domingo, 31 de diciembre de 2023

Compasión por la humanidad - Grandes ciudades

Mateo 9:36
INTRODUCCIÓN
En esta semana, la palabra principal será “compasión”. Siendo así, vamos a desafiarnos a aprender la palabra “compasión” en el idioma griego: Esplagnisomai.

Se puede traducir también como “sentir simpatía, lástima, ser movido a misericordia de corazón”.
Spurgeon dijo que esta palabra griega “Es muy notable. No se halla en el griego clásico, no se halla en la Septuaginta (la traducción griega del Antiguo Testamento).
Era una palabra creada por los evangelistas (Mateo, Marcos y Lucas). Ellos no hallaron una palabra en todo el idioma griego que lograra su propósito, y por eso la crearon.
Expresa la emoción más profunda, un dolor en las entrañas, una punzada en el estómago, un anhelo interior con lástima. El corazón de Cristo estaba listo para estallar de lástima por el dolor que sus ojos miraban. Tuvo compasión por los que sufrían ante él. Si sumáramos el carácter entero de Cristo, podría resumir a una frase: ‘Tuvo compasión de ellos’. Sí, eso es Esplagnisomai.

Podemos deducir que la razón por la que no había palabra para describir “la compasión” en el idioma griego, era porque la nación greco-romana no sentía dicha emoción. Era una civilización degenerada en crueldad.
El Apóstol Pablo describe a esta “civilización” como gente
“sin afecto natural (que no aman),
implacables (que no perdonan),
sin misericordia (que no tienen compasión)” (Romanos 1:31).

El Dr. Charles Hodge dijo: “El retrato que se pinta aquí es oscuro, aunque no es tan oscuro como el que presentan los más distinguidos autores griegos y latinos de sus propios coterráneos (en el primer siglo).

I. COMPASIÓN POR LAS CIUDADES (Mateo 9:35)

Jesús recorría “todas las ciudades y las aldeas, enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia”.
Vivir en una ciudad es cada vez más complicado.
Las 7 ciudades con mayor número de habitantes en el mundo son: 
Tokio con 37.800.000, 
Nueva Delhi con 27.000,000, 
Seúl con 25.000.000, 
Shangai con 24.750.000, 
Bombay con 23.140.000, 
Ciudad de México con 21.600.000 y 
Sao Paulo con 21.200.000.

Las palabras que definen a una gran ciudad, serían: congestión, inmoralidad, caos, violencia y descontrol.

En los tiempos de Cristo, no era muy diferente. Había ciudades inmensas.
Hablemos de lo despiadados que eran los romanos, y su crueldad sanguinaria en los coliseos, donde la gente se regodeaba en borrachera mientras gladiadores, y hasta niños pequeños eran despedazados por osos y leones salvajes. También era una práctica común de estos paganos “abandonar” a sus bebes recién nacidos, no deseados a la intemperie para morir en los campos y bosques, en una forma cruel de aborto.
Pero cuando Cristo vino, sus seguidores salvaron a muchos de ellos. Y era común que aquellos primeros cristianos fueran a los campos y bosques a rescatar bebés que lloraban, abandonados allí para morir.
La compasión de esos primeros cristianos era una novedad en el mundo greco-romano del primer siglo. Y era una de las grandes características de la nueva religión que atrajo a decenas de miles de personas a las iglesias. ¡Aquellos primeros cristianos habían aprendido de Cristo mismo a tener compasión!

Cristo no temió a las ciudades. El texto dice que Jesús recorría todas las ciudades y aldeas. Todas (había unas 200). Su pasión por alcanzar todas las ciudades grandes y pequeñas reflejaba su preocupación por las miles de personas que viven en ellas.
Cristo podía haberse quedado en una sola ciudad. Había suficiente trabajo que realizar en Jerusalén o en otra ciudad.

a. Me imagino a Jesús comenzando el día y sus discípulos le dicen: Maestro, no hemos terminado la obra aquí, tenemos que sanar a muchos enfermos, hay que terminar el trabajo-. Jesús debe haber contestado: debo predicar en todas las ciudades vecinas, para eso he sido enviado. Pensaba en la ciudad próxima, y en la siguiente, y en la de más allá. Pensaba en las ciudades en las que jamás había trabajado.
b. Pablo tuvo la misma visión. Hablaba de los “lugares más allá” (2 Corintios 10:16), zonas no ocupadas. Dijo que debía ir a España y a Roma (Romanos 15:23, 24). Él también entendió que el evangelio tenía que llevarse a todo el mundo.
c. Tenemos que alimentar a todos. Cuando el Señor alimentó a los cinco mil, hizo sentar a todos en muchas filas, luego de bendecir el pan y comisionar a sus discípulos a que entregaran el pan a toda la multitud. ¿Acaso los discípulos insistían solo en alimentar a la primera fila, ofreciendo a cada uno de ellos una segunda porción? ¡No! ¡Mil veces no! Si hubieran hecho eso, los de la última fila habrían vociferado -¡Atiéndanos a los que no hemos recibido nada, nos estamos muriendo de hambre!-
d. Hoy hablamos de la segunda venida de Cristo, ¡y qué injusto que algunos no hayan oído siquiera de la primera! Parece que los de las primeras filas están sobre alimentados y hasta sufren de indigestión espiritual.
e. La compasión de Cristo nos enseña que tenemos que ir a atender a los de las filas posteriores, hambrientos por pan de vida.

ONÉSIMO


¿Es esto un asunto de fe? (Del evangelio) 

¿O es un asunto de afecto? (Cultural) 

“La misión es la madre de la Teología” Martin Khaler (1909). 

“Es la misión que obliga ala teología a hacerse nuevas preguntas” (Bakke, 95). 

Pablo “El estratega de la misión urbana por excelencia” (Bakke, 96). 

Atenas “era un lugar donde la cultura dominaba” (Bakke, 96). 

Pablo había crecido en una ciudad de buen tamaño: Tarso. Por eso, era Bucio rural y políglota, y la iglesia tuvo la fortuna de tenerlo como arquitecto de la misión urbana” (Bakke, 97). 

“La vocación más estratégica en cualquier ciudad antigua del Medio Oriente era el trabajo con cuero” (Bakke, 98). 

Corinto “había perdido su brillo… era la ciudad del ayer” (Bakke, 99). 

“Éfeso era la ciudad pluralista más grande de Asia occidental”(Bakke, 100).

"Filemón llevó el mensaje del evangelio a su casa, y comenzó una iglesia en su propia casa.

Ahora bien, Filemón tenía un esclavo cuyo nombre era Onésimo, que, de paso, era un juego de palabras respecto a su valor como propiedad, porque el nombre significa «redituable» o «útil». Los eruditos que han analizado la cultura de los esclavos de esa región han sugerido que Onésimo era posiblemente un esclavo capturado, un esclavo que había sido contratado de por vida y, por lo tanto, un esclavo en quien se depositaba cierto grado de confianza. Pero, como posiblemente saben, en este segundo acto, este esclavo roba dinero de su dueño y lo utiliza para financiar su huida a un lugar lejano. De hecho, toma el dinero y corre.

¿Han escuchado que «todos los caminos llevan a Roma»? Pues bien, un senador romano una vez agregó: «Y todas las alcantarillas también!» No sólo todos los caminos llevaban a la gigantesca capital del Imperio Romano, sino que las alcantarillas, que corrían colina abajo, llegaban alli también. Como resultado de eso, la ciudad tendía a convertirse en un tazón de desperdicios, tanto figurativa como literalmente. Lo que era cierto entonces es cierto hoy también.

Debiéramos esperarlo: siempre ha sido así porque en una ciudad uno puede esconderse. (¿No es eso lo que hicieron los espías Israelitas en Jericó, como descubrimos en el capítulo 3?) Las personas en riesgo y quienes escapan de algo huyen a la ciudad, porque pueden perderse en medio de la multitud que la habita. Así que, cuando Onésimo huyó de Asia, fue a Europa, a Roma. Era un refugiado intercontinental, un fugitivo que robó dinero en Asia y huyó a Europa para perderse en la multitud urbana. Y allí es donde se cierra la cortina del segundo acto: una iglesia casera muy desilusionada, una iglesia casera a la que tal vez le faltaban las ofrendas; un terrateniente que estaba avergonzado de haber puesto la confianza en un esclavo, y un esclavo fugitivo que había huido a Roma para perderse en la multitud" (Bakke, 2002, 104).

Según Bakke (2002, 111): "En el siglo 4 AC, Aristóteles había escrito un libro llamada 'La política', en el que dedicaba un capítulo entero a los esclavos. Las enseñanzas de Aristóteles dicen que el esclavo no es una persona, sino una propiedad. No solo eso, sino que si un esclavo huye y uno lo atrapa, se debe marcarlo con una tenaza caliente con la letra 'F', que significa fugitivo en latín. De esa manera, durante el resto de su vida, cualquiera que viera esa profunda cicatriz en frente sabría que había sido un refugiado. Pero si el esclavo fugitivo había robado dinero, entonces no había que marcarlo: había que ejecutarlo. Esa era la ley romana, a la cual Aristóteles ayudó a moldear y reformular".

Pero había una tercera opción, que debido a "las demandas expresadas con tanto tino por Pablo, éste no podía castigar a Onésimo bajo las dos primeras condiciones de la ley. Así que todos su esclavos iban a poder huir y convertirse en creyentes" (Bakke, 2002, 113).

Pablo había dicho 'No hay diferencia' (Bakke, 2002, 112), pero pasaron al menos quince años para que se desarrollara una iglesia casera integrada".

