACTIVISMO NO ES EVANGELISMO.
La cuestión de la gran comisión
La cuestión de la gran comisión Aplicado a la gran comisión D-1, D-2 y D-3 se la vería como sigue:
(D-1) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
(D-2) bautizándolas en el 'nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
(D-3) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del-mundo. Amén (Mateo 28:19-20).
La opinión de McGavran es que el D-1 y D-2 o la primera parte de la gran comisión incluye la fundación de iglesias y no tan sólo simples decisiones. (McGavran, Understanding Cburch Growth, 123).
Es interesante notar que las ideas de McGavran obtenidas mediante observaciones directas y estudios científicos son coincidentes con los escritos de Elena G. de White. Ella también entiende que la gran comisión de San Mateo 28:18-20 incluye la fundación de iglesias.
"Nuestra obra misionera debe ser más agresiva hoy que en lo pasado. Debemos añadir nuevos territorios; la norma de la verdad debe ser establecida en nuevos lugares; hay que fundar iglesias; hay que hacer todo lo posible para cumplir este cometido: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones"' (Mateo 28:19). White; Signs of the Times (21/08/1901).
Wagner cree que en eso se equivocó McGavran, porque en la primera parte de discipular, bautizar, y establecer iglesias (D-1 y D-2) también hay enseñanza.
Personalmente, creo que es un asunto de énfasis de un hombre categórico como McGavran que indudablemente dio una idea errada. Porque, no supongo que McGavran haya negado la enseñanza elemental que debe darse en la primera parte. En realidad, todo el proceso es discipular.
La primera parte tiene que ver con una enseñanza elemental para iniciarse conscientemente mediante el bautismo en la vida cristiana. Pero en la segunda parte corresponde más con la enseñanza más extensa que hace que el discípulo madure en el camino del Señor. Pero también está bajo discipulado, sólo que en este caso es "D-3", enseñanza y perfeccionar.
La opinión de Orlando Costas pareciera no entender plenamente la posición de McGavran, quien hablaba qué aún en esta primera fase de discipular habría algunos cambios éticos. Veamos a Costas:
"La predicación del evangelio no debe solamente ser vista en su dimensión horizontal. El hecho de discipular debiera también ser visto en un contexto ético, y no meramente en términos de buscar una decisión por Cristo. Las dos fases de la cristianización de McGavran es, en mi opinión, una forma bastante limitada de analizar un proceso complejo. Su tratamiento del relato de Mateo de la Gran Comisión deja mucho que desear. Separar el "hacer discípulos" de Mateo 28:19 de la expresión paralela del versículo 20 "enseñándoles", es forzar sobre el pasaje una interpretación contraria a la estructura de la oración que comienza en el versículo 19. Además, esto es mal entender la función de un discípulo. Ambas cláusulas, "bautizando" y "enseñando" de los versículos 19 y 20 aparecen en forma paralelas, como explicaciones de la cláusula "Ir" del versículo 19. Además, "bautizando" (baptkontes) y "enseñando" (dideskontes) son dos participios los cuales están dependiendo del verbo principal, "discipular" (tnatheuiate).9 Ellos explican la naturaleza de la comisión, que integra las dos funciones al proceso de hacer discípulos. La exégesis de McGavran lo guía a él no solamente a mal interpretar el propósito de los versículos 19 y 20 sino también a mal interpretar el concepto de discípulo. Un discípulo no es meramente uno que recibe y acepta un conjunto de información. El discípulo es uno que se somete a sí mismo a las instrucciones de un maestro. Jesús llamó a un grupo de hombres a ser sus discípulos y les enseñó por tres años. Después de su resurrección Él continuó enseñándoles por medio de su Espíritu". (Costas, The Church and Its Mission, 142).
