domingo, 10 de diciembre de 2023

De dos en dos

 Éxodo 3:1-22


INTRODUCCIÓN:

No es bueno que el hombre esté solo ¿Por qué Adán fue creado primero y después Eva? Porque Dios quería que Adán sienta la necesidad de una “ayuda idónea” o auxilio (del original hebreo ezer kenegdo), que expresa que Dios dio al varón una ayuda, para que sea su equilibrio, su complemento, y ésta sería una ayuda correspondiente o complementaria. Aunque el varón y la mujer sean diferentes, el ideal de Dios es que uno exista para el otro, formando una unidad.

TE HARÉ UNA AYUDA IDÓNEA

Entonces, si no es bueno estar solo, Dios tiene la solución, una ayuda idónea, un auxilio complementario. Pero, la “ayuda idónea” no tiene que ver con la ayuda o apoyo que viene a brindar uno menor o inferior sino que es un auxilio pronto como cuando Dios iba en ayuda y socorro de su pueblo que estaba en peligro (Jue. 5:23). Entonces, el hombre y la mujer fueron para vivir en compañía, creados como seres sociales, y no para vivir solos, pero no solo en el matrimonio sino en el cumplimiento de la misión como lo veremos a través del ministerio de Moisés.

PROPÓSITO DEL MENSAJE:

En ésta mañana veremos, a través del llamado de Moisés, cuál es nuestra misión y cómo lo debemos hacer.

I. LA MISIÓN DE MOISÉS, NUESTRA MISIÓN

Dios te llama porque tiene un plan para ti. “¡Moisés, Moisés!” Y él respondió: “Aquí estoy Señor” (v. 4). Dios llamó a Moisés. Moisés tenía aproximadamente ochenta años. Allí, en Madián, mientras pastaba ovejas, Dios lo llamó para emprender una obra magna. Y lo llamó porque Dios siempre tuvo un plan para él.


Aplicación: Dios tuvo un plan para Moisés así como tiene un maravilloso y extraordinario plan para cada uno de sus hijos. No importa la edad, el sexo, la talla ni la condición social. Si estás vivo alégrate porque Dios te dice que sigue teniendo ese plan sublime. En la Biblia encontramos que Dios llamó nos solo a hombres como Moisés de ochenta años sino a jóvenes como David, niños como Joás y Josías, mujeres como Rahab, pequeños como Zaqueo, etc.
Dios llama porque hay una gran necesidad en Egipto. “El Señor dijo: “He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, he oído el clamor que les arrancan sus opresores, pues conozco sus angustias y he descendido a liberarlos de mano de los egipcios, y a sacarlos de este país para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, que mana leche y miel...”” (v.7, 8).

El pueblo de Dios vivía como esclavo en Egipto. Habían llegado como invitados, como turistas, pero se quedaron en Egipto y más tarde, un faraón al ver la prosperidad de ellos los oprimió cruelmente.

Aplicación:
¿Cómo está la sociedad actual? ¿Cómo están hoy las personas en el mundo? Solo basta con ver las noticias para darnos cuenta que viven en angustia, hambruna, guerra, delincuencia, estafa, corrupción... Ya nada sorprende quizás para muchos. Pero es triste la vida de las personas en el Egipto moderno, siguiendo la voz del faraón moderno, del enemigo de Dios. Dios sabe del dolor del niño abandonado, de la mujer golpeada, del abuso y del maltrato.

De las lágrimas de los padres al ver a sus hijos sumergidos en el mundo de las drogas y del alcohol. Hay gran necesidad en el mundo. Dios nos llamó porque el mundo, el Egipto de hoy, masacra a las personas que pertenecen a Dios.
Dios llama porque quiere que vayamos a libertar. “Por tanto, ve, yo te envío a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas” (v.10). Para libertar a los israelitas Moisés debía IR. Dios lo envía como libertador, tenía que enfrentarse a Faraón, tenía que IR a Egipto.