"Esta situación estaba transformándose en una gran catástrofe económica en la comunidad de las ciudades gemelas y, probablemente en una crisis personal para Filemón y también para su iglesia". (Bakke, 2002, 113).

"La misión urbana tiene un alto costo porque hay que pagar no solo el costo de llegar a las personas sino el precio de dejarlas en libertad. ¡Hay que pagar un doble costo! (Bakke, 2002, 114).

"Sí, el discipulado es caro. Reclutar y evangelizar a las personas en necesidad y en situación de riesgo siempre nos cuesta, como estoy seguro que muchos misioneros les pueden decir con lujo de detalles. Uno nunca deja de pagar por los conversos, de un modo o de otro. La misión tiene que ver justamente con eso. Es un llamado para el resto de su vida, y más vale que sus presupuestos comiencen a reflejar eso. Ustedes no pueden evangelizar solo con un 'toco y me voy': la evangelización de ciudades solo se establece a un alto precio". (Bakke, 2002, 114).

"Es sorprendente, ¿verdad?, que en el transcurso de aproximadamente una década de la desaparición del último de los apóstoles vivientes, la iglesia de Efeso, la iglesia más estratégica de toda Asia, haya instalado a un ex esclavo como su pastor y obispo líder.

Ilustración
El Dr. Duff, el gran misionero veterano de la India, regresó a Escocia para morir, y al hallarse frente a los altos líderes de su iglesia, hizo su llamado, pero no encontró respuesta. En la mitad de su llamado, se desmayó y fue retirado de la plataforma. El médico se inclinó sobre él, examinándole el corazón. Abrió los ojos:

—¿Dónde estoy? —Exclamó— ¿Dónde estoy?
—Quédese quieto —dijo el médico—, su corazón está muy débil.
—Pero —exclamó el antiguo luchador—, ¡tengo que terminar mi llamado! Llévenme nuevamente. Llévenme nuevamente. No he terminado aún mi llamado.
—Quédese quieto —repitió el médico—, está muy débil para volver.
Pero el anciano misionero se esforzó por ponerse de pie, su determinación venció la debilidad y, con el médico a un lado y otro ayudante del otro, el luchador de cabello blanco fue conducido nuevamente a la plataforma y, mientras ascendía por los escalones del púlpito, toda la asamblea se puso de pie en su honor. Luego continuó su llamado:
—Cuando la reina Victoria llama por voluntarios para la India —exclamó—, cientos de jóvenes responden; pero cuando llama el rey Jesús, nadie acude.
Hizo una pausa, y retomó el discurso:
—¿Es cierto —preguntó— que Escocia ya no tiene hijos para dar a la India? Nuevamente hizo una pausa.
- Muy bien —concluyó—, si Escocia ya no tiene jóvenes para mandar a la India, entonces, anciano y gastado como estoy, yo regresaré, y si no puedo predicar me recostaré en las costas del Ganges y allí esperaré morir, para que sepa la gente de la India que por lo menos hay un hombre en Escocia que tiene suficiente interés por sus almas y que está dispuesto a dar su vida por ellos.

Al instante varios jóvenes de entre la asamblea se pusieron de pie y gritaban:
—¡Yo iré! ¡Yo iré! ¡Yo iré!

Después de morir, el famoso misionero, muchos de esos mismos jóvenes fueron por los caminos de la India, para entregar sus vidas como misioneros, como resultado del llamado que Dios hizo por medio del doctor Duff.
Amigo mío, ¿te has acomodado tanto en este mundo y has perdido la visión de Cristo de llegar a todas las ciudades? ¿Quieres ir? ¿Te ha hablado Dios? ¿Has escuchado su llamado? ¿No contestarías: «Señor, heme aquí, envíame a mí?» (Isaías 6:8). Y si no puedes ir, ¿enviarías a un reemplazante? El mundo espera por compasión y la decisión está en tus manos.

II. COMPASIÓN POR LAS MULTITUDES 

“Y cuando vio las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban acosadas y desamparadas como ovejas que no tienen pastor”. (Mateo 9:36).

Mateo describe lo que Jesús vio en las multitudes y ¿cuál fue su reacción?
Emplea dos términos gráficos para describir la condición de las multitudes:
a. El primer término que describe las multitudes es “acosadas” que traduce una palabra griega que significa: abatido, azotado, agotado, afligido.
b. El ser humano ha destrozado su planeta, ha ocasionado devastación de flora y fauna. Todo esto ha afectado a millones de habitantes de continentes enteros. Además ha hecho una mala distribución de las riquezas.
La desigualdad es abrumadora: 85 millonarios poseen lo que 3500 millones de pobres. Traducido en números, casi la mitad de la riqueza mundial está en manos de un insignificante 1% y la otra mitad se reparte entre los 99% restantes.
c. Esa aflicción de las multitudes afligía a Cristo. No obstante, él iba más lejos. Le afligía, sobre todo, la pobreza espiritual y moral; un mundo que perdió los valores y principios y que marcha a la deriva.
d. El segundo término, “desamparado”, significa: tirado, echado, esparcido, desparramado. Describe en este término una multitud sin dirección, sin sentido. Y eso es exactamente lo que también pasa en el mundo.
¿Qué sientes cuando ves una multitud de miles de jóvenes, cargados de adrenalina, gritando eufóricos por su equipo de futbol? ¿Cuál es tu actitud frente a una multitud que desfila a favor del aborto o a favor del matrimonio gay?
Es una multitud que perdió el sentido, que no tiene brújula. La filosofía de este mundo la ha engañado. “No necesitas de Dios”, le han dicho. No necesitas de normas; tú eres tu propia norma. No hay un destino mejor; la muerte es el final. Entonces, ¿hacia dónde va?

Cristo completa la frase al decir, que no tienen pastor. Los “pastores del mundo están llevando a las multitudes al caos, las han conducido al borde del abismo, al verdadero holocausto”.

Conclusión

El sentimiento de Cristo nos impresiona. Él sentía compasión por las ciudades y las multitudes. Un amor profundo, un amor que llega a doler en los intestinos. En realidad, no es solo la multitud que le preocupa, es la suma de cada uno de los individuos que la compone.
El día que Jesús entraba a Jericó, una multitud lo acompañaba y otra lo recibía. Un individuo, subido al árbol, camuflado entre el follaje, quería ver a Jesús. Tenía un interno sentimiento de admiración y una necesidad urgente de un cambio. Jesús pasó cerca de él, y sin titubear, lo llamó por su nombre y le dijo que ese día, le era necesario alojarse en su casa.

Hoy, tal vez estés escondido entre la multitud creyendo que pasarás desapercibido, pero, la verdad es que Dios, incluso entre la multitud, te ve y tiene un interés especial en ti y te habla y quiere que formes parte de su equipo, el cual tiene una misión en cada ciudad y en medio de las multitudes.
El día que Jesús entró en Jerusalén montado en un asno, se detuvo y lloró en medio del lugar. No lloró por sí mismo, lloraba por el fatal destino de los millares de la ciudad, por la ceguera y dureza de corazón de aquellos a quienes él vino a bendecir y salvar.
Él llora por la multitud, pero también llora por ti, porque te quiere salvar y quiere invitarte a unirte a su equipo de rescate, en los momentos más difíciles de la humanidad.
El ama las multitudes porque un día, una multitud, que nadie podrá contar, de todas las naciones y razas y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y llevando palmas en sus manos, aclamará a gran voz diciendo. ¡La salvación pertenece a nuestro Dios...! (Apocalipsis 7:9,10)
Entonces ¿Quieres ser parte de esa gran Multitud?

jueves, 28 de diciembre de 2023

El fin de la misión de Dios

“Siendo que todo será destruido, ¿qué clase de personas deben ser ustedes en santa y piadosa conducta, esperando y apresurándose para la venida del día de Dios? En ese día los cielos serán encendidos y deshechos, y los elementos se fundirán abrasados por el fuego” (2 Pedro 3:11, 12).

El libro de Apocalipsis llena la mente de escenas del fin. El epicentro del libro está en el conflicto cósmico entre Cristo y Satanás. Satanás ha perdido su dominio pretendidamente legal sobre la Tierra, y ahora persigue a aquellos que permanecen leales a Dios. El libro culmina con el regreso de Jesús para liberar a sus hijos. El libro nos muestra también la destrucción de Satanás y de los malvados por medio del fuego, y el establecimiento por parte de Jesús de su Reino eterno en la Tierra hecha nueva.

Los estudiosos del Apocalipsis exploran con entusiasmo y tratan de identificar las señales y los acontecimientos predichos que marcan la historia de la iglesia desde el siglo I d.C. hasta nuestros días, en el tiempo del fin. Y hacen bien. Sin embargo, en la última lección de este trimestre, veremos que el Apocalipsis es un libro misionero centrado en un Dios misionero que nos llama a ser una iglesia misionera. Nuestro llamado a proclamar la “verdad presente” al mundo existirá hasta que todos hayan tomado la decisión a favor o en contra de Dios.

I. EL APOCALIPSIS: LA MISIÓN DE DIOS PARA LOS ÚLTIMOS DÍAS

Las primeras líneas del Apocalipsis le indican al lector que este libro se enfoca en la misión de Dios.

Lee Apocalipsis 1:1 al 7. ¿En qué medida ves evidencias de que el Apocalipsis se centra en la misión de Dios de los últimos días?

