Todo puede estar preparado para el inicio del evangelismo (folletos enviados, sermones escritos, organización estructurada, etc.), e incluso así, terminar siendo un fracaso. Esto puede suceder si los miembros de la iglesia no están suficientemente preparados para esta tarea. La preparación de los miembros es la clave del éxito para el evangelismo.
Muchas iglesias creen que el evangelismo es solo una actividad que ocurre solamente una vez al año, y el único momento en que el trabajo evangelístico es realizado en la iglesia es durante las conferencias. Creen que la propaganda es suficiente para com- pensar su negligencia pecaminosa en compartir diariamente su fe con los demás. Dios no bendecirá una situación como esa. Durante los programas evangelísticos por Internet, muchas iglesias pensaron que podían solo proyectar la transmisión vía satélite, y que las personas aparecerían en la iglesia. Cuando eso no sucedía, decían que los programas no funcionaban. El problema no eran las fallas en la programación, sino el hecho de que no se había realizado una preparación previa por parte de los miembros.
Recuerde que el evangelismo público es un evento de cosecha. Si la iglesia no ha sembrado anteriormente, no habrá cosecha cuando se organice la campaña. Lo ideal es que, en la rutina de la iglesia, cada miembro esté testificando continuamente. De esta forma, se podrá organizar una campaña en cualquier momento, y siempre habrá personas para ser alcanzadas. Si este ideal se lograra en la iglesia, no habría necesidad de“preparación”para las campañas. La preparación sería solo un hecho de la vida cotidiana.
La iglesia debería comenzar a prepararse para los encuentros evangelísticos con por lo menos un año de antelación. Este es el tiempo que le lleva a las personas estar listas para responder en un evento de cosecha. En este capítulo, examinaremos diferentes actividades efectivas de siembra. Ayudarán a los miembros de la iglesia a establecer relaciones con las personas que no son miembros, como también a aumentar su propio desarrollo espiritual.
La estrategia de la oración
Si la conferencia no está cubierta por la oración, nada más sucederá. Lo más importante que puede hacer para la preparación de la conferencia es conseguir que los miembros de la iglesia oren por ella. Esto será más eficiente que cualquier otra cosa que se pueda hacer a fin de que las personas participen. Es difícil no conseguir apoyo para las campañas cuando se ora regularmente por el éxito de ellas. La oración derrama el poder de los cielos en la iglesia, y Dios será capaz de realizar más para alcanzar a otras personas mientras sus hijos oran.
Cerca de seis a ocho meses antes del inicio de las reuniones, el evangelista debería comenzar un ministerio poderoso de oración. Hay varios planes que puede usar. En este capítulo, voy a sugerir uno de los que he empleado con mucho éxito. En cierta ocasión, las visitas eran el triple de la cantidad de miembros de iglesia. Uno de los ancianos de la pequeña iglesia donde fue realizada la campaña me dijo que comparó esa experiencia con las misiones evangelísticas anteriores, para descubrir por qué ese evento fue tan exitoso. Percibió que la propaganda fue parecida, pero que jamás la iglesia había orado de forma tan intensa por una campaña. La oración es poder, y una campaña sin oración es lo mismo que una campaña sin poder. Las personas serán alcanzadas no por la lógica y la persuasión, sino por el poder maravilloso de un Dios que escucha las oraciones.
Cerca de seis a ocho meses antes de la noche de apertura, predico un sermón sobre el poder del Espíritu Santo y sobre la importancia de la oración en la preparación para la conferencia. En la conclusión, paso una carta de compromiso para que las personas puedan inscribirse como guerreras de oración a favor de las reuniones. Hay tres niveles de oración que pueden escoger, de forma que el compromiso pasa de menor a mayor.
El Guerrero de Oración Nivel 1acepta orar diariamente por los encuentros evangelísticos como parte de su devoción personal. Además de eso, la persona acepta encontrarse con otros guerreros de oración luego de cada culto de sábado, durante diez minutos, con el fin de orar juntos por el derramamiento del Espíritu en las reuniones. También aceptan encontrarse, durante una hora, una vez por mes, par orar juntas por las reuniones y para que Dios pueda alcanzar a las personas. Incluso aceptan participar de la oración especial de la comunión y del culto de consagración en la semana previa a los encuentros (veremos esto más adelante, en este capítulo).
