Cómo compartir tu fe

Antes que los primeros cristianos se esparcieran por el mundo, en el primer siglo, debido a la persecución, se estimaba que había cerca de 25.000 a 60.000 cristianos viviendo en Jerusalén. Pero la dispersión resultó en la propagación del mensaje del evangelio, y que no habría acontecido si todos hubiesen permanecido en Jerusalén.

Dice Hechos 8:1-4: "Y Saulo consentía en su muerte. EN AQUEL DÍA SE DESATÓ UNA GRAN PERSECUCIÓN CONTRA LA IGLESIA que estaba en Jerusalén, y todos FUERON ESPARCIDOS por las regiones de Judea y de Samaria, con excepción de los apóstoles. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban, e hicieron gran lamentación por él. Entonces Saulo asolaba a la iglesia. Entrando de casa en casa, arrastraba tanto a hombres como a mujeres y los a entregaba a la cárcel. Entonces, LOS QUE FUERON ESPARCIDOS ANDUVIERON ANUNCIANDO LA PALABRA.

Y añade Hechos 20:20: "Y sabéis que no he rehuido el anunciaros nada que os fuese útil, y EL ENSEÑAROS PÚBLICAMENTE Y DE CASA EN CASA".

Las personas que tuvieron que huir de la persecución fueron a todas partes del mundo, hablando sobre Jesús en los mercados, en las calles y en las casas como muestra Hechos 17:6: "Como no los encontraron, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos ante los gobernadores de la ciudad, gritando: "ESTOS QUE TRASTORNAN AL MUNDO entero también han venido acá!"

¿Provocaron los cristianos tal impacto en el mundo? 

Tan eficaz fue el testimonio de los cristianos que sus opositores dijeron que habían “trastornado al mundo". Su obra no tuvo éxito debido a los apóstoles, sino al fiel testimonio de los miembros de iglesia.

Hechos 8:1 dice que los apóstoles permanecieron en Jerusalén. 

Dice el evangelio de Mateo 28:18-20:

"Por tanto, ID Y HACED DISCÍPULOS A TODAS LAS NACIONES, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y HE AQUÍ, YO ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS, HASTA EL FIN DEL MUNDO". 

Esta es una orden directa de Jesús a sus seguidores. Les ordena "ir" y llevar las buenas nuevas de salvación. No estaba hablando solamente para aquellas personas, sino a todos sus seguidores hasta el fin de los tiempos. Él dice que su presencia estaría con ellos "hasta el fin del mundo". Eso nos incluye hoy. A pesar de todo, con ese maravilloso privilegio viene la responsabilidad de compartir las buenas nuevas de Jesús con los otros.

Agrega Marcos 16:20: "Y ELLOS SALIERON Y PREDICARON EN TODAS PARTES, actuando con ellos el Señor y cónfirmando la palabra con las señales que seguían".

Fue esa la respuesta que ellos dieron a la orden de Jesús de ir por todo el mundo. Esa orden está en vigor hoy todavía. Su misión es llevar el evangelio a cada nación.

Como Hechos 1:8 dice:

"PERO RECIBIRÉIS PODER CUANDO EL ESPÍRITU SANTO HAYA VENIDO SOBRE VOSOTROS, Y ME SERÉIS TESTIGOS EN JERUSALÉN, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra".

Intentar testificar por Jesús sin el poder del Espíritu Santo es fracaso seguro. Sin embargo, el cristiano que nació nuevamente puede reivindicar ese poder y Dios sin duda lo suplirá. 

"Nosotros somos testigos de estas cosas, y también EL ESPÍRITU SANTO QUE DIOS HA DADO A LOS QUE LE OBEDECEN". Hechos 5:32.

Al cristiano obediente se le concede el don y el poder del Espíritu Santo.

"Y ESTE EVANGELIO DEL REINO SERÁ PREDICADO EN TODO EL MUNDO para testimonio a todas las razas, y luego vendrá el fin". Mateo 24:14 

El mensaje del evangelio será predicado al mundo entero. Cuando toda la humanidad hubiere alcanzado y recibido la oportunidad de aceptar a Jesús como Salvador, Dios pondrá fin a este mundo de pecado. Todos tienen una parte, pequeña o grande, al desempeñar en la misión de hablar a los otros a respecto de nuestro amado Salvador.

"Y YO, SI FUERE LEVANTADO DE LA TIERRA, A TODOS ATRAERÉ A MÍ MISMO." Juan 12:32 

Siendo que Jesús fue levantado en la cruz, la raza humana fue atraída hacia Él. Su amor encontró lugar en los corazones empedernidos de los pecadores. Cuando sus seguidores lo enaltecen hoy -intrépidamente- los hombres todavía son atraídos hacia él.

"Pues el QUE SE AVERGÜENCE DE Mİ y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, EL HIJO DEL HOMBRE SE AVERGONZARÁ TAMBIÉN DE ÉL cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles". Marcos 8:38.

Cuando vuelva Jesús, no habrá recompensa para aquellos que se avergüenzan y así dejan de enaltecer a su Redentor. 

"PORQUE NO ME AVERGÜENZO DEL EVANGELIO; pues es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judio primero y también al griego". Romanos 1:16.

Pablo no se avergonzó de Jesús o del mensaje de salvación. Él se enorgullecía del hecho de que Jesús era su Salvador, sin avergonzarse de decir eso al mundo.