Después de revelar en los primeros versículos que Jesús es la fuente y el centro del Apocalipsis, Apocalipsis 1:4 y 5 alude a los tres miembros de la Deidad, que trabajan unidos para salvar a los seres humanos. El Padre es el eterno que era, es y ha de venir. Se nombra al Espíritu Santo, que actúa poderosamente entre las iglesias del siglo I. A continuación, Juan recuerda la condición de Jesucristo: el “Testigo Fiel”, “el primogénito (principal) de los muertos” (Apoc. 1:5), quien posee doblemente la propiedad legal de este planeta. El intento de Satanás de utilizar esta Tierra para establecer su reino fracasó. Además de la victoria de Dios sobre Satanás, la sangre derramada de nuestro Creador lava nuestras culpa y vergüenza.

Lee Apocalipsis 1:6 y 1 Pedro 2:9. ¿Qué significan los títulos de los redimidos en estos versículos?

El objetivo de la misión de Dios no es simplemente arrastrar a la gente que perece hasta un lugar seguro. La salvación de Dios ofrece un estatus nuevo y honorable, porque la imagen de Dios se restaura en nosotros. Los redimidos se convierten en miembros de la realeza (reyes), porque estamos emparentados por sangre con el Rey del Universo mediante la sangre derramada de Jesús. Ahora, como miembros de la familia real, nos unimos a la misión de la familia real en la salvación de otros seres humanos. ¡Esto nos hace sacerdotes! Cristo ha erigido a su iglesia como un “reino”, y a sus miembros individuales los consagró como “sacerdotes”. Ser miembro del Reino celestial es ser sacerdote.

En Apocalipsis 1:7 hallamos la urgencia de la misión: Jesús viene, y las naciones se lamentarán porque están perdidas. Dios se interesa por los que están alejados de él. En consecuencia, el libro del Apocalipsis comienza con la misión de Dios en favor de los seres humanos.

Dios no solo nos creó, sino también nos redimió, y a un precio asombroso. ¿Por qué esta verdad debería darnos tanta esperanza, independientemente de nuestra situación actual?

II. EL MENSAJE Y LA MISIÓN DE LOS TRES ÁNGELES

El libro del Apocalipsis nos ofrece una representación poderosa y gráfica del tema del Gran Conflicto, tal vez representado de forma más dramática en Apocalipsis 12:12: “Por eso, ¡alégrense, cielos, y ustedes, los que habitan en ellos! ¡Ay de la tierra y el mar! Porque el diablo ha descendido a ustedes con gran furor al saber que le queda poco tiempo”. Es difícil imaginar que alguien pueda entender algo de las Escrituras sin la ayuda del tema del Gran Conflicto, que llegará a su clímax en ocasión de los últimos días.

Lee Apocalipsis 14:6 al 12. ¿Qué se representa aquí y qué tienen que ver estos versículos con nuestra misión y nuestro mensaje?

En el centro de la misión, de la misión de Dios, está el mensaje, el mensaje de Dios: el evangelio. El mensaje, en el verdadero sentido, es la misión. El mundo necesita ser advertido de lo que le espera, y cada persona se verá obligada a tomar una decisión, una decisión para vida o para muerte.

“El que no está conmigo, está contra mí. El que conmigo no junta, desparrama” (Lucas 11:23). ¿Qué está diciendo Jesús aquí, que tiene que ver directamente con nuestra misión?

El mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14constituye el núcleo, el corazón, de lo que los adventistas del séptimo día hemos sido llamados a proclamar al mundo. Hay dos temas centrales y fundamentales: “el evangelio eterno” (Apoc. 14:6) y la adoración al Creador. Estos dos temas aparecen en esta representación de los santos: “¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!” (Apoc. 14:12). Independientemente de todo lo demás que hagamos (todo el bien que hagamos ayudando a la gente), nunca debemos perder de vista nuestros especiales llamamiento y misión, que es proclamar a un mundo perdido la esperanza que se encuentra en el “evangelio eterno”, así como advertir al mundo de lo que un día le sobrevendrá.

“El que no está conmigo, está contra mí” (Lucas 11:23). ¿Cómo entiendes lo que Jesús nos está diciendo aquí? ¿Por qué estas palabras deberían hacernos examinar dónde está realmente nuestro corazón?

III. LA CRISIS FINAL

Jesús dijo a sus discípulos, y nos dice a nosotros: “Por tanto, vayan a todas las naciones, hagan discípulos bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado. Y yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19, 20). Esta es la Gran Comisión. Y en muchos sentidos el mensaje de los tres ángeles, con un llamado a “toda nación y tribu, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6), es simplemente la “verdad presente” (2 Pedro 1:12) de la Gran Comisión.

Lee 1 Juan 4:8, 2 Pedro 3:9, 1 Timoteo 2:4 y Génesis 12:3. ¿Por qué todos los grupos de personas son importantes para Dios?

El amor de Cristo es hacia toda la humanidad, sin excluir a ningún grupo. Contrariamente a la teología que enseña que Cristo murió únicamente por una élite predestinada, la Biblia es clara en que la muerte de Cristo fue por todas las personas, independientemente de su raza, etnia o cualquier otro factor. Si eres un ser humano, Cristo murió por ti. Punto. La única pregunta que les queda a todos es: ¿Cómo respondes a su muerte?

Cuando Jesús regrese, solo habrá dos bandos manifiestos: los que se han sometido a la autoridad de Satanás por medio de las instituciones religiosas y políticas, como se muestra en Apocalipsis 13 y 17, y los que se han sometido plenamente a Jesucristo, cuya fe se manifiesta por guardar “los mandamientos de Dios” (Apocalipsis 14:12).

Desde el principio, los seres humanos han tenido pruebas de quién es Dios y de sus sendas de justicia y amor (Romanos 1:18-21). Por lo tanto, todos los seres humanos de épocas pasadas serán juzgados sobre la base de cómo cooperaron con Dios y la vida que llevaron, independientemente de cuánto entendieron (Romanos 2:11-16).

Pero, en este tiempo del fin hay una creciente polarización, y ya no se respetará la libertad de conciencia. Se presionará a la gente para que se alinee con el bando de Satanás. Es urgente que se proclame el evangelio y se expongan las serias noticias acerca de las estrategias de Satanás. Y eso es exactamente de lo que trata el mensaje de los tres ángeles, y nuestra misión.

Medita sobre el hecho de que Cristo ha muerto por ti individualmente. ¿Qué podría hacerte pensar que la muerte de Cristo en la Cruz no podría pagar cualquier cosa que hayas hecho, por más mala que sea?

IV. ÉXITO EN LA MISIÓN

¿Qué es tener éxito en la misión? Podríamos vernos tentados a pensar que tiene que ver con muchos bautismos, grandes iglesias y tasas de crecimiento de iglesia rápidas. Podríamos pensar que el éxito consiste en entrar en cada tribu y grupo étnico de la Tierra con la verdad, y que podamos acelerarlo utilizando la radio, Internet y la televisión. Aunque todo esto puede ser bueno, debemos recordar lo que Pablo escribió a la comunidad de fe en Corinto: “Yo planté, Apolo regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios” (1 Corintios 3:6). En otras palabras, nuestro enfoque debe estar en el proceso; Dios se ocupará del crecimiento.

Ya hemos visto que el objeto de la misión de Dios es salvar a los perdidos de cada grupo étnico de la Tierra, haciéndolos discípulos leales de Jesús comprometidos con su misión.

Lee los siguientes versículos. ¿Qué nos dicen acerca del carácter de quienes se convierten en seguidores de Jesús?

2 Corintios 11:2

Isaías 30:21; Juan 10:27; 16:12, 13

2 Tesalonicenses 2:9-11; Hebreos 3:12, 13; 1 Juan 1:8

1 Juan 1:9; Apocalipsis 7:14; 19:8

Los discípulos de Jesús son puros y son leales a Jesús, como una novia pura para su prometido. Siguen a Jesús cuando él los guía por medio de la voz apacible y suave del Espíritu Santo. Esto incluye guiarlos a la obra misionera en favor de los demás. No hay engaño en estos discípulos. No se dejan llevar por dudas extenuantes, falsas enseñanzas ni la inmoralidad. Y no se sienten moralmente superiores a los demás. Reconocen que son imperfectos, que necesitan la gracia purificadora y la misericordia de Dios. Al comprender esto, también están abiertos a recibir corrección e instrucción de otros creyentes. El éxito en la misión es el resultado de hacer este tipo de discípulos.

¿Qué significa ser una “una virgen pura” para Cristo (2 Corintios 11:2)? ¿De qué manera podemos, como pecadores, ser así ante Dios e insistir a los demás que también sean vírgenes puras para Cristo?

V. MISIÓN COMPLETA

Lee Apocalipsis 21:1 al 4 y 21:22 al 22:5. ¿Qué escena se describe aquí?

¡Qué paraíso será la Tierra Nueva! La muerte y el pecado habrán desaparecido; Satanás y la maldad habrán sido destruidos. Nos encontraremos con nuestro amoroso Salvador y nos reuniremos con nuestros seres queridos. Y la nueva Tierra estará poblada con representantes de todas las etnias y los idiomas.

La Junta de Misiones de la Asociación General ha aprobado indicadores de Misión Global que pueden usarse para determinar si un grupo étnico ha sido alcanzado o no. Un “grupo étnico alcanzado” es aquel que tiene un número adecuado de personas y recursos para testificar efectivamente al resto del grupo sin requerir ayuda externa; tiene cultos de adoración, Biblias y otras publicaciones en su lengua materna; y hay líderes de la iglesia nativos que pueden testificar al resto del grupo étnico sin trabajar mediante un traductor.

Un “grupo étnico no alcanzado” es aquel que no tiene una comunidad nativa de adventistas creyentes con el número y los recursos adecuados para testificar eficazmente a su propio grupo sin ayuda externa a su cultura.