El Guerrero de Oración Nivel 2 acepta hacer todo lo que hace el del Nivel1y, además de eso, escoge una o dos manzanas (cuadras, bloques) de casas que formarán parte de un proyecto especial de oración. Debe hacer un“camino de oración”en esas manzanas, semanalmente, orando por los moradores. No necesita establecer ningún contacto, solo necesita orar por ellos. Solo entonces, antes del evento, va a las casas e invita a los moradores a que participen de las reuniones.
El Guerrero de Oración Nivel 3, además de hacer todo lo que hacen los del Nivel 1 y el 2, visita las casas de los moradores que componen su manzana. Le informa a los moradores que es miembro de la Iglesia Adventista y que está orando por las personas de la comunidad. Pregunta si tienen algún pedido especial de oración por el que podrían orar. Esa clase de abordaje es eficaz en desarmarlas; las personas no están acostumbradas a que un miembro de iglesia las visite en su casa solo para orar por ellas. La mayoría de los miembros son bien recibidos.
Después de orar por los pedidos de oración por algunas semanas, el miembro regresa a cada casa para preguntar si los pedidos han sido respondidos, y si tienen otros pedidos. Durante los siguientes seis meses, el Guerrero de Oración sigue yendo a cada casa y, finalmente, terminará desarrollando una relación con los que hicieron los pedidos de oración. A medida que percibe que aumenta el interés espiritual de la persona, invita a cada nuevo amigo a participar de un momento de oración y orar por la comunidad. Los que acepten serán excelentes contactos para ser invitados a las reuniones cuando llegue el momento.
La ventaja del método del Guerrero de Oración es que la oración es transferida del templo de la iglesia a la comunidad. Los adventistas se hacen conocer en la región como una iglesia que está orando por la comunidad. Solo pueden surgir buenas cosas de esta aproximación. Cuando los adventistas comienzan a orar por los que no conocen a Cristo, se restaura en la iglesia el sentido de misión, y ellos quedan animados para invitar a las personas a las reuniones. En absoluto, no hay fundamento más esencial que este momento de oración.
Además de eso, se toman algunos recaudos para que tres o cuatro Guerreros de oración se encuentren en un lugar apartado para orar de comienzo a fin de las conferencias, cada noche, para que el Espíritu Santo convenza a las personas que serán desafiadas por las verdades de la Palabra de Dios. Para que estos guerreros también puedan escuchar los mensajes en otras noches, se debe hacer un relevo. Todos deben estar en oración cuando se estén haciendo los llamados para que las personas tomen decisiones. Toda la reunión debe estar “cubierta” por la oración.
Oración, consagración y servicio en comunidad
Otra parte vital de la preparación espiritual de la iglesia es un culto especial de unas cuatro horas, realizado en las tardes del sábado antes del comienzo de la serie de evangelización. Algunos han intentado hacer vigilas durante toda la noche, y eso es bueno. Por otro lado, la mayoría de las personas no permanece durante toda la noche. Entiendo que es mucho mejor que todos permanezcan juntos por un tiempo, aunque breve, pero que participen del culto de comienzo a fin.
El número de bautismos prácticamente se duplicó cuando comencé a prestarle más importancia a la oración y a separar tiempo para un compromiso espiritual más profundo por medio de ese culto especial. Creo que cuatro horas es el tiempo mínimo necesario para que el Espíritu Santo realice lo que se necesita ser realizado. Muchos lo describen como el mayor encuentro espiritual que hayan tenido. La gran preocupación debe ser dar tiempo suficiente para que el Espíritu Santo pueda trabajar en el corazón de las personas.
Después de un momento de alabanza de diez minutos y una oración, presento siete cosas por las que los miembros deberían orar durante las reuniones:
1. Ore por sí mismo, para confesar sus pecados completamente, a fin de que se pueda escu- char la voz del Espíritu Santo.
2. Ore para que la iglesia, y la mayoría de los miembros, puedan estar completamente involucrados en el proceso de alcanzar a los perdidos.
