domingo, 10 de diciembre de 2023

Una extraña historia de evangelismo - Jonás

 ¡Un feliz sábado apreciados hermanos y amigos! Damos gracias 

a Dios porque un día nos trajo de las tinieblas a luz de la verdad, a Jesús y a su iglesia. Y nos escogió no por lo que somos, porque somos malos, imperfectos y rebeldes; sino, por lo que podemos llegar a ser si permanecemos en Él. ¡Gocémonos en el Señor!
La Biblia menciona que si nosotros calláramos con seguridad “las piedras clamarían” (Lucas 19:40) y es que la obra de Dios debe avanzar “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6).

Por ello, muchas veces nos encontraremos con situaciones extrañas en el cumplimiento de la misión. Entendiendo que Dios nos llama a pesar de nuestra limitaciones e imperfecciones, vamos a ver cinco situaciones extrañas en el evangelismo y del evangelista, según Jonás 1.



PROPÓSITO DEL MENSAJE:

El mensaje de hoy tiene como propósito mostrarnos que Dios nos llama a cumplir su misión no por lo que somos, sino, a pesar de lo que somos.



I. UN EXTRAÑO LLAMADO: “VINO PALABRA DE JEHOVÁ A JONÁS HIJO DE AMITAI, DICIENDO” (V.1).

'Amitai' proviene de la raíz hebrea emet, que significa "verdad' o "fidelidad" ¿Por qué la Palabra del Señor vino a Jonás, el hijo de la "verdad"?

Tradicionalmente, se ha considerado que el propio Jonás escribió el libro, lo que provoca curiosidad en el lector, ya que el uso del humor, la sátira, la ironía (burla fina y disimulada), los absurdos y las hipérboles es algo notable en el texto. En otras palabras Jonás fue irónico consigo mismo. Por lo tanto se trata de la autobiografía de un antihéroe. 
Todo es extraño en el libro: el llamado desafiante al profeta, la conversión de los marineros, la aparición de un gran pez, el extraño sermón, la curiosa oración y el insólito resultado. Es la 'extraña trama' de una gran historia.

Desde el primer verso la historia es extraña porque Dios elige a un sencillo profeta de un pueblo poco conocido, Gat Jefer (2 Reyes 14:25) para ir a predicar a Nínive, la “gran ciudad”. En cierto modo es entendible la negativa de Jonás de cumplir la misión siendo que Jonás sabía quiénes eran los ninivitas. 
La historia universal indica que Nínive era capital del imperio Asirio y edificada por Nimrod, bisnieto de Noé (Génesis 10:7-11) y eran famosos por su crueldad con la que atacaban a las naciones que conquistaban, mujeres, niños, todos sufrían del salvajismo de sus acciones, por ello Nínive era también conocida como “la ciudad de derramamiento de sangre” (Nahum 3:1, 19). Toda una ciudad interesante para ser evangelizada.

La historia comienza con un llamado de Dios a Jonás: "Levántate, ve a Nínive, a esa gran ciudad, y pregona contra ella; porque su maldad ha subido contra mí" Jonás 1:2

Por su carácter misionero; Él es quien toma la iniciativa. Dios llama al profeta por su nombre; quiere decir que, Dios nos conoce bien y desde siempre. Dios conocía al hijo de Amitai, sabía quien era, dónde vivía y qué capacidades poseía. Dios sabía que Jonás estaba en condiciones de cumplir la misión.

3 Verbos Imperativos:
Levántate. Ese no es u llamado pasivo, es una orden fuerte, dada con sentido de urgencia. Dios hace un llamado vehemente al instrumento humano y espera que esa invitación sea correspondida.
Ve. Podemos notar en la LXX que el verbo (poreutheti) es el mismo utilizado en el NT en el contexto de predicar el evangelio o cumplir la misión. Claramente el término expresa movimiento. Al igual que el llamado a levantarse, esta travesía también era urgente. La misión, por lo tanto, no es un emprendimiento que pueda hacerse permaneciendo sentado o estático.
Pregona. Había que predicar, proclamar el evangelio y capturar la atención de las personas, pues estas se encontraban distraídas o cegadas por sus maldades. Si el llamado era imperativo, la acción también debía serlo. Se debía predicar con sentido de urgencia, pues la ciudad no tenía mucho tiempo. Esto nos lleva a reflexionar que junto con el llamado y la misión, pues no existe llamado sin misión, existe un tiempo decreciente de gracia; aunque mucho no lo reconozcan, la predicación tiene un tiempo que solo Dios conoce.

