martes, 14 de enero de 2025

Capacitación de Laicos

"El estilo de vida del adventista nominal en la actualidad es de relajación y contemplación, que implica asistir y pagar" (Burrill, 4).

"Si estamos verdaderamente comprometidos con un nuevo estilo de membresía, entonces todos los que se unen a nuestras iglesias deben saber, cuando se unen, que el plan de Dios para ellos es que lleguen a ser discípulos activamente involucrados en el ministerio. En la práctica, eso significa que tal vez necesitemos exigir más de los nuevos miembros de lo que les exigimos a los miembros actuales". (Burrill, 5).

"Los candidatos al bautismo necesitarán que se los instruya en el discipulado como parte del proceso de preparación... No debemos permitir que los nuevos creyentes adopten una comprensión meramente intelectual de las doctrinas de la iglesia". (Burrill, 5).

"Crear discípulos en vez de solo miembros de iglesia". (Burrill, 6).

"El debate entre los pastores adventistas revela confusión acerca del lugar que ocupa el bautismo en el proceso de evangelización. Muchos pastores sugieren que el enfoque primario de la gran comisión es guiar a las personas a aceptar a Jesús como Salvador. Dentro de este grupo existe una tendencia a no preocuparse por conducir a las personas a hacerse miembros de la Iglesia Adventista, mientras que sean llevadas a Cristo. La doctrina y la membresía, por lo tanto han de estar separadas. Uno podría ser llevado al discipulado en Cristo sin ser introducido en la membresía de la iglesia o sin que ni siquiera se le enseñen las doctrinas bíblicas, incluso." (Burrill, 6).

"El discipulado, entonces, no solo es para los que han 'triunfado'. Incluye a los que tienen un compromiso básico pero están tratando de resolver sus dudas". (Burrill, 11).

Esto es bueno, pero no es el cuadro completo que ha dado Jesús. La iglesia no es el edificio; la iglesia es la gente. Por lo tanto, donde esté la gente de la iglesia, allí está la iglesia. El lunes, la iglesia tal vez esté en la oficina, la fábrica o el club de salud. Cuando los miembros se interrelacionan con el mundo en sus ocupaciones y placeres, están siendo la iglesia esparcida. Las iglesias de la gran comisión necesitarán educar a sus miembros para ser "iglesia" mientras trabajan y juegan. (Russell Burrill. Discípulos Modernos para iglesias revolucionarias. 2 ed. Buenos Aires:ACES, 2014, 16.

"La iglesia siempre tuvo la tendencia a contentarse con lo que ha logrado; y ha dejado de seguir avanzando. Jesús no podría haber utilizado un imperativo más poderoso que el de la gran comisión. Demanda que sus discípulos vayan. Este mandato poderoso es utilizado otras tres veces en este Evangelio (Mateo 2:8; 11:4; 28:7). En cada caso se utiliza para ordenar que las personas vayan físicamente a algún lugar. De este modo, bien podría traducirse: "en mar-cha". Dado que Cristo es nuestro Señor resucitado, nosotros, sus discípulos, debemos salir a la comunidad y encontrar formas de ponernos en contacto con las personas que no están en contacto con Jesús.
Este no es un mandamiento que los discípulos de Jesús puedan ignorar. No se les pide que vayan a las naciones; se les ordena que vayan, y ha de haber una urgencia conectada con ese ir. Otros pasajes indican que habrían de esperar para recibir poder, pero esta espera habría de ser solo por diez días. Después de eso, ocurrió el Pentecostés, descendió el Espíritu Santo y se le dio poder a la iglesia para cumplir con su misión. Ya no había más necesidad de esperar.
El poder que descendió en Pentecostés ahora está totalmente disponible para los discípulos. Por consiguiente, la urgencia de la gran comisión compele a la iglesia a participar de la misión de Cristo ahora. (Burrill, 17).

"A media que la iglesia crea una presencia en el mundo al ser la iglesia esparcida, hace discípulos, bautiza y enseña.
De este modo, si una iglesia bautiza a las personas sin enseñarles y ni hacerlas discípulos, es desobediente a Cristo. Si una iglesia hace discípulos y no los bautiza, es desobediente a Cristo. Si una iglesia enseña los mandamientos de Cristo, pero no hace discípulos ni bautiza, es desobediente a Cristo. Incluso si una iglesia hace discípulos y bautiza, si no sigue enseñando los mandamientos de Jesús, es desobediente a Cristo. El mandato de nuestro Señor parece ser muy claro para ser malentendido. No obstante, con demasiada frecuencia el cristianismo moderno lo malentiende. La iglesia la fracasado miserablemente en cumplir con la gran comisión, no por el hecho de no haber proclamado ni bautizado fielmente, sino porque no ha visto la absoluta necesidad de garantizar estas tres acciones". (Burrill, 18)

"Solo un énfasis equitativo en las tres obras - discipulado, bautismo y enseñanza- puede cumplir con la gran comisión de nuestro Señor. (Burrill, 18).

"La palabra castellana discípulo es una traducción de la palabra griega mathetes. Se originó en Grecia, cuando un alumno se apegaba a su maestro con el propósito de adquirir conocimiento práctico y teórico. (Colin Brown, Dictionary of New Testament Theology, t. 1, 484).
En el Nuevo Testamento se utiliza para indicar total apego a alguien en el discipulado. Ser un discípulo, a la usanza de la palabra del Nuevo Testamento, es vivir en una relación con Aquel que lo discipula. En esta relación, uno constantemente ha de aprender más acerca de esa persona, mientras que al mismo tiempo vive en sujeción a ella. La palabra no sugiere una conversión rápida de la persona, sino un proceso lento en el que uno se convierte en discípulo. (Burrill, 25).