3. Ore por el equipo evangelístico que presentará el mensaje cada noche.
4. Ore para que el Espíritu Santo impresione el corazón de las personas que participarán de las reuniones, al escuchar la verdad.
5. Ore para que el diablo no pueda ser capaz de interrumpir ni de impedir las reuniones.
6. Ore para que los ex miembros decidan permanecer de parte de Jesús otra vez.
7. Ore para que los visitantes tomen la decisión de seguir a Jesús. Luego de compartir y explicar estos siete puntos a las personas, pida que usen los próximos diez minutos para orar individualmente por ellos. Muchas personas nunca dedicaron este tiempo para orar en la iglesia; y, ese tiempo especial, a solas con Dios, es un tiempo poderoso. Muchos confiesan sus pecados a Dios, claman por su perdón, y arreglan las cosas con los hermanos de la iglesia.
En el segundo momento, dedico tiempo a leer varias citas de Elena de White que tratan del reavivamiento y la reforma. No solo las leo, sino también las explico detalladamente, y cuento experiencias de lo que ha sucedido en otras iglesias cuando las personas acatan los consejos que acabamos de explorar. Solo la lectura de las citas nos hará cumplir lo que necesita ocurrir allí. Esas citas deben ser explicadas con profunda convicción. Cuando se realiza correctamente, en general lleva una hora explicar las citas. Uno de los temas principales que enfatizo durante el segundo momento es reclamar las promesas de Dios para la salvación de las personas. Esto está basado en la promesa de Jesús de que, si dos de nosotros nos pusiéramos de acuerdo aquí en la tierra acerca de cualquier cosa, el Padre nos concedería esa petición (Mateo 18:19). Esta promesa está ligada a las afirmaciones poderosas de Elena White acerca de la necesidad de casi exigir que Dios salve a las personas. Cuento la historia de Elena de White, durante el período milerita, que se enco traba con sus amigos y oraba para que ellos acepta- ran a Jesús, hasta que todos lo hubiesen aceptado. Entonces, sugiero que ellos busquen una pareja de oración y escojan un nombre para orar durante los encuentros. Cada uno de ellos se compromete con el otro para orar e interceder por esa persona.
Durante el tercer momento, conduzco a la congregación a dedicar toda una hora para orar juntos. Algunos se arrodillan, otros se sientan. Algunas personas serán movidas a cantar algo, y otras las acompañarán. A veces, necesito comenzar y cantar para que todos se sientan libres para hacer lo mismo. La hora es dividida en cuatro partes, con cuatro énfasis diferentes. Los primeros quince minutos incluyen solo la alabanza. Este momento es dedicado solo para glorificar a Dios. Los otros quince minutos son dedicados a la confesión pública, no solo de pecados personales específicos, sino también de pecados colectivos. Necesitamos llegar ante Dios, constantemente, como iglesia, y confesar nuestras faltas en cumplir su misión. La tercera sección es el tiempo para orar por las personas que necesitan encontrar a Jesús.
Durante los últimos quince minutos, invite a los que necesitan orar por sanación para que pasen al frente. Cuando una persona trae un pedido de sanación a Dios, alguien que está cerca pone sus manos alrededor de ella y, luego de la presentación del pedido, otra persona ora por sanación. Este es un cierre poderoso para la hora de oración. Recuerdo especialmente a un hombre que vino a la reunión en muletas, pero salió sin ellas, por el poder de Dios.
La hora final de este culto es utilizada para la comunión. En ese momento, las personas están en un nivel espiritual intenso, y ellas también están totalmente preparadas para la ceremonia de la Santa Cena. Durante el lavamiento de los pies, instruyo para que no mantengan una conversación común. En lugar de ello, que enfoquen sus pensamientos en el Calvario y en lo que Jesús ha realizado por ellas. Luego del lavamiento, cantamos himnos mientras regresamos al salón que fue preparado para la cena.