Juan 4:28, 29, 39: "Entonces la mujer dejó su cántaro, se fue a la ciudad y dijo a los hombres: ¡VENID! VED UN HOMBRE QUE ME HA DICHO TODO LO QUE HE HECHO. ¿SERÁ POSIBLE QUE ÉSTE SEA EL CRISTO? Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él A CAUSA DE LA PALABRA DE LA MUJER QUE DABA TESTIMONIO diciendo: "Me dijo todo lo que he hecho." 

Tan pronto la mujer comprendió que Cristo era el Mesías, comenzó a contar lo referente a Él. Tenía poco conocimiento, sin embargo compartió, y su testimonio hizo que muchas personas creyesen en Jesús. No hay necesidad de recibir entrenamiento teológico para hablar de Jesús a los otros –lo único necesario es decir lo que se sabe. Nadie cuestionará la experiencia de alguien, aunque esté en desacuerdo con sus puntos de vista.

Marcos 5:18-20: 

"Y mientras él entraba en la barca, el que había sido poseído por el demonio le rogaba que le dejase estar con él. Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: VETE A TU CASA, A LOS TUYOS, Y CUÉNTALES CUÁN GRANDES COSAS HA HECHO EL SEÑOR POR TI, Y CÓMO TUVO MISERICORDIA DE TI. El se fue y comenzó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por él, y todos se maravillaban".

Ese hombre estaba poseído por una legión de demonios. Su apariencia era terrible, pero cuando Cristo expulsó los demonios, fue transformado de hombre loco en alguien que controla totalmente sus facultades mentales. Se sintió tan agradecido a Jesús que deseó ser uno de sus discípulos, pero Jesús le dijo: "Y cuéntales cuán grandes cosas ha hecho el Señor por ti". En otras palabras, Jesús le pidió que fuese su testigo. El sabía poco de Jesús, pero compartió el conocimiento que tenía. Contó sobre su vida miserable antes de conocer a Jesús -de la ayuda que necesitaba y de cómo no podía proveérsela a sí mismo. Habló de cómo se hizo cristiano y de la alegría de la experiencia. Se regocijó en la comprensión de la Palabra de Dios y en el camino de la salvación. Pudo relatar también su vida desde que se hizo cristiano –contó de su paz mental y de la insatisfacción que anteriormente dominaba su vida.

Cada cristiano hoy puede testificar por medio de la propia experiencia y hablar del poder de Cristo, visto por él, sentido y oído. Puede testimoniar de cómo necesitaba de ayuda para encontrar a Jesús. Puede testimoniar de cómo Jesús es su salvador personal y de que la Biblia es la Palabra de Dios. 

"Como testigos de Cristo, debemos decir lo que sabemos, lo que nosotros mismos hemos visto, oído y palpado. Si hemos estado siguiendo a Jesús paso a paso, tendremos algo oportuno que decir acerca de la manera en que nos ha conducido." DTG, 307.

Debido al testimonio del hombre endemoniado, las personas estaban listas para oír a Cristo cuando visitó esa región posteriormente. La semilla fue lanzada y Cristo cosechó. Dios desea que "plantemos la semilla" al vivir la vida cristiana de forma consciente y contar lo que Cristo hizo por nosotros. Si fuéramos fieles, habrá cosecha de almas para el reino de Dios.

"Y les decía: "A la verdad, LA MIES ES MUCHA, PERO LOS OBREROS SON POCOS. ROGAD, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies." Lucas 10:2.

En este mundo de pecado hay muchos trabajadores involucrados en la cosecha. Algunas almas están mirando ansiosas hacia el cielo, pero no conocen el camino, a menos o algún representante de Jesús pueda mostrarles. Muchos más necesitan consagra sus servicios al Señor. No todos pueden realizar la misma obra, pero todos pueden hacer algo. El Señor te mostrará claramente lo que desea que hagas cuando se lo pides en oración. Al conocer la voluntad de Dios a respecto de la obra que desea que hagas. empéñate diligentemente en ese sentido y no te canses de hacer el bien.

¿Estás dispuesto a testificar por Cristo? 

Todos nosotros podemos testificar con el poder del Espíritu Santo

El Espíritu Santo nos conduce al reavivamiento

El Espíritu Santo nos lleva a ser parte de la Misión

El Espíritu Santo obra cosas extraordinarias con personas ordinarias.

¿Cuántos hemos entendido que el ES nos conduce al reavivamiento?

¿Cuántos hemos entendido que él ES quiere que seamos parte de la Misión de Dios?

¿Cuántos hemos entendido que el ES quiere hacer cosas extraordinarias en nuestras vidas?

Entonces ¿cuántos queremos testificar con el poder del Espíritu Santo?

Vengan adelante 

Quienes desean cruzar fronteras e ir más allá de todo límite.

Quienes desean que Dios transforme su historia cumpliendo la misión

Quienes desean doblegarse y rendir su vida al Señor

Quienes desean servir a Dios como misioneros

Quienes desean ponerse manos a la obra

Quienes esperan grandes cosas de Dios y quienes quieren intentar hacer grandes cosas para Dios.

Quienes están escuchando el llamado de Jesús y quieren decirle: YO VOY

Quienes necesitan ser llenos del Espíritu de Dios para vencer y ser parte de l Reino de Dios

Este es el día que tú puedes decir: Heme aquí, envíame a mí.

Jesús desea que seas fuente de agua viva. Desea que compartas el agua de la salvación con los otros. Tendrás mayor alegría y realización en la vida cuando compartas con otros lo que encontraste en Jesucristo. En verdad, no solamente los otros se beneficiarán con tu testimonio, sino tú mismo verás que tu experiencia se está fortaleciendo cada vez más. Al ayudar a los otros, estás ayudándote a ti mismo. ¿Le pedirías a Jesús que te ayude a estar dispuesto a testificar?