Aplicación:
¡Qué preciosa tarea! Un plan maravilloso y extraordinario sin duda, una misión emocionante, un plan sin igual que ángeles quisieran hacer. Y ese plan supremo que tiene para ti y para mí, es el mismo que tuvo para con Moisés: LIBERTAR PERSONAS DE EGIPTO. No obstante, así como Dios anhela que tú seas un libertador, también existe alguien muy interesado, locamente obsesionado en que tú te alejes del plan sublime, ese es el faraón de los siglos, el enemigo de Dios.

Él hará todo lo que esté a su alcance para que tú no cumplas ese plan, inclusive querrá quitarte la vida, perseguirte, quitarte privilegios, etc., así como lo hizo con Moisés. Sin embargo jamás debes olvidar que Dios estará contigo TODOS LOS DÍAS HASTA EL FIN DEL MUNDO (Mateo 28:20).
Dios llama a pesar de lo que somos. La Biblia no es un libro de cuentos. La Biblia es un libro de verdad. Es la Palabra de Dios. Y hoy esa maravillosa Palabra nos dice que Moisés también tenía deficiencias, también era humano. Sí, apreciado hermano, hermana y amigo, fue un hombre como tú y como yo. Moisés le presenta a Dios cinco excusas por las que él no podía cumplir la misión. Yo creo que fueron excusas pero con lógica o argumentos. Y les mostraré por qué en líneas más adelante. Las razones del por qué, según Moisés, no podía cumplir la misión de libertar personas de Egipto fueron:
a. Primera excusa: ¿Quién soy yo? (v.11).
b. Segunda excusa: ¿Qué les diré? (v. 13).
c. Tercera excusa: No me creerán (4:1).
d. Cuarta excusa: No tengo facilidad de palabra (4:10).
e. Quinta excusa: Envía a otro (4:13).

Moisés no estaba mintiendo. Las excusas son caprichos, las razones tienen lógica, tienen base. Y es por eso que Dios escoge a Moisés. Dios escoge a Moisés porque lo conocía. Dios sabía que, hace cuarenta años Moisés era un hombre muy preparado, “estaba capacitado para destacarse entre los grandes de la tierra, brillar en las cortes del reino más glorioso, y para empuñar el centro de su poder. Su grandeza intelectual lo distingue por encima de los grandes de todas las edades. No tiene par como historiador, poeta, filósofo, general y legislador. Con el mundo a su alcance, tuvo fuerza moral para rehusar las halagüeñas perspectivas de riqueza, grandeza y fama... No obstante, no estaba preparado para su gran obra.” (PP, 251).

Moisés se negaba cumplir la misión que Dios le estaba encomendando y presentaba sus razones o excusas, porque estaba impresionado de cómo Dios lo escogía a él para una obra tan magna. Por eso Moisés insistió en que se escogiera a otro, a una persona más competente. “Esta excusas procedían en un principio de su humildad y timidez; pero una vez que el Señor le hubo prometido quitar todas las dificultades y darle
éxito, toda evasiva o queja referente a su falta de preparación demostraba falta de confianza en Dios. Implicaba un temor de que Dios fuera incapaz de prepararlo para la gran obra a la cual había llamado, o que había cometido un error en la selección del hombre”.(PP, 259).

Aplicación:
No importa quiénes seamos, el pasado que hayamos tenido, nuestra procedencia no significa mucho si nos ponemos en las manos de Dios. En necesario para cumplir la misión solo la humildad y la confianza en Dios. Dios sabía de las limitaciones de Moisés, así como sabe las nuestras. Pero es necesario que reconozcamos nuestras deficiencias, nuestras limitaciones. Y es allí cuando Dios nos da respuestas claras y objetivas. ¿Cuáles son tus limitaciones? ¿Crees que no eres capaz? ¿Qué crees que Dios te dice hoy? ¿Puedes tú tener la certeza de que Dios suplirá lo que te falta?

II. LA AYUDA DE MOISÉS, NUESTRA AYUDA

Dios llama y tiene una ayuda preparada. “¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita que habla bien?” (4:14). Después de que Moisés le presenta cinco excusas a Dios, motivos por las cuáles según él, no podía cumplir la misión; y después que Dios le respondiera cada una de sus excusas y viendo que Moisés estaba mostrando humildad, timidez, pero también duda. Dios le presenta a su “ayuda”, a su PAREJA DISCIPULADORA, a su dupla en el cumplimiento de la misión. Dios que lo conoce todo sabe que Moisés hará una gran labor si asocia a Moisés con un complemento idóneo.