Se colocan dos mesas, de manera que formen una cruz. Las mesas son decoradas delicadamente con servilletas y algunas frutas. Se encienden velas sobre la mesa y se apagan las luces. Las sillas están dispuestas en filas. Puede haber cuatro o cinco sillas de cada lado, según la cantidad de participantes. A cada lago, debe haber la misma cantidad de pan sin leudar y cálices de jugo de uva según el número de sillas. Se debe disponer más pan y jugo. No habrá diáconos para servir esos emblemas. En su lugar, nos sentaremos alrededor de la mesa como si estuviéramos ante la presencia de Cristo mismo.
En el momento más apropiado, se leerá la Escritura y se hará una oración y, el que esté más cerca de la mesa pasará el pan a los siguientes en la fila. Después de eso, se adoptará el mismo procedimiento para el jugo de uva. Hay algo poderoso en recibir los emblemas en un ambiente diferente. El corazón de las personas estocado. Entonces, tendremos tiempo para los testimonios, en el que las personas comparten lo que Dios hizo por ellas esa tarde. Eso será seguido por un último período de oración, cuando todo el grupo rodea la mesa, tomados de la mano, y se le pide a cada uno que diga una frase de oración que resuma todos sus pensamientos.
Las personas salen de esta ceremonia con un nivel espiritual intenso, y estarán espiritualmente preparadas para la actividad evangelizadora que se iniciará el próximo viernes de noche. A fin de crear esa dinámica, considero que es mejor que la reunión no sea interrumpida con intervalos. Destruirán la influencia de la reunión y será difícil recrear el momento. Si las personas necesitan utilizar los baños, lo harán sin interrumpir la reunión. Esta reunión se realizará sin interrupciones, y eso permitirá que el Espíritu Santo realice su trabajo en el corazón de las personas antes que entren en la aventura de evangelización. Es una parte muy importante de la preparación espiritual para las reuniones.
Evangelismo por medio de la amistad
Si los miembros invitarán a sus amigos a las reuniones, necesitarán hacer amistad con personas que no son miembros de iglesia. Cerca de un año antes de que comiencen las reuniones, generalmente realizo un seminario de evangelismo por medio de la amistad para los miembros de iglesia. Este seminario enfatiza la necesidad de construir relaciones en la comunidad, y de dedicar tiempo a hacer nuevas amistades y a realizar actividades con los no adventistas. Esto no se dará en pocas semanas. Por eso, esta aproximación necesita empezar un año antes del comienzo de las reuniones. Durante este seminario, ayudo a los miembros a desarrollar un plan de discipulado para alcanzar a los amigos. Los miembros necesitan identificar a los conocidos que no frecuentan alguna iglesia, decidir con quién trabajarán, orar por esas personas, entender sus intereses, etc. El plan de discipulado también incluirá prácticas afectuosas que pueden ser trabajadas con los amigos sin iglesia, actividades que pueden ser realizadas en conjunto y una variedad de formas para construir una relación más profunda con ellos. Este abordaje incluye una discusión de eventos que la iglesia debe proporcionar antes de que comiencen las reuniones, lo que permitirá que los miembros inviten a sus amigos y creen lazos de confianza con la familia de la iglesia. Así, los miembros escribirán en un papel una variedad de actividades planificadas, y le pondrán fecha a cada una, para comprometerse con el avance del plan.
Están disponibles muchos seminarios sobre evangelismo por medio de la amistad, y todos tienen el mismo material básico. El principal asunto que se debe enfatizar es la confección de un plan. Se perderán muchas informaciones preciosas y no serán utilizadas a menos que el evangelista anime a los miembros a poner en papel los planes.
Seminarios asistenciales
Otra preparación importante para las reuniones es la realización de seminarios asistenciales. Estos programas están vinculados a las necesidades específicas de las personas de la comunidad, con cursos para dejar de fumar o cursos de cocina. Tradicionalmente, los adventistas han realizado muchos de estos cursos; por otro lado, hoy la mayoría de las iglesia no los realiza con la misma frecuencia que en el pasado.
Todavía existe demanda para programas para dejar de fumar, pero la mayoría de los intentos no tiene buen retorno. Los cursos de cocina vegetariana son siempre campeones, pero también los cursos sobre estrés, drogas, finanzas, familia, inteligencia emocional, etc. Esta lista no tiene fin, dado que hay temas adventistas disponibles para la mayoría de estos programas. Los adventistas han realizado un trabajo magnífico en la producción de materiales para una variedad de eventos en el área de la salud. Nuestro gran problema es que la mayoría de las iglesias no los usa.
