"Tuvo Pablo, durante la noche, una visión y que el Señor le dijo: No temas, por el contrario habla y no te calles; porque yo estoy contigo, y nadie osará hacerte mal, pues tengo mucho pueblo en esta ciudad" Hechos 18:10.
Tened Buen ánimo
“Hermanos míos, no hay ninguna razón para desalentarse. Se está sembrando la buena semilla. Dios velará sobre ella, haciéndola brotar y producir una cosecha abundante. Recuerden que en sus comienzos muchas de las empresas llevadas a cabo en favor de la salvación de las almas, se han realizado en medio de las mayores dificultades... Obren con fe, y confíen los resultados a Dios. Oren con fe, y el misterio de su providencia dará su respuesta. Tal vez parezca, a veces, que no pueden tener éxito. Pero trabajen y crean, poniendo en sus esfuerzos fe, esperanza y valor. Después de hacer lo que puedan, esperen en el Señor, declarando su fidelidad, y él cumplirá su palabra. Aguarden, no con ansiedad inquieta, sino con fe indómita y confianza inconmovible. “ 7TI, 232. Lea Romanos 8:31-39
Pablo, el mayor conquistador del evangelio
Todo comenzó cuando Cristo fundó su iglesia; Él necesitaba a un hombre a la altura de enfrentar al mundo pagano y derribar las barreras del imperio romano que dominaba el mundo. Necesitaba un hombre de coraje y fe, lleno de renuncia propia.
Jesús encontró a este hombre entre el martirio de Esteban y el camino del Damasco. Pablo era un idealista de convicciones fuertes dispuesto a derribar los baluartes paganos, y también los tabú de las viejas tradiciones judías. Dos frentes de batalla en los que atacó.
En Pablo, Jesús encontró al hombre preparado para realizar plenamente el "Id y enseñad a todas las naciones". Él sentía tanto la responsabilidad de este mandamiento, que dijo: "ay de mí si no predicó el evangelio" 1 Corintios 9:16 (Lira, 1960, 41).
La visión Macedónica o de Troas. (Hechos 16:10)
De regreso a Antioquía, Pablo y Bernabé alimentaron espiritualmente la iglesia y se involucraron en nuevos trabajos evangelísticos. Aparentemente, esa fue la última vez que trabajaron juntos, ya que un grave desentendimiento llevó su separación. (Paroschi, 2018, 111)
Pasando directamente a Derbe y Listra; Pablo, trató de tener a Timoteo como colaborador, y sabiendo que como judío incircunciso, él estaba prohibido de entrar en las sinagogas judías bajo acusación de apostasía. Pablo lo circuncidó. La motivación para ello, por lo tanto, era completamente práctica. (Paroschi, 2018, 111).
Hay aquí un mensaje implícito recurrente en su misiología que es: una corrección teológica no determina necesariamente la práctica. Con un supuesto reconocimiento de lo que era fundamental y de lo que era dispensable. Pablo recurrió a un "criterio de ofensa" en una serie de cuestiones. Pablo y Timoteo claramente creían que la circuncisión era innecesaria, pero para no ofender a su público objetivo, ellos se sometieron a una convicción diferente a la de ellos. (Paroschi, 2018, 120).
Hay aquí un mensaje implícito recurrente en su misiología que es: una corrección teológica no determina necesariamente la práctica. Con un supuesto reconocimiento de lo que era fundamental y de lo que era dispensable. Pablo recurrió a un "criterio de ofensa" en una serie de cuestiones. Pablo y Timoteo claramente creían que la circuncisión era innecesaria, pero para no ofender a su público objetivo, ellos se sometieron a una convicción diferente a la de ellos. (Paroschi, 2018, 120).
Sensibilidad (no obstaculiza, ni estorba) la conciencia del otro; no ejercer unilateralmente las propias convicciones; no ser una piedra de tropiezo - esas consideraciones fueron el fundamento del ministerio eficaz del apóstol Pablo. De la misma manera Timoteo también merece reconocimiento porque él fue quien apoya el verdadero dolor físico para simplemente no ofender a los judíos. (Paroschi, 120)
Sin duda vale en esta hora la cuestión: ¿Hasta qué punto se está dispuesto a hacer ciertas cosas con las que no siempre se concuerda o parecen necesarias, pero que servirán para una causa mayor? (Paroschi, 2018, 111)
En una visión nocturna, Dios le mostró que debía navegar por el mar Egeo hasta Macedonia.