La opinión de Dennis Oliver sobre este tema:
Haced discípulos. Nosotros entendemos sus instrucciones de "enseñándoles a obedecer todas las cosas que yo os he mandado" como algo diferente de la continua enseñanza que normalmente sigue a la conversión. La gran comisión ordena una clase de enseñanza específica. Nosotros podemos llamarla "enseñanza de la gran comisión". Está diseñada para producir discípulos, no está diseñada para la confirmación de los cristianos en su continua formación como discípulos. ¿Cuál es el objetivo de la "enseñanza de la gran comisión"? Intentar una delimitación exacta de lo que Jesús significó al ordenar obediencia en "todas las cosas" equivocaría la naturaleza fundamental de lo que significa llegar a ser un discípulo. Jesús no estaba fundamentalmente preocupado en asegurarse el acatamiento de específicas enseñanzas, sino con traer hombres a una nueva relación con Él mismo. Enseñar a los hombres a obedecer sus mandamientos es el primer y más importante llamado a obedecer, esto quiere decir, instruirlos en la necesidad de una voluntad obediente. "Seguir en sus pasos es algo que no está vacío de todo contenido... Cuando nosotros somos llamados a seguir a Cristo, estamos comprometidos a una fidelidad exclusiva a su persona. La gracia de su llamado quema toda atadura de legalismo... Esto trasciende la diferencia entre ley y evangelio. Cristo llama, el discípulo le sigue; eso es, mandamiento y gracia son uno, 'Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos' (Sal 119:45)" (Bonhoeffer 1959, 49). Un aficionado busca meramente conocer. Un discípulo busca obedecer. La comisión de Jesús incluye un mandato a presentar sus términos firmes. Este es el mandato de enseñanza que El ha dado a sus seguidores". (Dennis Oliver, "Hacer discípulos", Tesis Doctoral en Misiología, Seminario Teológico Fuller, Pasadena, California, 1973, 20.)
La cuestión de "la gracia barata"
El investigador menonita de este tema, Yoder, opina sobre lo que denomina: "La postergación de la toma de conciencia ética". Ante el hecho de asumir que la nutrición -es separada de la evangelización y debe venir en segundo lugar, uno se pregunta, ¿hasta cuándo debe esperar? ¿Hasta cuándo puede usted esperar para finalizar la tarea de nutrir sin socavar la validez de la tarea evangelizadora la cual usted completó? Dos ejemplos punzantes podrían ilustrar: Uno de ellos ocurre en una situación menonita contemporánea, en una cultura racista en el sur del Mississippi, usted solamente puede ganar gente si acepta el racismo. Usted sólo puede ganar blancos si acepta su racismo, y sólo puede ganar negros si usted es exactamente como un negro. Usted no debiera tener escrúpulos acerca de esta adaptación en la primera generación. Usted gana a su gente de esa forma. Entonces usted los alimenta a ellos. Una de las cosas que usted les enseña en el transcurso de la nutrición es que el racismo está equivocado. Esto puede decirles ahora que los tiene dentro de la iglesia. Esta es, en cierto modo, una cuestión de la psicología de la audiencia. Si yo fuera el converso en el área racista del Mississippi, yo pensaría que el misionero estaba engañándome si él me dijo después que yo fui bautizado que yo tendría que amar a los negros cuando el no había querido decírmelo antes". (John Howard Yoder, "Church Growth in Theological Perspective", en Wilbert R. Shenk, ed., The Challenge of Church Growth (Elkhart: Institute of Mennonite Studies, 1973), 37-38).
La evangelización es "un proceso de amor", en el cual le dices a la gente tanto como la persona puede ir soportando. Esto puede ser antes o después del bautismo. Jesús tenía esta posición aún después de haber estado bastante tiempo con sus discípulos. Les dijo: "Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar" (Juan 16:12). Este es un proceso gradual. Cuando, en la misión, conservamos "los propósitos de Dios en mente, se reduce el peligro de permitir que las metas intermedias alcancen el estatus de metas finales". (Russell Staples, "A Missao dos Adventistas do Setimo Dia a Decada de 80", en Missao da Igreja Adventista (Brasilia: SALT, 1980), 7).