La razón por la que Dios llama a "levantarse, ir y pregonar" es para que se cumpla la misión. No habría "misión" si no hubiera maldad. Es decir, la misión existe porque existe el evangelio y la existencia del evangelio ocurre por causa de la entrada del pecado.
Aplicación:
¿De dónde eres? ¿A dónde quiere Dios que vayas a predicar? 
Dios llamó a Jonás a pesar de saber de dónde era. Nunca olvides que Dios te llamó y aunque te parezca extraño, debes entender que te llamó para cumplir una magna misión a un lugar probablemente muy complicado y difícil. Dios no se equivoca.

II. UNA EXTRAÑA RESPUESTA: “Y JONÁS SE LEVANTÓ PARA HUIR DE LA PRESENCIA DE JEHOVÁ A TARSIS, Y DESCENDIÓ...” (V.3).

La historia también es extraña, porque Jonás decide, sin dar explicaciones, argumentos o razones, huir de la presencia de Jehová. ¿A dónde huir de la presencia de Jehová? Siendo profeta de Dios, ¿acaso no conocía que de Jehová nadie puede esconderse? (Jeremías 23:24). 

Jonás se levantó para huir. La raíz de la palabra tiene que ver con escapar (Génesis 31:27; Éxodo 36:33; Jonás 4:2), con el sentido de 'correr por su vida' o 'querer ser libre'. Huye porque sabe que la misión que le fue dada es urgente, imperativa y seria. Mas que huir de la misión, Jonás quería huir de Dios. ¿Escapar de quién? Escapar de quien lo llamó. El texto revela que el profeta da la espalda no solo al llamado de Dios, sino al propio Dios.

Creo que estaba tan cegado por sus complejos y temores que simplemente decidió no ir. Y se fue en dirección apuesta a Nínive, a Tarsis. Lejos de obedecer a Dios simple y llanamente dijo: “HEME AQUÍ, ENVÍALE A ÉL”.

Experimentó un descenso como resultado de rechazar el llamado de Dios para cumplir la misión. Eso es lo que sucede cuando alguien deniega del llamado de Dios para la misión: Desciende.
Aplicación:
Cuando Dios nos llama a cumplir una misión solo tenemos dos respuestas para darle: Sí o no. No hay una tercera o cuarta respuesta. Y Jonás decidió por el NO.
¿Y tú? ¿Qué responderás cuando Dios te llame? ¿Qué has respondido ante el llamado de Dios? ¿Estás huyendo de la presencia de Dios? Recuerda que toda respuesta a un mandato de Dios tiene consecuencias. Si decides no ir, entonces debes entender que te esperan tormentas.

III. UN EXTRAÑO PROFETA: “Y JONÁS SE HABÍA ECHADO A DORMIR” (V.5).

El profeta de Dios, el mensajero de Dios, el que lleva las buenas nuevas, el evangelista, “durmiendo”. La Biblia dice: “y Jonás se había echado a dormir” (Jonas 1:5). No hay nada de malo en dormir. Es más, es muy bueno dormir. ¿Cuál es lo extraño entonces? Lo extraño radica en la actitud del profeta ante la situación del barco. Dormía mientras el barco estaba en medio de una tempestad, una tormenta que parecía que el barco se partiría. Dormía mientras el barco se estaba hundiendo. Toda la embarcación estaba desesperada buscando a sus dioses, clamando con fervor (v. 4). Se “supone” que Jonás tenía la VERDAD PRESENTE, el mensaje correcto, la doctrina y fe bíblica pero lejos de predicar o evangelizar aquél barco, simplemente dormía plácidamente como si el problema no fuera su problema.