La visión del varón macedónico marcó una nueva historia para el continente europeo y consecuentemente para la humanidad (Lira, 1960, 39). De ese modo, el Señor alentaba a Pablo y le mostraba dónde debía ir en su ministerio.
En Filipos, acompañado de Silas, fueron detenidos y llevados a la cárcel.
Sin duda, vive mejor quien sabe administrar mejor la angustia, pues en el fondo de la cárcel mientras los otros presos maldecían, ellos cantaban himnos y alabanzas casi a la media noche; entonces, de repente, se produjo un terremoto. Esto marcaría la vida del carcelero que en la desesperación, por la posible fuga de los presos, casi acabó con su vida. Pablo, osadamente, interviene y presenta el evangelio para él y su familia hasta el amanecer resultando en el bautismo de todos ellos.
Luego en Berea los adversarios comenzaron una rebelión acusándolos de agitadores políticos. "Los que trastornan el mundo están aquí" (Hechos 17:6) era su argumento. Así, tendrían aún, un desafío mayor.
Según Rohden (1941, 166), "Atenas era un Narciso que miraba en las aguas de la fuente su venoso semblante y se enamoraba de su propia hermosura." ¿Cómo podrían simpatizar con el "hombre de los dolores" esos sonrientes gozadores de la vida fácil? ¿Cómo comprenderá esta profana liviandad del paganismo la inmensa seriedad de la vida cristiana?
Luego en Atenas, Pablo, presentó la trascendencia de Dios y el tema de la resurrección a los filósofos atenienses.
¿Qué respuestas recibió Pablo en Atenas?
1. Algunos se burlaron... Es posible tratar la vida con tal menosprecio, pero quien lo hizo descubrió que, lo que comenzó como comedia, un día acabará como tragedia.
2. Algunos aplazaron su decisión... El día más peligroso de todos, es cuando un hombre descubre cuán fácil es hablar sobre el mañana.
3. Algunos creyeron... El sabio percibe que sólo el necio rechaza la oferta de Dios (Barclay, 133).
Pero, a pesar del escepticismo de los oyentes, algunos creyeron en el Cristo muerto y resucitado.
Rohden (1941, 166) apunta: "La verdad es que, en Atenas no había sido flagelado ni encarcelado, como en esas ciudades, ni apedreado como en Listra; pero el tormento íntimo que traía en el alma era un martirio más atroz que cuando le había caído sobre las espaldas desnudas la violencia de los flagelos; es decir, en su totalidad, lo alcanza la dureza de las piedras." Así, Rohden (1941, 166) concluye: falló su "plataforma". Los filósofos no querían saber de Cristo. Confiados en su orgullosa sabiduría, no necesitaban redención.
I. ¿Salir Ilusionados, para volver arrepentidos? Expectativas de la Misión.
Sin duda todos las tenemos. No existe una persona que no tenga ilusiones de recoger resultados o alcanzar sueños que se anhelan profundamente. Pero la distancia entre lo que se quiere y conseguirlo, a veces, puede ser muy larga.
Después de repetidos intentos y esfuerzos en el segundo viaje misionero, Pablo, el apóstol por excelencia, el mayor campeón del evangelio (Rohden, 3) perdió el coraje (Nichol, 383). Por eso Rohden (1941, 166) señala que "también los genios tienen sus fracasos. También los santos tienen sus desánimos."
Según el relato bíblico de Hechos 16, 17 y 18 el segundo viaje misionero estaba repleto de experiencias diferentes: exorcismos, testimonio silencioso a la orilla del río, palizas, conversiones, rechazos, evangelismo público, prisión del apóstol, los ataques caóticos de la multitud y así sucesivamente (Paroschi, 2018, 119).
Casi al final de este viaje, los judíos llevaron las acusaciones contra Pablo y lo condujeron a la presencia del Pro cónsul Gálio, quien no aceptó las mentiras de los judíos y los mandó salir de la audiencia. Así el cristianismo obtuvo señalada victoria.