Cada iglesia local y Asociación debe determinar los grupos étnicos que hay en su comunidad que necesitan ser alcanzados. Ahora es el momento de invertir en la misión de Dios de hacer discípulos en todos los grupos étnicos, apresurar el regreso de nuestro Salvador y, al final, vivir con ellos en el nuevo Cielo y la nueva Tierra que se nos promete aquí.

Desafío: ¿En qué medida estás apresurando el regreso de Cristo? ¿Estás plantando semillas de esperanza en el corazón de los que necesitan oír las buenas nuevas? ¿Estás “regando” a los nuevos creyentes, ayudándolos a aprender lo que significa vivir una vida de obediencia leal a Cristo? Ora pidiendo oportunidades para comunicar la promesa de una Tierra Nueva a las personas que están en tu lista de oración diaria.

Desafío avanzado: Algunos de tus “discípulos” pueden estar listos para aceptar a Cristo. Esto incluye unirse a una iglesia o a un grupo de creyentes. Ponte en su lugar, e imagina que asistes a tu iglesia por primera vez. ¿Qué tipo de experiencia tendrías? Tu iglesia ¿está preparada para acoger y discipular a gente nueva? ¿Está dispuesta a iniciar nuevos grupos de creyentes, en lugar de limitarse a fomentar su propia comunidad? Elabora una estrategia para abordar los aspectos débiles. Comparte tus ideas con los dirigentes de tu iglesia, y trabaja con ellos con el fin de implementar un plan para llegar a ser una iglesia más deliberada en la formación de discípulos.

CONCLUSIÓN

“El gran Plan de la Redención dará por resultado el completo restablecimiento del favor de Dios para el mundo. Será restaurado todo lo que se perdió a causa del pecado. No solo el hombre sino también la Tierra serán redimidos, para que sea la morada eterna de los obedientes. Durante seis mil años, Satanás luchó por mantener la posesión de la Tierra. Pero se cumplirá el propósito original de Dios al crearla. ‘Recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre’ (Daniel 7:18)” (PP, 355).

Pero, antes de que eso pueda hacerse realidad, nuestro deber es asociarnos con Dios en su misión de alcanzar al mundo con el mensaje de advertencia, para que la gente pueda aceptar y formar parte de la promesa de Dios de la re-creación.

“Anhelo ver a muchos obreros trabajar por aquellos que no conocen las evidencias de nuestra fe. Muchos han recibido gran luz al escuchar el mensaje de los tres ángeles, y ahora deben proclamar este mensaje en todas partes del mundo. Deseo hacer mi parte y abrir el camino para que otros lleven la luz de la verdad. Que el Señor nos ayude a ponernos la armadura. Los creyentes deben unirse en la solemne tarea de dar la última nota de advertencia al mundo” (Elena de White, Carta 390, 1907).

Durante este trimestre, hemos estudiado diversos aspectos y temas relacionados con la misión de Dios. Esta semana, concluimos nuestro estudio explorando las claves del Apocalipsis para comprender cómo es una relación restaurada con Dios, y culminó con una visión de la misión cumplida: la re-creación y la restauración de la Tierra. Si bien es cierto que los días de destrucción del pecado y del sufrimiento serán los más aterradores de la historia de la Tierra, Dios proyecta nuestra visión a un tiempo más allá de esta destrucción y ofrece consuelo y aliento en la promesa de la Tierra restaurada.

Preguntas para dialogar:

¿Qué es el “evangelio eterno”? ¿Por qué es “eterno”? Y ¿por qué lo que enseña debe ser fundamental para nuestra misión?

¿Por qué hacemos tanto hincapié en el mensaje de los tres ángeles? ¿Cómo respondes al argumento de que debemos concentrarnos en Jesús, y no en algo tan supuestamente “negativo” como este mensaje, que incluye advertencias muy fuertes?

¿Cuánto te ha ayudado este trimestre a comprender más cabalmente no solo la importancia de la misión, sino además la manera en que tu iglesia y tú podrían participar mejor de ella, que es a lo que hemos sido llamados?

Ester y Mardoqueo

“Yo te haré luz para los gentiles, y llevarás mi salvación a los confines de la tierra” (Lucas 49:6, NTV).

Uno de los relatos más inspiradores de la Biblia, un relato de “ministerio transcultural”, se encuentra en el libro de Ester. Por milenios se ha escrito mucho sobre este libro, y hasta el día de hoy muchos judíos celebran la fiesta de Purim, basada en Ester 9:26 al 31.

Ester y su pariente Mardoqueo eran judíos que vivían en la capital del Imperio Persa, Susa. Por alguna razón, a diferencia de otros judíos que habían regresado a Judá, ellos, junto con otros, se quedaron en la tierra de su cautiverio. Entonces, por una serie de providencias, Ester se convierte en reina. “Y el rey amó a Ester más que a todas las mujeres, y halló más gracia y más favor ante él que todas las doncellas; y puso la corona real en su cabeza y la declaró reina en lugar de Vasti” (Ester 2:17).

En esa función, Ester, aunque a regañadientes, pudo desempeñar un papel importante en la historia bíblica. A su manera, esta historia muestra cómo el pueblo de Dios, incluso en entornos extranjeros, puede dar testimonio de la verdad.

Si tienes tiempo, lee (u ojea) el libro de Ester para el estudio de esta semana.

I. CAUTIVOS EN UNA CULTURA EXTRANJERA

Cautivos en una cultura extranjera.

Nunca es fácil abandonar la patria por una cultura extranjera. Quizás hoy nos resulte difícil comprender lo que tuvieron que afrontar los judíos: primero, bajo el dominio de los babilonios; y luego, bajo los persas.

Ninguno de nosotros, por ejemplo, vive en un país adventista donde los principios de nuestra fe sean, en alguna medida, la ley del país. Pero, antes de ser deportado, el pueblo judío vivía en su propio país, donde los principios de su fe también estaban consagrados en la ley nacional. Por un lado, piensa en lo fácil que debió haber sido ser fiel a Dios. Después de todo, ¿cuánto más fácil sería guardar el sábado si su observancia estuviera consagrada en los códigos legales de la nación?

Por otra parte, la historia sagrada nos ha mostrado que cualesquiera que sean los decretos terrenales, aunque sean favorables a la fe, la fidelidad debe provenir del corazón, desde adentro. De lo contrario, el pecado, la apostasía y la ruina seguramente vendrán como resultado.

“Dice, pues, el Señor: ‘Este pueblo se me acerca con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor hacia mí fue enseñado por mandato de hombres’ ” (Isa. 29:13).

En cambio, para quienes están decididos a ser fieles, ni siquiera el entorno más desfavorable puede apartarlos de la obediencia.

Lee Daniel 1:1 al 12; 3:1 al 12; y 6:1 al 9. Aunque cada situación es única, ¿qué revelan estos relatos acerca de los desafíos que puede enfrentar el pueblo de Dios al vivir en una cultura extranjera?

Sin importar quiénes seamos o dónde vivamos, estamos inmersos en un entorno que, hasta cierto punto, ya sea por las propias leyes o por la cultura, o por ambas cosas, puede suponer un gran desafío para nuestra fe y nuestro testimonio. Estos relatos de Daniel, aunque siempre tienen un final “feliz”, revelan que aun en circunstancias difíciles la gente puede permanecer fiel a Dios. Y, por más que ninguno de estos relatos hubiera acabado bien, no cabe duda de que estos hombres hicieron lo correcto.

¿Qué desafíos a tu fe estás enfrentando en tu propia cultura? ¿Cómo respondes a ellos?

II. ANTE UN TRIBUNAL EXTRANJERO

Finalmente, tras la caída de Babilonia y el ascenso de Medopersia, muchos de los judíos regresaron a sus tierras ancestrales. Pero no todos volvieron. Algunos se quedaron donde habían estado viviendo durante una o más generaciones.

Con estos antecedentes en mente, tenemos un fragmento del contexto de la historia de Ester. “En esos días Asuero reinaba desde su trono real que estaba en Susa, la capital” (Est. 1:2). Aquí es donde se desarrolla la narración bíblica, el Imperio Persa, bajo este rey.

En el capítulo 1, la reina Vasti cae en desgracia ante el rey, lo que lo lleva a buscar otra reina; una que sustituyera a la ahora desfavorecida Vasti. En este contexto, aparecen por primera vez Ester y su primo, Mardoqueo.

Lee Ester 2:1 al 9. ¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de la situación de Mardoqueo y de Ester?

Parece que Mardoqueo, como funcionario de la realeza, estaba sentado a la puerta del palacio y residía en la ciudad de Susa con Ester, su hija adoptiva, o prima. Debido a su posición y al lugar en que vivían, estaban inmersos en la cultura persa. Esta debe ser, al menos en parte, la razón por la que eligieron a Ester para presentarla ante el rey: “Ester fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai, guarda de las mujeres” (Ester 2:8).

Lee Ester 2:10 y 20. ¿Qué estaba sucediendo aquí y por qué Mardoqueo le dio esa orden?

Aunque el texto no dice exactamente por qué, no es difícil adivinarlo. Como extranjeros en una cultura y una religión extrañas que, como veremos, podían ser hostiles, fueron prudentes al guardar silencio sobre su familia y su pueblo.

Piensa en qué circunstancias podrías ser prudente y no hablar abiertamente de tu fe. ¿O nunca deberíamos hacer eso? ¿Por qué?

III. EL TESTIMONIO FIEL DE MARDOQUEO

Al vivir en una tierra extranjera y permanecer fieles a Dios, tarde o temprano Mardoqueo y Ester iban a enfrentar problemas. Sin duda, este fue el caso de Mardoqueo.

