domingo, 10 de diciembre de 2023

LOS 4 TODOS

Junto con la tarea asignada por el Señor Jesús a su iglesia, los discípulos tuvieron las promesas del Maestro sostenidas en los cuatro "todos" relacionados con la misión.'

1. El primer "todos" nos asegura que el Dios que nos envía tiene toda la autoridad. La promesa de su omnipotente presencia es enfatizada al mencionar el dominio de Dios: la Tierra y el Cielo. El Dios de la misión puede, por el poder de su boca, remover dictadores y quebrantar muros de resistencia, sean políticos o religiosos.

2. El segundo "todos" incluye la universalidad geográfica y cultural de la gran comisión: todas las naciones. Aquí es suficiente declarar que el orden prohíbe cualquier forma de nacionalismo o racismo, e incluye a todos los pueblos y grupos étnicos de la tierra."

3. El tercer "todos" se relaciona con el mensaje que los cristianos deben testificar: "... todas las cosas que os he mandado". La frase que aparece es un mandato, pues dice: "...que os he mandado" no "enseñado" lo que sugiere que la obediencia a los mandamientos es una importante tarea en la vida y experiencia del cristiano.

4. El cuarto "todos" nos asegura que su divina autoridad continuará con nosotros hasta el final de la historia de este mundo: "Estoy con vosotros todos los días".

Schantz dice que la respuesta de la iglesia a la gran comisión de Jesús incluye tres "todos" y "una" posibilidad. Juntamente con los primeros cristianos que se involucraron en la evangelización, los registros de los viajes de Pablo revelan que él visitó provincias del imperio Romano. Pablo, y por ende la iglesia cristiana, respondió a estos cuatro "todos" con la declaración que encontramos en 1 Corintios 9:19 y 22:

1. "Me he hecho siervo de todos" - Ese verbo contiene una lista de todo lo que Pablo haría como estrategia cultural, o en su adaptación a un nuevo estilo de vida. Los versículos 20 al 22 revelan un gran poder de adaptación, aún en nuevas situaciones dentro de sus mismas creencias. Requiere sabiduría y comprensión de la naturaleza humana, distinguir entre los principios absolutos de la Biblia y lo que es alternativo.

2. "A todos" - El blanco de la misión son todas las personas. Ese "todos" de Corintios corresponde al término "todas las naciones" de la gran comisión de Mateo. Pablo no hace distinción de personas conforme declaró en Gálatas 3:14.

3. "Para que de todos modos" - El tercer "todos" se refiere a los métodos misioneros que no deben ser considerados inflexibles. Aún cuando los principios y mandamientos bíblicos no se negocien, los métodos pueden ser adaptados y contextualizados.

4. "Salve a algunos"- En actividades evangelizadoras necesitamos entender que no podemos salvar a todos. Por esa razón, Pablo, hablando de los resultados de sus esfuerzos misioneros, cambia el "todos" por "algunos" Las lecciones más importantes son: ganar el máximo de personas posibles, y no dejar que pequeñas costumbres religiosas, inclinaciones o costumbres culturales sean obstáculos para la misión.

En relación con el blanco de los esfuerzos misioneros, la palabra "naciones" (griego: éthnos), citada en Mateo 28:19, se refiere a todo grupo racial, religioso, cultural o nacional. 

Burrill observa:
"La gran comisión demanda hacer discípulos en cada subgrupo de gente en el planeta Tierra, especialmente entre la gente común. Una iglesia en una nación o ciudad no alcanzará a todos los grupos. Por consiguiente, la iglesia que sea fiel a la gran comisión levantará nuevas iglesias entre nuevos grupos de personas hasta que Jesús venga" Discípulos modernos, 61.

La idea de extendernos a nuevas áreas es enfatizada en la parábola de la gran cena (Lucas 14:16-24), indicando que las personas que debían ser alcanzadas vivían en cuatro diferentes áreas: salón del banquete - la Comunidad religiosa (judíos); plazas y calles - personas de la ciudad; caminos - personas del sector rural; los vallados - extranjeros. Esos cinco grupos culturales fueron repetidos por Jesús a los discípulos en ocasión de su ascensión (Hechos 1:8). Aquí él menciona las cinco áreas geográficas que encierran la gran comisión:

Galilea - No mencionada, era la provincia natal de once de los doce discípulos. Su primer campo misionero debía ser las aldeas galileas. En ellas había cerca de 350 mil habitantes.

Jerusalén - La capital, incluyendo los alrededores, la cual tenía cerca de 100 mil habitantes.