En ambas ciudades, Corinto y Efeso, la osadía de Pablo fue recompensada por muchas personas que oyeron el evangelio y creyeron (Stott, 1990, 332). De ese modo confortó el Señor a Pablo para que él pudiera continuar la noble misión de predicador del Evangelio. (Lira, 1960, 47).
Pero esto significó el cambio de modelos, enfoques y métodos de evangelización. Como señala Stott (1990, 335): “La siguiente afirmación de Lucas, de que Pablo, saliendo de allí, entró en casa de un hombre llamado Justo, que era temeroso de Dios, que era contigua la sinagoga. (Hechos 18: 7), es más que una nota geográfica.
Significa que, el escenario de sus esfuerzos evangelísticos, pasó de la sinagoga pública a una casa en particular, y así que las personas evangelizadas pasaron de judíos a gentiles.
La decisión audaz de Pablo de pasar de la sinagoga a una casa, de la evangelización de los judíos a los gentiles, pronto fue recompensada por Dios, no sólo por la conversión y el bautismo de muchos (Hechos 18: 8), sino también por una visión de Jesús Hechos 18: 9,10) y por la actitud de las autoridades romanas (Hechos 18:12).”
Vemos aquí que Pablo compartía y "adaptaba" el mensaje del evangelio de acuerdo con sus diferentes públicos, tantos sociales y religiosos (Paroschi, 2018, 118).
Era vital que la iglesia tuviera en Corinto, desde el principio, una buena reputación. La importancia y el alcance de la comunidad cristiana de Corinto puede ser evaluada por las epístolas que Pablo escribió a ella.
Por medio de una visión, el Señor le dio a Pablo la misericordiosa certeza de que su predicación sería ricamente bendecida. Él se levantó confortado, listo para cualquier tarea. (Nichol, 2014, 384).
De la misma manera, en un escenario cosmopolita, dominado por el pluralismo religioso, la lucha de clases, el hedonismo con todos sus vicios, el sensualismo y el materialismo ¿Dónde podría encontrarse dirección y aliento hoy?
Era vital que la iglesia tuviera en Corinto, desde el principio, una buena reputación. La importancia y el alcance de la comunidad cristiana de Corinto puede ser evaluada por las epístolas que Pablo escribió a ella.
Por medio de una visión, el Señor le dio a Pablo la misericordiosa certeza de que su predicación sería ricamente bendecida. Él se levantó confortado, listo para cualquier tarea. (Nichol, 2014, 384).
De la misma manera, en un escenario cosmopolita, dominado por el pluralismo religioso, la lucha de clases, el hedonismo con todos sus vicios, el sensualismo y el materialismo ¿Dónde podría encontrarse dirección y aliento hoy?
II. Las Marcas de la Misión
Con certeza, el segundo viaje misionero de Pablo merece nuestra atención por lo menos por dos razones:
1. El hecho de que él continuó trabajando en condiciones extremas es motivador pues UN DISCÍPULO puede estar en el centro de la voluntad de Dios y, sin embargo, pasar por desafíos terribles y absoluto dolor. (Paroschi, 2018, 119).
2. La manera por la cual él ministró a públicos diversos es instructiva. En el día la verdad debe ser proclamada a todas las naciones, y tribus, y lenguas y pueblos.
Cristo desea que trabajemos de tal manera que no suscite prejuicio, pues cuando éste es suscitado, algunos se ven impedidos de oír la verdad ... Todavía estamos en este mundo, en que existen esas barreras y necesitamos trabajar de tal manera que nos habilite a alcanzar todas las clases. No permitan que los actuales escollos los aflijan y destruyan su fe y confianza en Dios. (White, 1980, 282)
En esta ocasión, del segundo viaje misionero, el mismo Señor apareció a su siervo. Él recibió visiones de Dios en varias circunstancias de crisis en su vida. (Nichol, 2014, 383). Mas ahora, en una intervención directa, Cristo reveló no sólo el propósito que tenía para el apóstol pero le concedió las fuerzas para cumplir esta noble misión. La prohibición "No temas", "para de temer" o "para de tener miedo" y la promesa "yo estoy contigo" eran regularmente repetidas por Yahvé a su pueblo. El yo era enfático. Aunque la obediencia a este orden significaba una vida de sufrimiento, había en ella la certeza de que los malos designios de los hombres serían refrenados y la obra de Pablo no sería perjudicada de manera definitiva. (Nichol, 2014, 384).