Cuando era pastor en Wichita, Kansas (EE. UU.), hace muchos años, uno de nuestros miembros trajo la idea de una “Feria Vegetariana”. Se organizó en un lugar neutro de la ciudad, y cada uno llevaba la receta del plato vegetariano que había traído. Las personas podían probar los platos y luego tomar la receta que deseaban. Se daban breves consejos sobre salud. Cerca de la mitad de las personas que asistieron no eran miembros de iglesia. Los miembros trajeron amigos, y se publicitó en tiendas de productos naturales de la región. Esto posibilitó que los miembros de iglesia establecieran relaciones con los asistentes no adventistas. Muchas de estas personas finalmente se bautizaron.
El propósito de estos eventos es desarrollar relaciones con nuevas personas. Muchas veces, las iglesias adventistas realizan estos seminarios para los no adventistas, pero los miembros se congregan en otro lugar. Esa aproximación no funciona. Los miembros y los invitados necesitan interactuar, a fin de que se puedan construir relaciones. A menos que desarrolle relaciones con esas personas que asisten a los seminarios, no estará capacitado para conducirlos en un nuevo camino espiritual.
Un intento de aproximación que hemos utilizado con éxito es hacer parejas de un miembro con un no adventista durante el seminario. Por ejemplo, al realizar un programa para dejar de fumar, colocamos a cada participante junto a un miembro, en lugar de con otro fumador. El miembro asistía cada no- che y entraba en contacto con el fumador todos los días. Al final del curso, se hacían amigos. No puedo enfatizar suficientemente la necesidad absoluta de utilizar estos eventos para construir relaciones con las personas que participan. Nuestro objetivo final siempre debe ser llevar a las personas a Jesús.
También es importante realizar tantos seminarios asistenciales como sea posible en la propiedad de la iglesia. Muchas personas tienen recelo de ir a una iglesia adventista a un programa religioso, pero no de asistir a un programa sobre salud. Si las personas participan de un programa como este en una iglesia adventista, podrán superar la barrera del “lugar” y será más fácil que participen de la serie evangelística cuando comenzare.
También es pertinente realizar en la iglesia programas bíblicos que no son declaradamente doctrinarios. Eso posibilita que las personas inicien su jornada espiritual en la iglesia adventista con el cristianismo más básico antes de que se enfrenten con las principales doctrinas. Muchas de estas personas comenzarán a frecuentar la iglesia mucho tiempo antes de que comience la serie de evangelismo.
Si cree que la iglesia se parecerá a una colmena en actividad incluso antes del comienzo de las reuniones, está en lo correcto. No puede conseguir interesados de la nada. Estos seminarios asistenciales ayudan a preparar a la iglesia para una serie de evangelización. En verdad, cualquier evento de la iglesia debe ser una oportunidad para que los miembros inviten a sus amigos. Si fueran a ofrecer un concierto, anime a las personas a que traigan a sus amigos. Lo mismo vale para campamentos promovidos por la iglesia, excursiones de Conquistadores, escuela cristiana de vacaciones, etc. La iglesia mantiene estas actividades no solo para los miembros de iglesia, sino también proporciona eventos de fácil acceso para los no creyentes.
Dos iglesias en las que trabajé tenían equipo de béisbol. En una de ellas, solo los miembros de iglesia estaban autorizados a jugar en el equipo. Había que ser adventista para jugar. En la otra iglesia, había un regla de que solo podría jugar en el equipo si llevaba a jugar a un no adventista, de manera que la mitad del equipo estaba conformado por no adventistas. ¿Qué iglesia ganó mayor cantidad de almas?La respuesta es obvia. Todos los eventos que la iglesia promueve deberían tener el objetivo de ganar almas para Jesús.
Estudios bíblicos
Otro elemento esencial en la preparación para la campaña es asegurarse de que se le están dando estudios bíblicos a todas las personas interesadas. La amistad y los programas asistenciales deberían hacer que las personas comiencen a preguntarse en qué creen los adventistas. Se les deberían dar estudios bíblicos a estas personas.