Aplicación:
“Es mejor estar solo que mal acompañado” dice un refrán conocido. Déjame decirte que esa declaración no es bíblica. Y en gran manera, aunque signifique que es preferible permanecer solo a tener una compañía negativa, en la Biblia encontramos que desde el inicio, desde Génesis que Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo” (Gn.2:18), y aun cuando lo dijo en el contexto del matrimonio, hoy, a través de la Biblia y del Espíritu de Profecía, vemos que no solo es el plan de Dios para la familia sino para la iglesia en el trabajo misionero: libertar personas de Egipto. 

No obstante es interesante entender que la PAREJA DISCIPULADORA se creó por la necesidad de trabajar con ayuda complementaria. Moisés no tenía facilidad de palabra, y Dios le dio un compañero que “habla bien”. Así también Dios tiene preparado una PAREJA DISCIPULADORA, un compañero para cumplir la misión. Pero eso solo se dará cuando tú le presentes a Dios tus dificultades, tus necesidades. Eso es humildad. Reconocer que eres insuficiente, no puedes solo. Recordemos que Dios creó primero a Adán y después a Eva por una sencilla razón: Dios quería que Adán entendiera que no es bueno estar solo.
Y entonces, la ayuda viene en respuesta a una necesidad. Así también debe ser en las parejas discipuladoras.

III. DE DOS EN DOS PARA IR A EGIPTO

Dios llama para ir a Egipto de dos en dos. “Después Aarón y Moisés se presentaron ante Faraón, y le dijeron: “El Señor, el Dio de Israel, dice así: “Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto”” (5:1). Dios asoció a Moisés y Aarón para ir a Egipto con la firme y clara misión de liberar al pueblo de la esclavitud. No fueron solos. Fueron los dos, porque ambos se complementaban.

Aplicación:

Para una gran obra es necesaria un gran plan, ese plan maravilloso y extraordinario, sencillo pero divino el de ir “de dos en dos”, en PAREJAS DISCIPULADORAS. ¿Ya tienes a alguien que te acompaña en el cumplimiento de la misión?

¿Tienes tu pareja discipuladora para rescatar personas de Egipto? ¿Es tu pareja discipuladora en respuesta a tus oraciones? ¿Es tu pareja discipuladora tu ayuda?. Dios le dio a Moisés a Aarón y Dios le dio a Aarón a Moisés. Así como le dio a Adán una esposa para su familia, así también Dios tiene preparado una pareja discipuladora para ti, que también puede ser tu esposa o esposo, aunque no necesariamente, pero si no lo es, a un hermano o amigo del mismo sexo para acompañarte en la magna misión de libertar a personas de Egipto.

CONCLUSIÓN

No es bueno que el hombre ni la mujer vayan solos en el cumplimiento de la misión, en la tarea de hacer discípulos. Es por ello que debemos ir de dos en dos, en PAREJAS DISCIPULADORAS.

LLAMADO

Vivimos en tiempos complicados. Nuestra sociedad está cada vez peor. La gente está clamando por justicia y paz. Y sin embargo, los días pasan y no hay justicia. La corrupción ha calado todos los niveles sociales y la maldad se parece a los tiempos de Noé.

Tenemos amigos, vecinos y familiares que no tienen esperanza. Claman por libertad, y es ahí donde nuestro llamado cobra sentido. La gente está clamando libertad y tú y yo somos los llamados a ir a rescatarlos.
No obstante, esta tarea no lo haremos solos. Dios nos dice para ir de dos en dos. No es bueno que el hombre ni la mujer vayan solos, necesitamos ir de dos en dos, en parejas discipuladoras.

¿Aceptas el desafío? 
¿Quisieras ser un instrumento en las manos de Dios? 
Hay mucha gente que necesita libertad. Tus amigos y vecinos, y hasta tus familiares necesitan de Jesús. Vamos juntos y conectados.

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