Lee Ester 3:1 al 15. ¿Qué sucedió aquí y por qué?

En Ester 3, nos enteramos de que el rey Jerjes (Asuero) honró a Amán y le dio un alto cargo con plenos poderes. A todos se les dijo que debían inclinarse ante Amán. Pero leemos: “Pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba” (Est. 3:2). La Biblia no da la razón por la que Mardoqueo no se arrodilló ante este hombre; pero nosotros sabemos por qué. Él era un judío fiel. Mardoqueo no estaba dispuesto a rendir homenaje a un descendiente de Agag, un amalecita, enemigo de su pueblo desde el Éxodo (Deut. 25:19). ¿Cómo podría un judío fiel arrodillarse ante un amalecita? ¿O adorar a alguien que no fuera el Señor?

“Y los siervos del rey que estaban a la puerta preguntaron a Mardoqueo: ‘¿Por qué desobedeces la orden del rey?’ ” (Ester 3:3). Aunque no sabemos en detalle cómo respondió, el versículo siguiente dice que Mardoqueo “les había declarado que era judío” (Est. 3:4). Seguramente, en esa respuesta Mardoqueo tuvo la oportunidad de explicar que, como adorador del Dios que creó los cielos y la tierra, no podía adorar a ningún ser humano pecador. Sin duda, en cierta medida Mardoqueo pudo dar testimonio de su fe; una fe a la que se adhirió con tanta fuerza que puso en peligro a él mismo y, por desgracia, a los demás.

“A causa de Daniel y sus compañeros, y de Mardoqueo, brilló una luz resplandeciente en medio de las tinieblas morales de las cortes reales de Babilonia” (R&H 13/05/1884).

Cuando Amán quiso destruir al pueblo judío, la descripción que dio fue: “Hay cierto pueblo disperso y diseminado entre los pueblos de todas las provincias del reino, cuyas leyes y costumbres son diferentes de las de todos los demás. ¡No obedecen las leyes del reino, y a Su Majestad no le conviene tolerarlos!” (Ester 3:8, NVI). ¿Un pueblo cuyas costumbres son diferentes y que no obedece las leyes del rey? Una receta perfecta para la persecución.

¿De qué modo, incluso ahora, podemos ser probados como lo fue Mardoqueo? ¿Cómo debemos responder?

IV. PARA ESTA HORA

Lee Ester 4:1 al 14. ¿Por qué en ese momento se consideró apropiado que Ester se identificara como judía?

Cuando Mardoqueo se puso en contacto con Ester para pedirle ayuda, ella llevaba varios años casada con Asuero, pero en Persia había una ley: nadie podía acercarse al trono del rey sin invitación expresa del monarca. Cualquiera que no respetara esta regla arriesgaba su vida. Ester, aunque sabía del riesgo que corría, de todos modos entró en la sala del trono sin ser invitada.

La fe de Mardoqueo intentó despertar la fe de Ester. El corazón del libro de Ester se encuentra en las palabras de Mardoqueo a Ester: “Entonces Mardoqueo dijo que respondiesen a Ester: ‘No pienses que por estar en la casa del rey serás la única en librarte entre todos los judíos. Porque si del todo callas ahora, respiro y liberación tendrán los judíos de otra parte; pero tú y la casa de tu padre perecerán. Y ¿quién sabe si no fue para esta hora que has llegado al reino?’ ” (Ester 4:13, 14).

La fe de Ester fue puesta a prueba cuando Mardoqueo apeló a su amor por su pueblo. Nadie sabía que era judía, salvo Mardoqueo, y una vez que tomó la decisión de involucrarse, no dudó en arriesgar su vida.

Su fe en Dios era fuerte, y sabía que, sin la ayuda de Dios, no podría tener éxito. Su respuesta a Mardoqueo revela su fe: “Ve, reúne a los judíos que se hallan en Susa, ayunen por mí y no coman ni beban durante tres días, ni noche ni día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente. Entonces iré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley. Y si perezco, que perezca” (Est. 4:16). Mardoqueo envió esta información a toda la comunidad judía de Susa, y mientras ellos ayunaban y oraban, Ester se preparó para el peligroso momento. “Al tercer día Ester se puso su vestido real y se presentó en el patio interior del palacio del rey, frente al aposento del rey. El rey estaba sentado en su trono real en el aposento regio, frente a la puerta del aposento. Cuando él vio a la reina Ester en el patio, ella obtuvo gracia en sus ojos, y el rey le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro” (Ester 5:1, 2).

Para los judíos, en una situación como la que se describe arriba, indudablemente la oración acompañaría al ayuno. Es decir, aunque actuaron en beneficio personal, la oración fue fundamental en la respuesta. ¿Qué lección obvia podemos extraer de esto?

V. EL MILAGRO DE PURIM

Los comentaristas llevan milenios señalando que el nombre de Dios no aparece en el libro de Ester. Este es el único libro de la Biblia en el que ocurre un fenómeno como este. No obstante, los judíos pudieron reconocer el accionar de Dios en la gran liberación en favor de ellos, y el pueblo de Dios escogió este libro para incluirlo en el canon bíblico.

¿Somos capaces de percibir la presencia de Dios bajo la superficie de nuestra vida cotidiana? Las acciones de Dios pueden asumir la apariencia de acontecimientos normales y naturales; y si no les prestamos mucha atención, no notaremos la presencia de Dios.

Lee Ester 9:1 al 12. ¿Cuál fue el resultado del esfuerzo de Ester?

El milagro de Purim adopta una forma muy inusual. El milagro está oculto, disfrazado de acontecimientos aparentemente naturales. La ley para destruir a los judíos no fue revocada, pero se emitió una nueva ley, lo que permitió que los judíos se defendieran.

Además, observa que sucedió algo más, y cómo Dios obró mediante estos acontecimientos. Los persas notaron las acciones de Dios en favor de los judíos.

¿Y el resultado?

“Y muchos de los otros pueblos se hacían judíos” (Est. 8:17). Este es un gran ejemplo de cómo el Señor pudo obrar para llevar a las almas perdidas al conocimiento de él.

Los dirigentes del pueblo judío reconocieron la obra de Dios. Cuando los judíos salieron victoriosos en su defensa, declararon una fecha anual (llamada Purim) en conmemoración y celebración de esa victoria. Continúa siendo una tradición dedicar esos días festivos a dar gracias a Dios para recordar su liberación.

Desafío: Ora para que Dios te dé el valor de compartir algo que él ha hecho por ti con una de las personas de tu lista de oración esta semana.

Desafío avanzado: Comienza un diario de pequeñas (o grandes) cosas especiales que Dios hace por ti. Revísalo y ora para que Dios traiga estas cosas a tu mente en el momento justo para que puedas compartirlas con alguien.

CONCLUSIÓN

“A toda casa y toda escuela, a todo padre, maestro y niño sobre los cuales ha brillado la luz del evangelio, se formula en este momento crítico la pregunta que se le hizo a Ester en aquella crisis decisiva de la historia de Israel: ‘¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?’ ” (Ed, 263).

“En tiempos antiguos, el Señor realizó maravillas mediante mujeres consagradas que unieron sus esfuerzos con aquellos hombres que habían sido llamados a ser los representantes de Dios. Hubo mujeres que ganaron grandes y decisivas victorias. Más de una vez en tiempos de crisis, fueron colocadas en posiciones importantes que les permitieron salvar muchas vidas. Mediante la reina Ester, el Señor efectuó una poderosa liberación de su pueblo. Cuando parecía que no había poder humano que pudiera salvarlos, Ester y las mujeres asociadas con ella oraron, ayunaron y actuaron prestamente, y lograron la salvación de su pueblo. [...]

“Un estudio de la obra de las mujeres en relación con la causa de Dios en tiempos del Antiguo Testamento nos enseñará lecciones que nos capacitarán para enfrentar las emergencias en nuestros días. Quizá no confrontemos una situación tan crítica ni seamos colocadas en un lugar tan prominente como le ocurrió al pueblo de Dios en los días de Ester. Sin embargo, muchas mujeres convertidas pueden realizar cosas importantes desde posiciones más humildes. Muchas lo han hecho y aún están listas para hacerlo” (HDD, 44).

Según Bakke (2002, 41): "La coreografía de la misión es mucho más grande lo que hemos imaginado, y Ester nos recuerda que Dios está llamando a las personas menos esperadas para que vayan a los lugares menos imaginados".

Preguntas para dialogar:

El libro de Ester nos deja algunas preguntas sin respuesta; sobre todo, en lo que se refiere al rol de Ester en la corte del rey, a pesar de que fue elevada a la función de reina. ¿Es posible conciliar estas cosas con su fe? ¿De qué manera?

Las famosas palabras de Ester: “Y si perezco, que perezca” (Est. 4:16) han resonado a lo largo de los milenios como un ejemplo de fidelidad incluso ante la muerte. ¿Cómo reflejan sus palabras lo que el pueblo de Dios enfrentará en los últimos días, cuando los asuntos descritos en Apocalipsis 13 se hagan realidad?

En clase, repasa la pregunta que se encuentra al final del estudio del lunes, acerca de no revelar tu fe en ciertas ocasiones. ¿Debería ser ese nuestro caso?


Bakke, Raymond. Misión integral en la ciudad. Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2002.

Misión en favor de los no alcanzados II

“Entonces Jesús respondió: ‘Mujer, ¡Grande es tu fe! Sea hecho como quieres’. Y su hija quedó sana desde esa hora” (Mateo 15:28).