Esta sencilla afirmación de que el Señor está "con" alguien es una marca de intimidad y providencia divinas (Paroschi, 2018, 120). Esto trae a mensajero la seguridad de que Él estará presente en toda la miseria; lo que lo motiva a avanzar con confianza en su campo misionero. Jesús decía las mismas palabras a Pablo ... Él debía seguir testimoniando, fortalecido por la presencia y protección de Cristo, y por la garantía de que Cristo tenía "mucho pueblo" En Corinto (laos, la palabra del Antiguo Testamento para Israel, ahora ampliada para incluir a los gentiles) (Stott, 1990, 336).
En esta ocasión, del segundo viaje misionero, el mismo Señor apareció a su siervo. Él recibió visiones de Dios en varias circunstancias de crisis en su vida. (Nichol, 2014, 383). Mas ahora, en una intervención directa, Cristo reveló no sólo el propósito que tenía para el apóstol pero le concedió las fuerzas para cumplir esta noble misión. La prohibición "No temas", "para de temer" o "para de tener miedo" y la promesa "yo estoy contigo" eran regularmente repetidas por Yahvé a su pueblo. El yo era enfático. Aunque la obediencia a este orden significaba una vida de sufrimiento, había en ella la certeza de que los malos designios de los hombres serían refrenados y la obra de Pablo no sería perjudicada de manera definitiva. (Nichol, 2014, 384).
Esta sencilla afirmación de que el Señor está "con" alguien es una marca de intimidad y providencia divinas (Paroschi, 2018, 120). Esto trae a mensajero la seguridad de que Él estará presente en toda la miseria; lo que lo motiva a avanzar con confianza en su campo misionero. Jesús decía las mismas palabras a Pablo ... Él debía seguir testimoniando, fortalecido por la presencia y protección de Cristo, y por la garantía de que Cristo tenía "mucho pueblo" En Corinto (laos, la palabra del Antiguo Testamento para Israel, ahora ampliada para incluir a los gentiles) (Stott, 1990, 336).
Incluso en medio de las personas más involucradas en los vicios de Corinto (1 Corintios 5:10, 11) había personas ansiosas por la liberación y esperando la invitación al arrepentimiento. Ese era el llamado que Pablo y sus compañeros debían atender. Las personas aún no creían en Cristo, pero pronto creerían, pues de acuerdo a su propósito, ya le pertenecían. Esta convicción es el mayor aliento para un evangelista.
En este sentido, Pablo, allí permaneció, es decir, en Corinto, un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios (Hechos 18:11). Porque la palabra de Dios es el medio divinamente escogido por el cual las personas llegan a la fe en Cristo, identificándose con él. (Stott, 1990, 336)
“Los que hoy enseñan verdades impopulares no deben quedar desanimados si a veces encuentran, incluso por parte de los que se dicen cristianos, una recepción desfavorable, como la que fue dada a Pablo y sus compañeros por quienes trabajaron.” (White, 2007, 230)
Jesús mantendría su promesa de protegerlo; su principal protección sería la ley romana. (Stott, 1990, 338) Dios lo anima: "Continúa hablando", "No comiences a quedarte en silencio". Dios necesitaba de él una constancia mayor. Nada debería detener el testimonio del apóstol Pablo. (Nichol, 2014, 283) O como Rohden (1941, 166) afirma: El predicador del evangelio no puede callarse, aun frente a las más crueles persecuciones.
Según Lira (1960, 47): La experiencia en Corinto, donde Pablo casi se hallaba desanimado frente a los resultados de Atenas, sirvió para que él llegase incluso a decir, escribiendo a los romanos:
Jesús mantendría su promesa de protegerlo; su principal protección sería la ley romana. (Stott, 1990, 338) Dios lo anima: "Continúa hablando", "No comiences a quedarte en silencio". Dios necesitaba de él una constancia mayor. Nada debería detener el testimonio del apóstol Pablo. (Nichol, 2014, 283) O como Rohden (1941, 166) afirma: El predicador del evangelio no puede callarse, aun frente a las más crueles persecuciones.