Aplicación:

Tenemos vecinos, amigos, familiares que muchas veces viven en medio de tormentas y tempestades, de problemas familiares, económicos, de salud, espirituales... ¿cuál es tu actitud como evangelista? ¿Qué haces mientras tus vecinos claman a sus dioses cada mes? ¿Qué haces mientras la gente busca respuestas y soluciones en juegos de azar, espiritistas...? No te pongas a dormir como Jonás mientras todo el mundo está a punto de perecer. Tienes un mensaje de verdad, tienes un mensaje de esperanza para dar.

IV. UN EXTRAÑO SERMÓN: “SOY HEBREO, Y TEMO A JEHOVÁ, DIOS DE LOS CIELOS, QUE HIZO EL MAR Y LA TIERRA” (V. 9).

Jonás viéndose descubierto confiesa quién era, de dónde venía y de dónde era, y no solo eso sino que les dijo también que era un profeta de Jehová, “el Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra” (v. 9). Así de sencillo y al punto. Jonás les declaró su misión y les predicó en “una línea” sobre su fe. Es realmente un extraño sermón, un mensaje particular. 
Con frecuencia los predicadores y evangelistas se esfuerzan por preparar buenos sermones y lo presentan con gran esmero y al ver a Jonás con su sermón o mensaje simplemente podemos decir, que Jonás no era un buen predicador. No lo era en realidad porque su sermón a los ninivitas fue similar: “De aquí a cuarenta días Nínive será destruida” (Jon. 3:4). Sencillo y al punto. ¿Dónde estaba su bosquejo homilético? ¿Tenía introducción, cuerpo, conclusión?

Aplicación:
Debemos preparar nuestros sermones y esforzarnos en presentarlos de la mejor manera, pero jamás olvidemos que no son las palabras bonitas las que convencerán a los corazones. Solo nos corresponde decir: “Así dice el Señor”, o “Escrito está”. No debemos decir nada más que eso. Debemos presentar la verdad, LA PALABRA DE DIOS.

V. UNA EXTRAÑA CONVERSIÓN: “Y TEMIERON AQUELLOS HOMBRES A JEHOVÁ CON GRAN TEMOR, Y OFRECIERON SACRIFICIO A JEHOVÁ E HICIERON VOTOS” (V. 16).

Cualquiera diría que el sermón de “una línea” no tendría un efecto positivo, pero no fue así. Jonás pudo ver que la gente aceptó al Dios verdadero, “temieron sobremanera”, “clamaron a Jehová”, “y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos” (vers. 10, 14, 16). No fue el sermón, ni el predicador. Fue Dios quien obró la conversión de los marineros. Y es que la obra evangelística no es de hombres sino de Dios.

De todos los seres y las cosas mencionadas - la tempestad, el sorteo, los marineros, el pez, los ninivitas, la planta, el gusano y el viento -, el profeta es el único en rehusar obedecer a Dios. Mientras que Jonás es insensible y carece de misericordia, Dios muestra su gran amor y su gracia por los perdidos. Jonás ve la misericordia de Dios como algo negativo. Aunque Jonás reconoce la misericordia de Dios por los pecadores, él no la acepta.

Dios escoge a Nínive como un campo misionero, siendo que era una gran ciudad, tan o más grande que su maldad. La conversión de los marineros y de los ninivitas es una llamada de atención a Israel, que, no siendo un pueblo tan malo como los ninivitas, no se arrepiente y no obedece la palabra de Dios. La verdad quien necesitaba de conversión era el propio profeta, un mensajero de la gracia.

Aplicación:
Una de las verdades y principios que todo evangelista debe saber es que la obra del evangelismo no es de hombres sino de Dios. No son las palabras bonitas, no es el predicador de renombre ni la logística la que obra en los corazones de las personas, eso ayuda, pero lo que transforma y cambia corazones es Dios. Y puede que no seas el mejor predicador, ni siquiera seas el más consagrado, pero cuando Dios quiere salvar, salva y te usa a pesar de lo que eres. Si Dios obró a través de Jonás, imagina ¿qué puede hacer contigo si lo haces con su poder?