Desde el principio, un Dios amoroso buscó a sus hijos perdidos (Génesis 3:9); y, hasta hoy, este mismo Dios amoroso sigue tratando de alcanzar a los perdidos (ver Apocalipsis 14:6-12), incluyendo a los perdidos de las ciudades. En 2018, la ONU publicó sus últimas estadísticas, según las cuales el 55 % de la población del planeta vive en zonas urbanas, y esta cifra aumentará (si el tiempo dura) hasta el 68 % en 2050. No tenemos opción: debemos dar testimonio a los que viven en las ciudades.

Sin embargo, muchos miembros del pueblo de Dios actúan como Jonás cuando son llamados a dar testimonio en una ciudad: por la razón que sea, huyen de la tarea. Cuando estuvo sobre la Tierra, Jesús ministró no solo a los habitantes de las ciudades de Israel, sino también a los de regiones extranjeras; es decir, a los de fuera de la nación judía y del pueblo elegido.

Esta semana, estudiaremos el relato bíblico de la misión de Cristo a Tiro y Sidón, y extraeremos lecciones para aplicarlas a nuestra vida actual.

I. MISIÓN A REGIONES MÁS ALEJADAS

Leemos que Jesús partió con sus discípulos de Genesaret (Mateo 14:34) y “se retiró a la región de Tiro y Sidón” (Mateo 15:21). ¿Por qué los llevó desde Galilea hasta estos lugares paganos? Llevó a los discípulos en este viaje de estudio, a las fronteras de estas regiones extranjeras, para que pudieran aprender in situ lo que no podían aprender tan fácilmente en Galilea. Quería enseñarles lecciones que los ayudarían a prepararse para su llamado de alcanzar a todos los grupos de personas, incluyendo a los urbanitas; esto es, quienes viven en las ciudades.

Lee Jueces 3:1 al 6; y 1 Reyes 5:1 al 12 y 11:1 al 6. ¿Cómo nos ayudan estos pasajes a comprender un poco el trasfondo de estas ciudades?

En Jueces 3:1 al 6, vemos que Dios utilizó a estos pueblos antiguos para poner a prueba la fe de los israelitas. Lamentablemente, el pueblo de Dios tampoco pasó esa prueba, al menos en este caso: “Y tomaron de sus hijas por esposas y dieron sus hijas a ellos, y sirvieron a sus dioses” (Juec. 3:6). Así, desde el principio, este pueblo fue un obstáculo para Israel.

En 1 Reyes 5:1 al 11, podemos ver la estrecha relación entre los sidonios y los hebreos. Aunque, por un lado, los lazos económicos eran mutuamente beneficiosos, indudablemente los hebreos seguían recibiendo la influencia negativa del paganismo y la idolatría de sus socios comerciales.

El texto de 1 Reyes 11:1 al 6 revela hasta qué punto esa influencia llegó a ser negativa: el rey Salomón se casó con una princesa sidonia, que lo llevó por mal camino. “Salomón siguió a Astarot, diosa de los sidonios” (1 Reyes 11:5).

Sin embargo, a pesar de su historia de paganismo e idolatría y de su influencia negativa sobre la nación elegida, Jesús llevó a sus discípulos a estos lugares. De esta manera, los inició en la misión urbana transcultural, al confrontar sus prejuicios e intolerancia, y ejemplificó para sus seguidores la misión urbana integral a todas las culturas y nacionalidades.

El misionero urbano adventista se enfrenta a muchos desafíos; entre ellos, los relacionados con la salud y el medio ambiente. Otros son el elevado costo de vida, el racismo, la intolerancia, el nacionalismo y las restricciones a la libertad religiosa y de expresión. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, debemos trabajar por las ciudades.

¿Qué puedes hacer tú para ayudar a quienes se dedican al ministerio urbano?

II. EN BUSCA DE LAS MULTITUDES

A pesar de los desafíos externos e internos, Jesús nos extiende el llamado para su misión a las ciudades.

Leamos Mateo 9:35 al 38. ¿Qué nos enseña esto acerca de la misión a las multitudes, dondequiera que estén?

Jesús sintió compasión por las multitudes como las que se encuentran en las ciudades. Lucas 19:41 describe cómo lloró Jesús sobre Jerusalén. Quizá no comprendamos la profundidad del amor de Jesús por sus hijos, ni siquiera por las “masas sin rostro” que viven en las ciudades. Por eso, en Mateo 9:38, Jesús nos exhorta a que oremos, para que nuestros motivos y nuestro corazón sean como los suyos.

Leamos Mateo 4:23 al 25. Cuando Jesús comenzó su ministerio, ¿de qué lugares geográficos procedía la gente?

En Mateo 4:25, las multitudes que seguían a Jesús provenían de Galilea; de las diez ciudades-estado de Decápolis, al este; de Jerusalén; y de Judea, al sur. Además de Samaria, ¿qué región faltaba? La región costera de Tiro y Sidón, parte de Fenicia, junto al mar Mediterráneo y al noroeste de Galilea. Ahora vemos por qué Jesús fue a esta zona. Este viaje a la región de Tiro y Sidón fue uno de los viajes misioneros transculturales de Jesús.

“Después de su encuentro con los fariseos, Jesús se retiró de Capernaum y, cruzando Galilea, se fue a la región de colinas en los confines de Fenicia. Mirando hacia el oeste podía ver, dispersas por la llanura que se extendía abajo, las antiguas ciudades de Tiro y Sidón, con sus templos paganos, sus magníficos palacios y emporios de comercio, y los puertos llenos de barcos” (DTG, 365).

¿Cómo podemos ayudar a la gente a ver lo inútiles que son en sí “sus magníficos palacios y emporios de comercio”, y por qué necesitan a Jesús?

III. EN TIRO Y SIDÓN

Los eruditos bíblicos creen que el Evangelio de Mateo se escribió específicamente para un público judío, y que Marcos se escribió pensando principalmente en un público gentil. Es provechoso tener presente esta distinción al estudiar los evangelios.

Lee Mateo 15:22 al 28 y Marcos 7:24 al 30. ¿Qué diferencias observas en la forma en que se describe a la mujer?

Observa que Mateo describe a esta madre en función de su nacionalidad o raza: cananea. El Espíritu Santo guio a Marcos a utilizar términos adicionales para describir a esta madre como “griega”, o “gentil”. Luego da información complementaria: “sirofenicia de nacimiento”, o “nacida en la región de Fenicia que está en Siria” (NTV), la única vez que se utiliza este término en la Biblia.

Observa la manera en que esta historia de Mateo 15impactó en los destinatarios originales, con sus antecedentes y su cosmovisión. La audiencia de Mateo consideraba que esta madre era una pagana despreciable. Esto proviene de la experiencia histórica del pueblo judío con los cananeos, un grupo que adoraba ídolos y cuyos estilo de vida y prácticas malvadas durante mucho tiempo habían sido un obstáculo para su nación. Ni siquiera los discípulos de Cristo consideraron la posibilidad de que esta mujer tuviera fe y formara parte del Reino de Dios.

En Marcos 7, la audiencia de Marcos, conformada por gentiles, tendría una respuesta diferente de la de Mateo. Los gentiles no tenían la misma experiencia que los judíos con los cananeos, por lo que se identificarían con esta mujer, “griega, sirofenicia de nacimiento”. Jesús curó a uno de los suyos. Para los gentiles, esta mujer era una madre entrañable que estaba preocupada por la condición de su hija y quería que el Maestro la sanara, más allá de su origen étnico y nacional.

“Cristo no respondió inmediatamente a la petición de la mujer. Recibió a esa representante de una raza despreciada como la habrían recibido los judíos. Con ello, quería que sus discípulos notasen la manera fría y despiadada con que los judíos tratarían un caso tal, evidenciado en su recepción de la mujer, y la manera compasiva con que quería que ellos tratasen una angustia tal, según lo manifestó en la subsiguiente concesión de lo pedido por ella” (Elena de White, El Deseado de todas las gentes, p. 366).

Lee 1 Juan 2:2. ¿Qué nos dice este texto acerca de que todos somos iguales ante Dios?

IV. DESPÍDELA

En los barrios no alcanzados de las ciudades, hay muchos que anhelan esperanza. En tiempos de Cristo, ¿qué impedía al pueblo de Dios llevar la esperanza del Mesías a ciudades extranjeras como Tiro y Sidón? El nacionalismo, el orgullo y los prejuicios cegaban al pueblo de Dios ante las oportunidades de ver a los más cercanos que anhelaban la esperanza predicha por las profecías del Primer Advenimiento. Hoy, en las ciudades, hay muchos grupos poblacionales con los que Jesucristo quiere que su pueblo comparta la “bendita esperanza” del Segundo Advenimiento (Tito 2:13). Y, así como a Jesús no le importó cuál era la nacionalidad o la raza de ellos, tampoco debería importarnos a nosotros.

Lee Hechos 10:9 al 16, 28, 34 y 35. ¿Cómo resumirías esta lección que nos enseña el Espíritu Santo?

Mientras esperaba el almuerzo, Pedro tuvo una visión de un bufet en la azotea, con un mantel lleno de animales y aves inmundos. Tres veces se le indicó en esta visión que se levantara y comiera. Dios utilizó estas visiones para confrontar el orgullo religioso de Pedro y su intolerancia hacia los gentiles. Finalmente Pedro comprendió esta verdad: “Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: ‘En verdad veo que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que es fiel y obra rectamente, de cualquier nación que sea’ ” (Hechos 10:34, 35).