Según Lira (1960, 47): La experiencia en Corinto, donde Pablo casi se hallaba desanimado frente a los resultados de Atenas, sirvió para que él llegase incluso a decir, escribiendo a los romanos:
"¿Quién nos separará del amor de Cristo? La tribulación, la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada? Como está escrito: fuimos llevados como ovejas para el matadero. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores, por Aquel que nos amó "Romanos 8: 35-37.
Así, el cielo comunica al misionero protección especial, orientación y paz interior. Su ministerio muestra que al misionero se le da la oportunidad de alinear correctamente sus expectativas del servicio cristiano a la realidad de una vida "con Dios".
Pablo llevaba sobre sí las marcas de la Misión: Cinco azotes, cada uno incluyendo 40 latigadas menos una, totalizando 195 (con certeza en la espalda de él no había espacio que no tuviera una marca de cicatriz); tres palizas con varas; un apedreamiento; tres naufragios; incluyendo una noche y un día a la deriva en el mar; múltiples peligros; insomnio, hambre, sed, frío y desnudez (2 Corintios 11:24 -27). Y, por último, el martirio.
A estas alturas la pregunta para el misionero es: ¿Cuánto tiempo cree que aguantaría quedarse, en uno de los viajes misioneros, al lado del apóstol Pablo? (Paroschi, 2018, 119)
Vale mencionar que el gran sufrimiento de Pablo no anula el cuidado personal de Dios. Lamentablemente, la mayoría de las veces, no tenemos noción de los males y sufrimientos que Dios impide. Dios no prueba más de lo que la persona puede resistir (1 Corintios 10:13). Cuando el apóstol cansado de los atropellos y angustiado por la maldad y el rechazo de las personas pretendió desistir en Corinto, la promesa que vino fue que "nadie osará hacerte mal" nadie podrá "maltratarte" (Hechos 18:10).
Cristo no prometió que Pablo quedaría libre de ataques. Pero el enemigo no recibiría permiso para actuar con violencia contra él. Como Elías, en el antaño, podría decir: "Más son los que están con nosotros que los que están con ellos." 2 Reyes 6:16.
Dios permitió que las heridas de Pablo en Filipos fueran sanadas, y proporcionó alivio psicológico de la tortura. Esto demuestra que Dios usa su poder para establecer límites al sufrimiento. También el sufrimiento puede servir para fines superiores.
La unión al plan divino por parte del apóstol Pablo llevó la conversión del carcelero y su familia. Las tribulaciones sirven para probar cuán genuino es nuestro compromiso con Dios, su pueblo y su misión. "Pablo pasó la prueba" y por la gracia de Dios también nosotros pasaremos, lo que Dios prometió, en todo tiempo es capaz de cumplir, y la obra que confío a su pueblo la puede perfectamente realizar por su intermedio ... cuando, pues, nos llegamos a Dios, debemos orar para que nos sea dado comprender y realizar su propósito, y nuestros deseos e intereses se identifiquen con él. La fe que es para la salvación no es una fe casual, no es el mero asentimiento del intelecto, es la creencia arraigada en el corazón, que abraza a Cristo como Salvador personal, con la certeza de que él puede salvar perfectamente los que por él se acercan a Dios. Creer que Él salve a otros, pero que no nos salvará a nosotros, no es fe genuina; pero cuando la persona se apoya en Cristo como la única esperanza de salvación, entonces se manifiesta la fe genuina. Esta fe lleva su poseedor a poner en Cristo todas las aflicciones del alma; su entendimiento queda bajo el control del Espirito Santo y su carácter es moldeado según la semejanza divina. Su fe no es muerta, sino una fe que obra por amor y lo lleva a contemplar la hermosura de Cristo, ya hacerse semejante al carácter divino. (White, 2013, 391)
La unión al plan divino por parte del apóstol Pablo llevó la conversión del carcelero y su familia. Las tribulaciones sirven para probar cuán genuino es nuestro compromiso con Dios, su pueblo y su misión. "Pablo pasó la prueba" y por la gracia de Dios también nosotros pasaremos, lo que Dios prometió, en todo tiempo es capaz de cumplir, y la obra que confío a su pueblo la puede perfectamente realizar por su intermedio ... cuando, pues, nos llegamos a Dios, debemos orar para que nos sea dado comprender y realizar su propósito, y nuestros deseos e intereses se identifiquen con él. La fe que es para la salvación no es una fe casual, no es el mero asentimiento del intelecto, es la creencia arraigada en el corazón, que abraza a Cristo como Salvador personal, con la certeza de que él puede salvar perfectamente los que por él se acercan a Dios. Creer que Él salve a otros, pero que no nos salvará a nosotros, no es fe genuina; pero cuando la persona se apoya en Cristo como la única esperanza de salvación, entonces se manifiesta la fe genuina. Esta fe lleva su poseedor a poner en Cristo todas las aflicciones del alma; su entendimiento queda bajo el control del Espirito Santo y su carácter es moldeado según la semejanza divina. Su fe no es muerta, sino una fe que obra por amor y lo lleva a contemplar la hermosura de Cristo, ya hacerse semejante al carácter divino. (White, 2013, 391)
Conclusión
En resumen diríamos que, saber que somos colaboradores de Dios nos quita el miedo y la falta de confianza; y nos da el coraje para compartir el evangelio. Además, el apóstol Pablo enseña los principios de evangelización a partir del relato de su segundo viaje misionero.