Si el evangelismo por medio de la amistad no proporciona una cantidad suficiente de nombres, la iglesia podrá enviar invitaciones de estudios bíblicos por correo a las personas que viven en la región. Estas invitaciones proveerán muchos nombres para contactar, en lo que atañe a los estudios bíblicos. Cada nombre recibido no irá a inscribirse, necesariamente, para recibir los estudios bíblicos, pero muchos estudios se comenzarán gracias a este método. La iglesia debe ser cuidadosa al trabajar con estas personas interesadas. Algunas veces, cuando la persona es visitada semanalmente para recibir estudios bíblicos, se hace difícil que vaya a las reuniones. Sugerimos que solo los primeros estudios sean dictados en la casa de la persona; entonces, ni bien sea posible, debe incluirla en un grupo o, si el comienzo de las reuniones está cercano, dígale que los siguientes estudios serán dados en las reuniones. Si continúa dándoles “comida en la boca”, poquísimas personas aceptarán el mensaje y se unirán a la iglesia. Estas personas necesitan comenzara actuar conforme a lo que han aprendido.
Lo ideal sería que dos miembros de iglesia dieran un estudio bíblico. En otras palabras, si la iglesia tiene 100 personas que asisten semanalmente, se deberían dar 50 estudios bíblicos antes del comienzo de la campaña de evangelismo.
Grupos pequeños
Cada iglesia debe tener un ministerio de Grupos pequeños regular, pero esto asume una importancia considerable a medida que la iglesia se prepara para la serie de evangelización. Los grupos pequeños serán lugares apropiados para invitar a participar a las personas que tienen dudas. Muchas personas asistirán a un grupo pequeño antes de pensar en asistir a un culto el sábado de mañana.
Los grupos pequeños también proporcionan un óptimo seguimiento luego de terminar la campaña. Pocas personas que asisten a un grupo pequeño apostatan. De esta forma, la participación en un grupo es esencial para los nuevos creyentes. Los grupos pequeños ofrecen un lugar en que ellos pueden comenzar a desarrollar relaciones con los miembros de la iglesia. El último capítulo detallará más particularidades en lo relacionado con los grupos pequeños.
En este capítulo, la necesidad de mantener grupos pequeños es enfatizada como parte de la estrategia evangelizadora que precede al comienzo de la campaña. Las iglesias que utilizan los grupos pequeños como preparación para la evangelización están obteniendo resultados de bautismos superiores. Por ejemplo, un estudio reciente realizado por Don James, director asociado de la Escuela de Evangelismo de la División Norteamericana (NADEI, por sus siglas en inglés), descubrió que las iglesias que se especializan en el ministerio de Grupos pequeños tienen un índice de bautismos del 11% en Norteamérica. En contrapartida, la tasa media de bautismos de las iglesias norteamericanas es de solo el 3%. Evidentemente, la participación en los grupos pequeños es una parte esencial en la construcción de relaciones, que son obviamente la base para un crecimiento saludable. Recuerde que el propósito principal del grupo es dar la posibilidad de que los miembros de iglesia desarrollen relaciones con nuevas personas. Estos grupos nunca deben centrarse en sí mismos, sino que deben enfocarse en alcanzar a otras personas. Las nuevas personas contactadas por medio de los grupos pequeños se convierten en una excelente fuente para invitar a otras personas a las reuniones de evangelismo.
Conclusión
Ciertamente, hay muchas otras actividades que podrían ser incluidas aquí como parte de la preparación para el trabajo necesario para las campañas de evangelización. La iglesia puede no estar apta para realizar todas las actividades, pero cuanto más sean utilizados los métodos, mejor será la cosecha en las reuniones. El punto central de la campaña es cosechar los resultados de este trabajo maravilloso de siembra que la iglesia está realizando. Si la iglesia apenas siembra y nunca cosecha, habrá una pequeña siega, si es que la hay. De la misma forma, si la iglesia apenas cosecha y nunca siembra, habrá una siega minúscula. En ambos casos, siembra y cosecha, deben ocurrir regularmente si la iglesia quiere tener éxito en alcanzar a las personas para el Reino de Dios.
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