Con este trasfondo, reflexionemos sobre nuestra historia para sacar lecciones de Tiro y Sidón. Volvamos a observar a Jesús y su interacción con la madre. ¿Qué lecciones aprendieron los discípulos en este viaje de estudios, relacionadas también con la visión de Pedro? ¿Cómo podemos aplicarlas a nuestra vida de hoy y al llamado de Cristo a su misión del tiempo del fin en las ciudades? ¿Qué prejuicios nos impiden ver las necesidades de los urbanitas? ¿Qué oportunidades nos ha brindado Dios en las ciudades para ampliar nuestra comprensión de la misión y abordar exhaustivamente nuestro fanatismo, nacionalismo y orgullo espiritual?

Jesús tuvo paciencia para enseñar a sus discípulos, que aún no comprendían plenamente que el gran plan de salvación de Dios es para toda la familia humana, no solo para una nación o un grupo étnico determinado. El Espíritu Santo puede ayudarnos a superar nuestros prejuicios y favoritismos para llevar a cabo nuestra misión en las ciudades.

Lee Gálatas 2:11 al 13. ¿Qué debería enseñarnos esto sobre lo difícil que puede ser desprendernos de los prejuicios que nos han inculcado desde la infancia?

V. FE EN LA TIERRA

En Lucas 18:8, Jesús plantea esta pregunta al final de una de sus parábolas: “Cuando el Hijo del hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?” Como discípulos actuales de Cristo, necesitamos vislumbrar lo que Jesús está buscando. En esta historia, podemos ver que Jesús busca la fe que brilla incluso en medio de la oscuridad.

Lee Mateo 8:10 y 13; 9:2; 20:29 al 34; Marcos 2:5; 10:46 al 52; y Lucas 18:35 al 43. En estos pasajes, ¿a quiénes describe Jesús como gente de fe?

Esta lista incluye a personas con una fe que resplandecía incluso en ciudades oscuras. En Capernaum, Jesús destaca a varias personas de fe. En Mateo 8:10 y 13, vemos a un centurión pagano convertido y con mucha fe. Conocemos a cuatro amigos llenos de fe que quitaron el tejado para bajar a su amigo paralítico hasta Jesús (Mat. 9:2, Mar. 2:5). En Marcos 10, conocemos al exciego Bartimeo, cuya fe brilla en Jericó.

Al mismo tiempo, esperaríamos que entre el pueblo de Dios existiera gran fe. Sin embargo, incluso en la ciudad natal de Jesús, Nazaret, la poca fe (o incluso la incredulidad total) fue el factor que limitó el ministerio de Cristo. Entre sus discípulos, Jesús dijo varias veces, hablando de los habitantes de Israel: “Hombres de poca fe” (Mateo 6:30; 8:26; 14:31; 16:8). Y en Mateo 17:17 Jesús exclama: “¡Generación incrédula y perversa!”

Una lección que podemos aplicar a la actualidad es que la fe se encuentra en lugares inesperados: en las ciudades, entre extranjeros, entre paganos y entre personas con religiones diferentes. Con humildad, debemos ir a las ciudades como lo hizo Jesús, buscando a aquellos que, cuando se les presente la verdad, responderán con una fe salvífica en Jesús. Y, por cierto, están allí afuera.

Desafío: Abre tu corazón en oración, pidiendo una mayor porción de fe con la cual compartir tu amor por aquellos que están cerca y lejos.

Desafío avanzado: ¿Cómo llegaste a conocer a Jesús y el precioso mensaje de los tres ángeles? Enumera tres bendiciones espirituales que hayas experimentado de Jesús en tu vida personal. Prepárate para compartir estos conceptos con tu clase de Escuela Sabática.

CONCLUSIÓN

“Entre quienes los judíos llamaban gentiles había hombres que entendían mejor que los maestros de Israel las profecías bíblicas concernientes a la venida del Mesías. Algunos lo esperaban como libertador del pecado. Los filósofos se esforzaban por estudiar el misterio del sistema orgánico hebreo. Pero la intolerancia de los judíos estorbaba la difusión de la luz” (DTG, 25).

“El Señor Jesús, el poderoso Salvador, ha muerto por estas almas. Él puede despertarlas de la indiferencia, puede despertar simpatía, puede enternecer el corazón, puede revelarle al alma la belleza y el poder de la verdad. El Maestro obrero es Dios, y no el hombre finito; sin embargo, él llama a los hombres para que sean los agentes por medio de los cuales pueda impartir luz a los que están en tinieblas. Dios tiene joyas en todas las iglesias, y no nos corresponde a nosotros hacer una denuncia radical del mundo religioso profeso sino, con humildad y amor, presentar a todos la verdad tal como es en Jesús. Que los hombres vean la piedad y la devoción, que contemplen la semejanza de Cristo en el carácter, y serán atraídos a la verdad. [...] Deben exaltar a Jesús, el Redentor del mundo; deben sostener la palabra de vida” (R&H 17/01/1893).

¿Qué necesidades inmediatas, en la zona donde vives, podrían darles a tu iglesia y a ti la oportunidad de alcanzar a las almas que no conocen las verdades que nosotros conocemos?

Observa las palabras de Elena de White respecto de los que profesan otras religiones: “Dios tiene joyas en todas las iglesias, y no nos corresponde a nosotros hacer una denuncia radical del mundo religioso profeso”. En otras palabras, ¿cómo podemos mostrar a la gente el error de sus caminos y al mismo tiempo no denigrarla en un nivel personal?

“Cuando el Hijo del hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8). ¿Qué quiere decir Jesús con esta pregunta retórica? ¿Cuál es la diferencia entre fe y creencia? ¿Por qué los que tienen la creencia correcta podrían no tener fe cuando Cristo regrese?

martes, 26 de diciembre de 2023

Grupos Pequeños en la ciudad

Según Alves (2020, 91) "Tal vez, el método evangelístico más eficaz para el contexto urbano en términos de conversión y consolidación de nuevos convertidos sea el sistema de grupos pequeños" (Traducción Propia).

"Infelizmente, por el hecho de que algunos segmentos del medio evangélico lo han estado usando de forma equivocada, insertando prácticas antibíblicas, muchas iglesias tienen aversión de tan solo oír hablar sobre este sistema" Alves (2020, 91 - Traducción propia).

"Existen algunas razones que pueden hacer que el sistema no funcione:
- Falta de interés del Pastor de iglesia como agente motivador e implementador del proceso.
- No esperar el tiempo suficiente para que la iglesia pueda asimilar los principios de los grupos pequeños y comenzar a participar siendo aún, una iglesia orientada hacia programas.
- Establecer el trabajo de grupos pequeños, realizando reuniones en los hogares, sin tener objetivos y blancos definidos". Alves (2020, 91 - Traducción propia).

1. REVISANDO CONCEPTOS ECLESIÁSTICOS TRADICIONALES

a. El Templo.
Según Alves (2020, 92) "Para muchas personas, la iglesia es el templo. Hoy en día, corremos el riesgo de caer en el templo centrismo, quiere decir, centralizar o relacionar con el templo todo lo que se refiere a nuestra caminata de fe".

Y agrega: "Los cristianos solo se adhirieron al templo después de la conversión de Constantino, El grande (272 DC -337 DC)... quiere decir que, la iglesia/el pueblo de Dios puede sobrevivir incluso sin templos para congregarse... Lo que nosotros no podemos hacer es restringir nuestra vida cristiana al espacio físico del templo, porque debemos vivirla de forma dinámica y productiva. Los grupos pequeños son una forma de vivir ese estilo de vida cristiana". (Alves, 2020, 92).

b. El Ministerio Pastoral.
Según Alves (2020, 93) "Hoy todavía, el liderazgo cristiano está centralizado en muchas iglesia evangélicas, donde el pastor hace todo. Hay muchos pastores que poseen múltiples capacidades; predican, oran, visitan, evangelizan, aconsejan, levantan recursos, administran y construyen... pero muchas veces, lo que menos hacen es pastorear a su pueblo... Esos pastores se vuelven orgullosos porque la iglesia depende enteramente de ellos, hasta que llega un momento en que las fuerzas físicas, espirituales y emocionales se agotan y ellos ellos necesitan tomar una decisión: o cambian la manera de trabajar, o entonces deben dejar el ministerio. Eso demuestra... que muchos están frustrados, desgastados y estresados a causa del ministerio pastoral". (Traducción propia).

Y agrega: "Existen decenas de personas miembros de iglesia que el Señor también capacitó con dones ministeriales, y que si fuesen entrenados por sus líderes, ayudarían a llevar la carga de la obra que pesa sobre sus hombros" (Alves, 2020, 94 - Traducción Propia).

"El sistema de grupos pequeños posibilita a los laicos de iglesia a ayudar a sus pastores en sus actividades ministeriales" (Alves, 2020, 94 - Traducción propia).

En el AT, en Éxodo 18:13-27, Jetro, suegro de Moisés da varias orientaciones y directrices acerca de la elección de líderes para pequeñas y medianas unidades que cooperen en el liderazgo. Según Alves (2020, 95) cuando Moisés estaba "a punto de tener un infarto" su suegro le mostró que "cuando queremos hacer el trabajo solos, nos desgastamos y no producimos lo suficiente".

En el NT, encontramos el ministerio de Jesús, quien "se enfocó en un grupo pequeño, sabiendo que podría alcanzar las multitudes por medio de él" (Alves, 2020, 95). Así "la idea de comunidad estaba en el corazón de los grupos pequeños de Jesús... sabía que, si sus seguidores no tenían una relación fraterna unos con otros, jamás lograrían traer otros a la comunidad".

Jesús "pasó tiempo buscando desarrollar una comunidad genuina entre los seguidores disfuncionales que llamaría al ministerio". (Alves, 2020, 96 - Traducción propia).
"Deseaba que sus seguidores se multiplicasen después del derramamiento del Espíritu Santo. Comunidades genuinas y saludables se reproducirían". (Alves, 2020, 96 - Traducción propia).