Puede ser que sea necesario adaptarse o cambiar los métodos al mismo tiempo desarrollar nuevas competencias y paradigmas que nos lleven a fortalecer la resiliencia y la confianza en Dios entendiendo que, el sufrimiento es una cuestión compleja y que no debemos precipitarnos presumiendo que el sufrimiento significa que fuimos abandonados por Dios. El no abandona al misionero, por el contrario lo anima: ¡No desistas, todavía tenemos mucho que ganar!
En resumen diríamos que, saber que somos colaboradores de Dios nos quita el miedo y la falta de confianza; y nos da el coraje para compartir el evangelio. Además, el apóstol Pablo enseña los principios de evangelización a partir del relato de su segundo viaje misionero.
Puede ser que sea necesario adaptarse o cambiar los métodos al mismo tiempo desarrollar nuevas competencias y paradigmas que nos lleven a fortalecer la resiliencia y la confianza en Dios entendiendo que, el sufrimiento es una cuestión compleja y que no debemos precipitarnos presumiendo que el sufrimiento significa que fuimos abandonados por Dios. El no abandona al misionero, por el contrario lo anima: ¡No desistas, todavía tenemos mucho que ganar!
Llamado
Jesús promete a sus obreros fieles; "Yo estoy contigo hasta el fin del mundo."
Por eso: ¿Cuántos queremos pedirle al Señor nuevas fuerzas para evangelizar un mundo lleno de legalismo y relativismo, a ser luces en un mundo dado al placer y al fanatismo?
¿Cuántos queremos extender nuestra fe más allá de nuestro sufrimiento y continuar haciendo la obra de Dios a tiempo y fuera de tiempo?
Entendiendo que Dios tiene mucha gente para rescatar en esta ciudad ¿Cuántos nos comprometemos a ser sus manos, sus pies y sus portavoces, a encontrar nuevos métodos y maneras para el crecimiento de su reino, incluso teniendo grande oposición?
Bibliografia
Barclay, William. The Acts of Apostles. Westminster, 1976.
Lira do Rego, Adolfo. As visões do Apóstolo Paulo. Casa Publicadora Batista, 1960.
Nichol, Francis de. Ed. Comentário Bíblico Adventista, v. 6. Casa Publicadora Brasileira, 2014.
Paroschi, Wilson. O Livro de Atos dos Apóstolos – Lição da Escola Sabatina. Casa Publicadora Brasileira Jul- Set 2018.
Rohden, Huberto. Paulo de Tarso – O Maior Bandeirante do Evangelho. Gráfica Paulista, 1941.
Stott, John R. A Mensagem de Atos. ABU Editora. 1990.
White, Elena. Atos dos Apóstolos. Casa publicadora Brasileira. 2007.
___________ Testemunhas Para a Igreja v. 2. Casa Publicadora Brasileira, 1999.
___________ Mensagens Escolhidas. V. 1. Casa Publicadora Brasileira, 2013.
___________ Este Dia com Deus. Casa Publicadora Brasileira. 1980
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