La opinión de Orlando Costas
La gran comisión, dice Costas, tiene un aspecto didáctico. Aprender en realidad es "un proceso que nunca finaliza". Además, pensemos que en el cristianismo, el aprender significa más que saber cosas. Es conocerlo a Cristo y tener una relación real con Él. Llegar a ser un discípulo de Cristo es entrar dentro de una relación de aprendizaje con Él, un proceso que nunca finaliza. El comienzo de esta relación no está desprovista de sus demandas. "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mateo 16:24). Esto llama a negarse a uno mismo, a un sometimiento incondicional a Cristo, y a estar dispuesto a pasar por uria serie de cambios radicales. Seguir a Jesús es más que unirse a su iglesia (cf. Mateo 16:18); esto es compromiso con su causa aún hasta la muerte. Empujar el asunto del cambio ético a la fase pos bautismal como la teología de crecimiento de iglesia lo hace, es limitar la comprensión bíblica de la conversión la cual nos llama a volver del pecado a Dios, como también es negar el imperativo didáctico de la gran comisión.55
Los peligros de una sobrecarga ética
1. El peligro es terminar enseñando la salvación por las obras. Aún sin quererlo, se puede enfatizar más los detalles que la parte central del cristianismo. Entonces se puede desarrollar una comunidad en la cual los unos se cuidan de los otros y se pierde la sinceridad del niño que debe caracterizar al cristianismo auténtico. En vez de ser una comunidad amorosa que se apoya y anima, se puede llegar a ser un simple grupo legalista. Un peligro para la Iglesia Adventista. "En las décadas de 1870 y 1880 surgió una nueva generación de adventistas. Ridiculizados como legalistas y judaizantes por los demás cristianos". Este hecho los llevó a defenderse. Investigando encontraron un arsenal de textos probatorios. Con ellos podían con una lógica aplastante demostrar la perpetuidad del sábado. "Ellos buscaban el debate, e imperceptiblemente para ellos mismos, llegaron a ser exactamente aquello de lo que los acusaban: legalistas".
Waggoner, Jones y Elena de White junto a otros que se le unieron en el Congreso mundial de la Iglesia Adventista celebrado en Miniápolis, Estados Unidos. En ese momento le dieron a la iglesia un enfoque hacia la justificación por la fe. El presidente de la Asociación General, George Butler, junto con otros líderes se opusieron. Pero posteriormente pidieron perdón y apoyaron el tema de la justificación por la fe. Durante la década de 1890, Elena G. de White publicó cinco libros ensalzando más a Cristo y la justificación por la fe: Patriarcas, profetas, El camino a Cristo, El Deseado de todas las gentes, El discurso maestro de Jesucristo, Palabras de vida del gran Maestro.
Hay adventistas que viviendo en el siglo XXI parecen vivir antes de 1888, sin disfrutar de las verdades refrescantes de estos libros. Lo triste es que quienes apoyan el legalismo -se consideran "defensores de la ortodoxia" y miran como "liberales" o "predicadores de la gracia barata" a defensores de la justificación por la fe.
2. La sobrecarga ética conlleva el peligro de imponer asuntos de una cultura sobre otra.
Hay situaciones que son simplemente asuntos de diferencias culturales. Pero muchos cristianos las han incorporado dentro de las normas cristianas, y por lo tanto las imponen a gente de otras cultura. Las implicaciones para hoy son claras. Yo no puedo automáticamente saber cómo Dios ha estado enseñando a otra persona. Un comportamiento que yo pienso es natural puede violar su conciencia; cosas que violan mi conciencia puede no ser un asunto de importancia para él. Por supuesto, dentro de la misma unidad culturalmente homogénea habrá grandes áreas de concordancia entre los individuos. Por lo tanto, tengo una obligación de compartir mis propias convicciones con otros, porque ellas podrías ser correctas para ellos también. Sin embargo, en otras culturas las diferencias entre sus convicciones y las mías serán mucho más grandes. Se debiera hablar acerca de principios, o mejor aún, animarlos a leer lo que la Biblia dice acerca de un tópico. Pero no debiera hacer aplicaciones específicas porque no sé lo que Dios ya ha estado enseñando a la gente de esa cultura.
Cuando un líder mundial de la IASD subió a la plataforma de una capilla adventista de Nepal con los zapatos puestos y la máquina fotográfica en la mano escandalizó a los sinceros hermanos de esa pequeña iglesia. Todos los hermanos en esos lugares dejan sus zapatos a la entrada de las capillas cuando van a los cultos.