Judea - Provincia, cuya capital era Jerusalén, donde se desarrollaron varios eventos del ministerio de Jesús (bautismo, milagros, etc.). Jerusalén y Judea corresponden a las "plazas y calles de la ciudad"

Samaria- Provincia, próxima a Galilea, que corresponde a los "caminos" de la parábola. Culturalmente los samaritanos no diferían mucho de lo judíos, pero estaban entre el pueblo de Dios y los gentiles. En materia de religión predominaba el sincretismo. Estas personas ofrecían un excelente entrenamiento para cristianos que irían hasta lo último de la Tierra.

Lo último de la Tierra - Llegamos al final del camino, la última frontera, a los vallados de la parábola. Son las personas de diferentes idiomas, diferentes colores, diferentes religiones."

En obediencia a la gran comisión, el movimiento cristiano que comenzó en el cenáculo con 120 seguidores de Cristo (Hechos 1:15), termina su relato numérico mencionando que millares de judíos creyeron (21:20). El autor de Hechos utilizó la suma y la multiplicación en su descripción del crecimiento. "Dos veces la palabra "suma" se ve inmediatamente después del Pentecostés en Hechos 2:41 y 47, siendo mencionada por Lucas nuevamente en el capítulo 5:14 y en 11:24 del mismo libro. El concepto parece indicar una expansión de la iglesia local.en número y tamaño.

Sin embargo, el término "multiplicación" aparece en Hechos 6:1, 7; 9:31 y 12:24. Se menciona que los discípulos, la iglesia y la Palabra de Dios crecieron y sé multiplicaron. En la práctica apostólica, la suma (expansión) precede a la "multiplicación" (extensión). Así como no se puede multiplicar dejando atrás numerosos grupos en mal funcionamiento, la multiplicación es absolutamente esencial para alcanzar el ideal bíblico del crecimiento de iglesia. Bob Logan resume el crecimiento que debiera resultar de una estrategia agresiva de plantación de iglesias:

"Piense, por ejemplo, en el manzano. Generalmente consideramos la fruta del manzano como manzana, pero eso es solamente una parte de la figura. La manzana es simplemente un paquete de semillas que tienen la intención de producir el fruto final: más manzanos. El cuerpo de Cristo es como el manzano, que produce discípulos individuales y más congregaciones" Rusell Burrill.

El apóstol Pablo utilizó los términos "edificar"y "plantar" cuando se refirió al equipo que trabajó en la ciudad de Corinto (1 Corintios 3:5-11). En Hechos, Pablo claramente comparó la conversión de las personas con la organización de iglesias, "Su objetivo era el establecimiento de iglesias en cada gran ciudad del Asia Menor. Diferente de muchos predicadores que aspiraban a ser pastores de iglesias grandes y prestigiosas, la ambición real de Pablo era predicar el evangelio donde Cristo era desconocido (Romanos 15:20, 21). Esa era la razón que le" había impedido" visitar a la comunidad de creyentes en Roma (v. 22), "pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones'; él los visitaría en su camino a una nueva área a ser conquistada: España (vs. 23, 24).

En su celo evangelizador, Pablo planeaba el desarrollo de nuevas congregaciones en nuevas fronteras (2 Corintios 10:13-16). No obstante, obviamente, él era sensible a la dirección del Espíritu Santo (Hechos 16:6-13).

El espíritu de Pablo puede ser observado en la experiencia de David Livingstone. Él escuchó a su suegro, Robert Moffatt, relatar lo que observó en África del Sur, donde era misionero: él vio la silueta de "muchas villas, millares de ellas, donde ningún misionero había llegado. Livingstone decidió entrar en áreas no exploradas del África con el mensaje del amor de Cristo" Este es el día, 129.

Después de recibir el llamado macedónico (Hechos 16), Pablo, Silas, Timoteo y Lucas llegaron a Filipos, una de las principales ciudades de Macedonia. La historia de la visita del equipo de Pablo ilustra las dificultades experimentadas por los misioneros cristianos en el mundo romano, donde el evangelio afectó los intereses de la comunidad local.
Como resultado de ese viaje, una iglesia fue plantada allí, tal como lo relata la carta a los filipenses. Charles Chaney presenta un interesante estudio sobre el método utilizado por Pablo en el establecimiento de la iglesia en Filipos (Hechos 16:10)

"Después llegó a Derbe ya Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra yen Iconio. Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen. Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día" (Hechos 16:1-5).

Pablo eligió al joven Timoteo como integrante de su equipo para plantar iglesias. Quizá lo hizo por ser hijo de esas tierras y, así, culturalmente próximo a las personas que deseaba alcanzar. Timoteo fue circuncidado porque su estrategia era comenzar el trabajo con los judíos.