VI. UN EXTRAÑO FINAL: “PERO JEHOVÁ TENÍA PREPARADO UN GRAN PEZ QUE TRAGASE A JONÁS” (V. 17).

Es interesante notar que Jonás pide que lo echen al mar para que todo el problema que ha ocasionado termine. Los marineros lo echaron al mar y efectivamente, tal como había dicho Jonás, el mar se aquietó. Imagino a Jonás descendiendo en lo profundo del mar, cerrando sus ojos para hacer su muerte menos terrible quizás. Y cuando está a punto de perecer, Dios tiene preparado un pez para que tragase al “misionero”. Jonás se despide tristemente de la vida, pero Dios lo preserva, él no muere, vive.

Aplicación:
¿Qué harías tú, si fueras Dios, con un evangelista rebelde? Jonás pensaba que Dios estaba enojado y lo quería matar por su desobediencia, entonces dice: “si lo que quiere Dios es que muera, entonces me muero” y por ello pidió que lo arrojasen al mar, pero Dios lo salvó.

¿Estás vivo a pesar de que no has cumplido la misión?
¿Sigues vivo a pesar de que vives una vida de desobediencia y rebeldía contra Dios? ¡Entonces alégrate! Estás vivo no por un pez, sino porque Dios mandó al pez. Estás vivo porque Dios quiere que hagas y cumplas la misión de siempre.

PREDICAR EL EVANGELIO, POR TANTO ID... (Mateo 28:19).

CONCLUSIÓN

Hay historias, y hay HISTORIAS. Aunque la Biblia cuente la historia de Jonás, en realidad, la historia es de Dios, si hay situaciones extrañas como la que hemos visto, el más extraño de todos es Dios. El protagonista de la historia no es Jonás, es Dios y su proceder es muy pero muy extraño. Llamar a un profeta rebelde, que era un loco además, como para escaparse de la presencia de Dios. Dios es extraño por mandar un evangelista a un pueblo corrupto y cruel. ¿Cómo puede amar Dios a un pueblo así? 

Fue la bondad del Señor que invitó a Jonás a cumplir la misión y que también salvó a los ninivitas del juicio divino. Esa gracia no hace distinción a nadie que se arrepienta.

Es un Dios extraño porque usa a un profeta “dormilón” y toda la embarcación se arrepiente y lo acepta como Dios verdadero. Y es más extraño porque lejos de permitir que Jonás perezca porque lo merecía, lo salva a través de un pez que no lo digiere sino que lo guarda y cuida del peligro de las aguas. Un Dios extraño.

El extraño Dios, puede ser extraño para nosotros porque no entendemos ese maravilloso amor. Pero la buena nueva es que ese amor extraordinario y extraño, lo tiene para cada uno de nosotros. Gracias Oh Dios porque nos amas y nos amas porque simplemente nos amas. Nos amas a pesar de nuestra rebeldía, nuestra crueldad, nos amas increíble y profundamente.

LLAMADO

¿Quién eres tú? ¿Cuál es tu misión? ¿Qué decidiste? ¿Estás durmiendo como Jonás?
Muchas veces somos como Jonás, rebeldes, locos, desobedientes y a pesar de todo, Dios nos ama y nos rescata de las profundidades, nos salva para ir al Nínive de hoy.

Desafío: ¿Estás vivo? ¿Estás cumpliendo tu misión?
Vayamos entonces con poder a proclamar las bondades de Dios a Nínive. Vayamos y con la ayuda de Dios cumplamos fielmente con la parte que nos corresponde, que Dios nos usará si solo le permitimos.

Oración: Señor, estamos cansados de huir. Ya no queremos ser desobedientes. Queremos ponernos en tus manos de amor, y hoy, junto con mis hermanos, decidimos ser tus siervos, tus evangelistas e iremos a donde nos mandes.

Dios les bendiga

No hay comentarios:

Publicar un comentario