Por eso, como cristianos nos debemos el respeto en tales aspectos. Jesús hacía algo parecido con sus discípulos. No estaba midiendo con vara de hierro los motivos de cada uno, sólo procuraba que poco a poco sus motivos se fueran purificando. Sus discípulos manifestaron varias veces motivos muy terrenales, como cuando Pedro le dijo: "nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué tendremos?" (Mateo 19:27).
LOS DESAFORTUNADOS TÉRMINOS "CONSERVACIÓN" Y "SEGUIMIENTO"
"Conservación" no es el término más apropiado para hablar de la perseverancia que tiene que darse entre los bautizados. Este término da la impresión de miembros que una vez bautizados se mantienen inactivos y puestos en sus asientos como se colocan en los estantes los frascos de frutas en conserva. Sería mejor usar términos como "confirmación", "perseverancia e integración" en la misión.
Rubén Otto hace un estudio de los verbos griegos sterkw, con él sentido especialmente de "fijar y establecer" y bebaion, relacionado con afirmar, asegurar, establecer, fortalecer, permanecer firme en pie; y ambos con la idea de confirmar. La idea de "confirmar" de estos dos verbos expresan mejor la idea del continuo crecimiento que debe experimentar el discípulo cristiano.
McGavran dice que el crecimiento de iglesia continúa cuando los perdidos no solamente son encontrados sino también restaurados a una vida normal en el redil.
La fidelidad en la incorporación y alimentación ha sido desafortunadamente llamada con el término árido y superficial: "seguimiento", pero esto es esencial para mantener el crecimiento de la iglesia. ¿Es el seguimiento algo diferente de la evangelización?
Ésta es la pregunta lógica que viene cuando hacemos estas distinciones semánticas o a los fines de estudio. Pero cuando vamos a la realidad de la misión, debemos tener sumo cuidado en no hacer una separación o distinción. Wagner resume en un principio el peligro dramático para la iglesia de cometer este error. El principio de Wagner dice: "Sí una distinción conceptual entre evangelización y seguimiento es parte de la estrategia evangelizadora, entonces un factor de fracaso ha sido construido dentro del diseño".
Esto es semejante a los "virus", ó programas "tipo comando", que se introducen en los programas de computación. En un determinado momento le pueden hacer un desastre como borrarle todo el disco rígido. Algunos de nosotros sabemos esto por experiencia. Creo que mucha de la evangelización adventista no incorpora el seguimiento como parte de ella, sino que hace una distinción, y de esta forma ha instalado el "virus de la apostasía" en el inicio de la vida cristiana. Los resultados se están viendo en altos porcentajes de apostasía y en una alarmante decadencia en el crecimiento de la feligresía de la iglesia mundial.
La evangelización debe ser pensada como "hacer discípulos" dentro de la iglesia local. Así entendida, con centro de la iglesia, une en forma magistral la parte de proclamación con la parte del, "seguimiento" "confirmación" o "perseverancia en el discipulado". Esto implica que los nuevos conversos hagan dos compromisos:
(1) Un compromiso con Cristo como cabeza de la iglesia y
(2) Un compromiso con la Iglesia, su cuerpo.
Esto surge en forma natural cuando la evangelización es hecha con la iglesia local como centro. La iglesia Adventista dé Mandaguarí, Paraná, Brasil, en cinco años, de 2001 a 2006, agregó 95 nuevos hermanos a los 65 que tenía, llegando a tener 160 miembros. Este crecimiento representó un 506% TCD, y además en 2007, en colaboración con una campaña evangelizadora de la asociación, estableció una iglesia hija con 83 miembros en el Barrio Jardín Boa Vista, que para fin de año tendría 120 miembros. El secreto de este notable crecimiento fue "la perseverancia en el discipulado" logrado por medio de los grupos pequeños, la oración intercesora, las parejas misioneras, las clases bíblicas, y las semanas de decisión.
Artículo basado en el capítulo "Consideraciones Teológicas sobre crecimiento de iglesia". del libro Fundamentos de crecimiento de iglesia de Daniel Rode.
Bakke, Raymond. Misión integral en la ciudad. Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2002.
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