Una de las razones del fracaso de algunos Grupos Pequeños es que se transforman apenas en grupos de compañerismo y camaradería, y pierden su sentido misionero. Lo que conserva a un grupo vivo es el sentido de misión. Cada creyente que participa de un Grupo Pequeño debe hacerlo llevando a una persona que todavía no ha aceptado a Jesús.
1. ¿Quiénes fueron evangelizados en la casa del carcelero de Filipos?
"Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa...Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios." Hechos 16:32, 34.
En la casa del carcelero no se encontraba solo su familia, sino que habían otras personas que fueron invitadas cuando Pablo y Silas se dirigieron allá. Amigos reunidos en la casa de una persona, para estudiar la Palabra de Dios, era una práctica en la Iglesia primitiva.
2. ¿Funcionaría hoy ese plan divino?
“En el círculo de la familia, en los hogares de nuestros vecinos, al lado de los enfermos, muy quedamente podemos leer las Escrituras y decir una palabra en favor de Jesús y la verdad”. 3JT, 61.
Cornelio no se limitó a recibir la Palabra junto a su familia, sino que invitó a sus amigos que vinieran a su casa para participar del estudio de las Sagradas Escrituras.
4. ¿Qué método se utilizaba para evangelizar en los primeros años de nuestra historia?
Felipe buscó inmediatamente a su amigo Natanael para hablarle de Jesús. “Felipe sabía que su amigo Natanael escudriñaba las profecías, y lo descubrió en su lugar de retiro mientras oraba debajo de una higuera donde, muchas veces, habían orado juntos y ocultos por el follaje”.(DTG, 144)
6. ¿Por qué crees que Felipe buscó a Natanael?
“El primer impulso del corazón regenerado es el de traer a otros también al Salvador”. SC, 127.
7. ¿Cómo empezó a esparcirse el mensaje en los días de Cristo?
“Con el llamamiento de Juan, Andrés, Simón, Felipe y Natanael, empezó la fundación de la iglesia cristiana. Juan dirigió a dos de sus discípulos a Cristo. Entonces uno de éstos, Andrés, halló a su hermano, y lo llevó al Salvador. Luego Felipe fue llamado, y buscó a Natanael. Estos ejemplos deben enseñarnos la importancia del esfuerzo personal, de dirigir llamamientos directos a nuestros parientes, amigos y vecinos... En la familia misma, en el vecindario, en el pueblo donde vivimos hay para nosotros trabajo que debemos hacer como misioneros de Cristo”. CV, 281.
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