"Un grupo pequeño o iglesia que no esté en reproducción, estableciendo nuevas comunidades relaciónales, es una iglesia enferma". (Alves, 2020, 96 - Traducción propia).

Un grupo pequeño es una comunidad cuyos integrantes "han desarrollado un compromiso significativo para alegrarse mutuamente, compartir momentos de tristeza y disfrutar de la compañía del otro, sin importar las circunstancias que puedan surgir" (M. S. Peck, The Different Drummer. New York: Simon & Schuster, 1987, 59).

En la iglesia primitiva, "el ministerio de grupos pequeños en los hogares no es ninguna novedad". (Alves, 2020, 96 - Traducción propia).

"El aposento alto "era probablemente en la casa de la madre de Marcos" (Alves, 2020, 96 - Traducción propia).

"Fue en una casa que Dorcas fue resucitada (Hechos 9:36-43). Fue en su propia casa que el centurión Cornelio aceptó a Cristo y el Espíritu fue derramado sobre los gentiles (Hechos 10)". (Alves, 2020, 96 - Traducción propia).

"La iglesia primitiva, que prosperó en un ambiente de pequeñas congregaciones domésticas, es un claro ejemplo de ello. En estas condiciones, los discípulos se multiplicaban y se establecían nuevas iglesias de manera eficiente". (Joel Comiskey, Making Disciples. Moreno Valley, CA: CCS Publishing, 2013, 165).

"Pablo fue lleno del Espíritu en la casa de Judas" (Hechos 9:11, 17)
En Hechos 20:20 el dice que decidió anunciar a Cristo públicamente y por las casas.
En sus cartas apostólicas menciona tres iglesias que funcionaban en casas:
- En la casa de Priscila y Aquila (Romanos 16:3, 5 y 1 Corintios 16:19)
- En la casa de Ninfa (Colosenses 4:15)
- En la casa de Filemón (Filemos 3). (Alves, 2020, 97 - Traducción propia).

QUÉ NO SON LOS GRUPOS PEQUEÑOS

Según Alves, (2020, 97 - Traducción propia):
a. No es tan solo una reunión social, aunque haya socialización entre los miembros del grupo.
b. No es tan solo una reunión doméstica, aunque se reúnan en las casas.
c. No es un centro de caridad, aunque debe tener caridad.
d. No es solo una reunión de oración, aunque debe tener oración
e. No es otro culto, aunque tenga himnos, oración y mensajes
f. No es una novedad, ya que es un principio establecido en la iglesia primitiva.
g. No es un sustituto para las reuniones normales de la Iglesia, sino una manera de establecer contactos con las personas no convertidas para llevarlas a los cultos de la Iglesia.
h. No es solamente un estudio bíblico.
Es un grupo para ministrar a los santos y alcanzar a los que no conocer a Cristo.

¿Qué son entonces los grupos pequeños?
Es un grupo de creyentes que:
a. Se unen para adorar a Dios
b. Desarrollan una vida de comunión
c. Edifican su fe por el estudio de la Biblia
d. Comparten sus necesidades y experiencias
e. Evangelizan a las personas que aún no conocen a Cristo (Alves, 2020, 98 - Traducción propia).

Los grupos pequeños son "un sistema que proporciona el crecimiento continuo y permanente De la Iglesia, teniendo como base el trabajo de individuos inspirados, entrenados y equipados para el discipulado" (Alves, 2020, 98 - Traducción propia).

VENTAJAS DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS

Según Howard Snyder (Vinho Novo, Odres Novos. São Paulo: ABU, 2002, 171. Citado en (Alves, 2020, 98 - Traducción propia), misiólogo estudioso de los principios de los grupos pequeños, habla de OCHO ventajas de los grupos pequeños para la estructura de la iglesia local:

1. Es flexible. Es fácil cambiar sus procedimientos o funciones.
2. Es movible. Puede reunirse en casi cualquier lugar.
3. Es inclusivo. Atrae personas que la iglesia, al comienzo, no atrae.
4. Es personal. La comunicación se da en un nivel personal.
5. Crece por multiplicación. Se puede reproducir fácilmente.
6. Es un medio eficaz de evangelización. Principalmente en un escenario urbano.
7. Requiere pocos líderes profesionales. Casi todos pueden dirigir un GP.
8. Es adaptable a la iglesia institucional. Es posible introducir grupos pequeños sin descartar o sacudir la iglesia.

FUNCIONES DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS
Según Alves (2020, 99 - Traducción propia), los grupos pequeños cumplen CUATRO funciones:

a. Adoración. "Es necesario que las personas que están dirigiendo el grupo pequeño sena sensibles y llenas del Espíritu Santo para conducir ese momento tan especial de la reunión"
b. Comunión. En iglesias donde mucho son apenas espectadores, el GP puede ofrecer "ayuda mutua" 
c. Formar Nuevos Líderes. "Muchos cristiano pueden descubrir sus ministerios por medio de la ministración a otros participantes del grupo".
d. Movilización misionera. Por medio de los GPs toda la iglesia puede participar en la evangelización.

CUALIDADES DE LOS LÍDERES DE GRUPOS PEQUEÑOS

"El Pastor David Yonggi Cho dice que, al comenzar a trabajar con grupos pequeños familiares en su iglesia en Corea del Sur, los grupos eran inicialmente dirigidos por hermanas" (Alves 2020, 100 - Traducción propia).

a. Entusiasmo. "Nadie va a querer ser parte d aun grupo donde el líder vive desanimado"
b. Buen Testimonio. "¿Cómo lo hará si no tiene un buen testimonio donde vive?
c. Dedicación. El líder "debe ser un cristiano dedicado".
d. Ser lleno del Espíritu Santo. "La plenitud del Espíritu Santo es algo indispensable en el ejercicio del liderazgo".
e. Entrenamiento. Los líderes necesitan ser entrenados para dirigir los GPs. El entrenamiento es indispensable.
f. Sumisión. El líder debe enviar informes periódicamente.
g. Disciplina. "Contiendas, disensiones o cualquier tipo de tumulto deben ser evitados o controlados". Con todo empeño y esfuerzo, el trabajo debe ser desarrollado con el propósito de alcanzar las metas de crecimiento establecidas.

MISIÓN DE LOS LÍDERES

a. Supervisar el crecimiento espiritual de los creyentes.
b. Animarlos en la comunión.
c. No entrometerse en asuntos personales de los miembros a menos que ellos lo soliciten.
d. Enseñar a cada creyente a depender del Espíritu Santo.
e. Orientar a cada miembro en el desarrollo de su fe.
f. Basar su autoridad en el amor.
g. Planear el trabajo con miras a los objetivos establecidos
h. Acompañar el desarrollo del trabajo misionero.
i. Realizar evaluaciones frecuentes.
j. Efectuar las correcciones necesarias, con miras a un mayor nivel de eficiencia.
k. Entendiendo su escenario, coordinar estrategias para obtener los resultados deseados.
l. Mejorar sus conocimientos, buscando mejorar sus índices de productividad.
m. Ministrar las enseñanzas del grupo pequeño.
n. Motivar nuevas vocaciones.
o. Conducir a los miembros del grupo pequeño a una plena integración en la iglesia. (Alves 2020, 102 - Traducción propia).

"Cada Grupo pequeño debe tener como mínimo cinco personas y quince como máximo. "Con ese número ya es posible la multiplicación".

En el proceso de multiplicación "la mitad del grupo permanece en el grupo original, y las demás dan inicio al otro grupo pequeño... es imprescindible que el líder que dirigirá el nuevo grupo pequeño ya haya sido entrenado para liderarlo". (Alves 2020, 102 - Traducción propia).

PROGRAMA

1. Alabanza y Adoración. Oración de apertura. Alabanzas. 5 Minutos
2. Estudio bíblico. Mensaje. Oración por los necesitados. 45 minutos
3. Presentación de las visitas. 5 Minutos
4. Cierre. Alabanza. Despedida. Bendición. 5 Minutos
Total: 60 Minutos

David Yonggi Cho (Manual de estudos para grupos familiares. São Paulo, VIDA, 2001, 9 - Citado en Alves 2020, 104 - Traducción propia) muestra CUATRO puntos clave prácticos para el éxito de aquellos que desean realizar un trabajo eficaz mediante grupos familiares.

1. Eficacia en ganar almas. Tener el deseo ardiente de ganar almas escogiendo personas específicas. Prepararse antes con mucha oración por aquellas personas. Tener contactos previos. Conocer sus necesidades inmediatas. Compartir testimonios de otros que vencieron dificultades similares. Cuidar, por lo menos tres meses, del crecimiento espiritual de los recién convertidos.
2. Oración por los miembros del GP. Orar por los enfermos. Orar por los problemas personales de los miembros. Orar por las metas y deseos personales de los miembros. Orar por la plenitud del Espíritu Santo.
3. Aconsejamiento eficaz a los miembros del GP. Permitir que los miembros hablen cuanto sea posible. Ayudarles a ver más allá de su situación. Darles orientación con la Palabra de Dios. Antes de concluir el aconsejamiento, orar juntos. Animar al miembro a tener una fe positiva.
4. Puntos a recordar en el ministerio de los GPs. Proteger a los miembros para que no desvíen. Evitar conversaciones improductivas e innecesarias. Evitar transacciones financieras entre los miembros del grupo  familiar.















Alves, José Alves. Missão Urbana. Estratégia para  a conquista das cidades. Casa Publicadora das Assembleias de Deus. Río de Janeiro, 2020.