El equipo debe ser culturalmente similar al área por alcanzar. En el NT, la tarea de plantar iglesias era realizada en equipos.

"Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: Un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios no llamaba para que les anunciásemos el evangelio" (Hechos 16:6-10).

Pablo no solamente trataba de ser culturalmente relevante, sino también luchaba por estar sintonizado con el Espíritu Santo. Cuando planeaba ir en una dirección, el Espíritu Santo le cambiaba el rumbo. Los que plantan iglesias necesitan avanzar bajo la influencia del poder del Espíritu Santo. Necesitan dedicar tiempo a Dios en oración y en el estudio de la Biblia. El secreto del éxito en este trabajo está en encontrar un lugar donde el Espíritu ya esté trabajando. Debemos estar dispuestos a cambiar los planes bajo la dirección del Espíritu.

"Zarpando, pues, de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia, y el día siguiente a Neápolis; y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. Y un día de reposo saliimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y  sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido" (Hechos 16:11-13).

El Espíritu llevó a Pablo y a su equipo a la ciudad de Filipos, la cual era desconocida para ellos. Tal vez Pablo se familiarizó con la ciudad primeramente para entender, descubrir, cómo alcanzarla. Encontró un lugar donde algunas mujeres se reunían todos los sábados.

Para plantar la nueva iglesia ellos necesitaban conocer ese lugar y todo lo que había en la ciudad. Debían reunir datos y aplicar encuestas de evaluación.

"Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía" (Hechos 16:14).

Después de su predicación a orillas del río, Lidia aceptó el mensaje de salvación, y Pablo dedicó tiempo para trabajar con su familia.. Pronto todos fueron bautizados, y una iglesia naciente fue formada.

Pablo no solo ganó a Lidia, sino que a toda su familia (griego: óikos). Los que plantan iglesias necesitan aprender a evangelizar utilizando las relaciones personales. La iglesia primitiva creció a través de una red de amigos, familiares y conocidos de la sociedad.

"Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos" (Hechos 16:15).

Además, luego que Lidia se convirtió, ella invitó a Pablo y a su equipo a hospedarse en su casa. Ellos aceptaron la oferta. No rehusaron aceptar los dones de los nuevos conversos.

Los recursos para la nueva iglesia están en la cosecha. Con el fin de evitar la dependencia y motivar a los miembros para que aprendan a mantenerse financieramente, las nuevas iglesias no deben ser subvencionadas por un largo período de tiempo.

Es interesante observar que el primer converso en Europa fue una mujer. Por esta razón no despreciemos el valor, la ayuda, de una mujer al plantar una iglesia. Generalmente son más dedicadas y se adaptan mejor para construir relaciones humanas.

"Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando" (Hechos 16:16).

Este versículo indica que Pablo y su equipo continuamente se encontraban en el lugar de oración. La oración era parte vital cuando Pablo plantaba iglesias. Los conversos fueron enseñados a separar tiempo para la oración. La llave del éxito al plantar iglesias es la oración.

"Ésta, siguiendo a Pablo ya nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora" (Hechos 16:17, 18).

Esos versículos revelan la actividad demoniaca buscando perjudicar a Pablo y a su equipo. Plantar iglesias es una guerra espiritual. Los que realizan este trabajo luchan contra el diablo porque invaden su territorio.

"Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo ya Si/as, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían" (Hechos 16:19-25).

El equipo de pioneros fue preso y falsamente acusado; sin embargo, no murmuraron. Ellos cantaban en la cárcel. Los que plantan iglesias pueden esperar oposición; no obstante, la forma en que ellos actúan puede determinar el éxito o el fracaso del proyecto. La madurez acepta las tribulaciones y las pruebas con alegría. Los que plantan iglesias necesitan tener una fe madura.

"Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron" (Hechos 16:26).

En medio de la adversidad, los que plantan iglesias pueden esperar la intervención y la ayuda de Dios. Ellos deben esperar milagros de Dios al establecer nuevas iglesias.

"Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo; tú y tu casa. y le hablaron la palabra del Señor a él ya todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; yen seguida se bautizó él con todos lo suyos. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios" (Hechos 16:27-34).

No sólo se despertó el interés del carcelero, sino que se entregó a Cristo con toda su familia (óikos). Los soldados romanos no eran afectuosos, y Pablo tenía sus razones para no amarlos. Sin embargo, Pablo vio en él a un converso con gran potencial. Los que plantan iglesias deben ver en cada persona a un candidato para el reino de Dios. Los grandes opositores pueden transformarse en los primeros miembros, como en Filipos.

"Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres" (Hechos 16:35).

Para establecer la iglesia en Filipos, Pablo permitió ser preso y torturado. Él podría haber evitado todo si hubiese declarado su ciudadanía romana desde el inicio. Él esperó hasta la conversión del carcelero para hacerlo. De haber buscado sus derechos al principio, el carcelero no habría tenido la oportunidad de conocer a Cristo.

Cuando alguien es perseguido injustamente, esto despierta simpatía entre quienes se desea alcanzar. Espere oposición de las autoridades civiles, de otras iglesias y de personas con prejuicios.

PREDICA HOY, MAÑANA PUEDE SER TARDE

Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se fueron" (Hechos 16:40).

Un día pedí que oren por mi padre, quien se había convertido en una de las personas por quiénes trabajaría ese año. Había aprendido 3 cosas, y estas fueron: (1) la importancia del trabajo del Espíritu Santo, (2) oración intercesora y (3) el ayuno. Un año después de trabajar intencionalmente por mi padre y gracias a la oración, mi padre decidió ser bautizado. Fue una dura lucha para él, pero gracias a Dios, lo que un día pensé sería imposible, mi padre decidió junto a su esposa ser bautizado.

Como estábamos en plena pandemia, no pude viajar en los meses siguientes sino hasta ese fin de año. Y por la gracia de Dios tuve el privilegio de bautizarlo. Ese día fue realmente un milagro. ¡Dios obró! ¡El Espíritu Santo trabajó de muchas maneras!

Así es Dios. Él pone a las personas correctas para que cada una de ellas cumpla un propósito especial. ¡Las oraciones hicieron efecto! ¡El ayuno me dio claridad y perseverancia en ese cometido! Por eso, creo, vivo y predico sobre ello. Dios quiere cambiar la vida de todos tus seres queridos. ¡No hay nada imposible para Dios!

El caso más difícil para ti es el caso preferido de Dios, solo debes ser intencional.

Pero tengo sentimientos encontrados. Un día desperté después de 11 días en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), estuve intubado por COVID-19. Jamás imaginé pasar por esto. Y cuando creí haberlo superado, fui hospitalizado, una vez más, por una secuela posintubación, por una lesión en la garganta: Un granuloma subglótica posintubación. Y fui operado.

Jamás había estado internado en un hospital, jamás supe qué es estar siquiera un día en el hospital, con vías y agujas. Sin embargo, en dos meses fui hospitalizado, intubado en UCI, operado y la historia aún no termina. ¡No te imaginas qué traumático fue todo ello!

A veces me pregunto, ¿ por qué a mí? ¿qué de malo hice, o qué no hice bien? Y no hallo respuesta simple. No lo entiendo. Quizás jamás lo haga, mas mi consuelo es entender que Dios sabe el por qué.

Te preguntarás, ¿por qué escribo todo esto?

Porque la vida en este mundo no es segura, pues en días, en solo dos meses tu vida puede cambiar totalmente. La secuela del COVID-19 dejó lastimada mi voz, aún no puedo hablar como antes. Antes de ser operado tuve miedo de perder mi voz. Noches enteras lloré y sufrí. Aún hoy, después de la operación sigo en recuperación. No sé el futuro. Solo sé que mientras respire quiero hablar de Dios. ¡Quiero trabajar! ¡Quiero cumplir la misión! ¡No hay tiempo que perder! ¿Estás sano? ¡Alaba a Dios! ¿Puedes predicar aún? ¡No pierdas más tiempo! ¿Puedes abrir tu Biblia y enseñar a otros? ¡Empieza hoy mismo! Mañana puede ser tarde. Y esto no es una frase de evangelista, es una realidad, puedo dar fe de eso.

Pablo no tuvo el privilegio de permanecer mucho tiempo en Filipos; había que partir inmediatamente. Pero primero organizó la iglesia y la animó. Él no trajo líderes de afuera; sino que confió en líderes nativos. Debemos entrenar y confiar el liderazgo a los miembros locales para la continuación del trabajo.

Las epístolas paulinas contienen amplia evidencia de la constante preocupación por sus iglesias fundadas y por el proceso de discipulado de los nuevos miembros. Probablemente, desde su primer trabajo en la iglesia de Antioquia de Siria al lado de Bernabé, Pablo asimiló un modelo digno de ser reproducido en todo el mundo. Ese modelo de iglesia comprometida en plantar iglesias, como diría Peter Wagner "Es el método  evangelístico más eficaz debajo del cielo". 

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