"Esta interpretación de la palabra discípulo, como se utilizaba en tiempos del Nuevo Testamento, nos ayuda a entender mejor las palabras de la gran comisión: discipular, bautizar, enseñar. El discipulado implica fundamentalmente un compromiso con una persona y vivir en sumisión a su autoridad a fin de aprender. El discípulo nunca es completamente discipulado, sino que siempre está en el proceso de ser discipulado. De este modo, lo que se requiere antes de que una persona sea bautizada es someterse plenamente a la autoridad de Cristo y estar dispuesta a vivir en sujeción a él y a aprender acerca de él mientras vive bajo su gobierno". (Burrill, 26).

"La palabra discípulos describe a alumnos que se sientan alrededor de un maestro más que a penitentes arrodillados frente a un altar: un proceso educativo más que una crisis de evangelización, una escuela más que un reavivamiento. La descripción prosaica de la palabra se relaja y en verdad dice: "Trabajar con personas por un período en el proceso educativo de enseñar a Jesús". (Burrill, 26).

"De acuerdo con la gran comisión, las personas son hechas discípulos, luego son bautizadas, y luego se les enseña más". (Burrill, 27).

Discipular antes

Mateo 10:24, 25.

"Si, como sugiere el texto, el que es discípulo es capaz de resistir estos ataques, entonces esa persona debe haber llegado a una madurez básica de fe en Cristo antes de convertirse en discípulo. Por ende, parte del proceso de evangelización para hacer un discípulo es ayudar a esa persona a desarrollar una fe lo suficientemente madura como para resistir la persecución o el ridículo". (Burrill, 28).

"El discipulado, entonces, requiere un fuerte compromiso con Cristo, al igual que un espíritu dócil". (Burril, 29).

Lucas 14:26, 27, 33.

"Hay un costo para seguir a Jesús. Jesús no quiere seguidores desganados; él desea individuos plenamente comprometidos. Los que deciden llegar a ser sus discípulos deben estar dispuestos a renunciar a todo, incluyendo casa, familia, parientes, riquezas y posición, a fin de seguirle". (Burrill, 29).

"De acuerdo con McGavran, Jesús debiera haber recibido a la multitud en su totalidad y no debiera haberse preocupado por el compromiso; podría ocuparse de eso más tarde" (Burrill, 29).

"Para Jesús, el prerrequisito para el discipulado fue una entrega total a él y la disposición a renunciar a todo para seguirle" (Burrill, 30).

"La religión que Cristo ofrece cuando invita a las personas a ser sus discípulos no es de descanso ni de indulgencia, sino de llevar la cruz" (Burrill, 30).

"Esta declaración de Jesús acerca del discipulado inicial enfatiza el compromiso más que el "conocimiento intelectual". El discipulado implica un compromiso total y absoluto con la persona de Cristo, más que simplemente suscribir a un conjunto de doctrinas. Esto no quiere decir que comprender las doctrinas básicas no es una preparación esencial para el bautismo, sino que la interpretación de la doctrina debe hacerse con el propósito de ayudar a las personas a entregarse totalmente a la persona de Cristo". (Burrill, 30).

Juan 8:31, 32

"Jesús declara que no es suficiente con creer en el simplemente. Ser discípulo significa aferrarse a sus enseñanzas continuamente". (Burrill, 31).

"Quien ha de ser discípulo de Jesús, entonces, será una persona que realmente conozca a Jesús como verdad máxima de vida. A fin de que esto suceda en el contexto de la evangeliación, el neófito debe aprender las enseñanzas básicas de Jesús previo al discipulado". (Burrill, 31).

"Para los griegos, significaba alumno, pupilo aprendiz. En el Nuevo Testamento, significa obediencia total" (Burrill, 32).

Juan 14:34, 35

"El amor ha de ser la prueba absoluta e infalible del discipulado. Uno puede darse cuenta de que una persona es un discípulo cuando esa persona ama como Jesús: en forma incondicional". (Burrill, 32).

"El éxito fantástico de la iglesia primitiva no se debió tanto a su correcta metodología como a su testificación congruente al ejemplificar en sus vidas las señales del discipulado que Jesús modeló para ellos. Es una tragedia cuando las 'masas' son traídas a la membresía de la iglesia sin estas evidencias claras del discipulado". (Burrill, 32).

'La instrucción de Jesús sobre cómo hacer discípulos como la tarea de la iglesia parece estar designada para prevenir el crecimiento de la iglesia que comprometa su testificación. Jesús se preocupa por alcanzar a las masas, pero quiere que sean alcanzadas con la 'verdad', no con un cristianismo artificial". (Burrill, 32).

Juan 15:8

"La conexión con Cristo significa llevar fruto. es el resultado inevitable de dicha unión. Como es inevitable, si el fruto no está allí, podemos saber que el discipulado no está dándose". (Burrill, 33).

"Jesús está hablando antes de Pablo (Gálatas 5)... Jesús se está refiriendo a sí mismo como a la vid y a sus seguidores como a las ramas. El trabajo de las ramas es producir fruto a causa de su conexión viviente con la vid. De lo contrario, son cortadas y son improductivas" (Burrill, 33).

"El cristiano que no se está reproduciendo al crear otros discípulos en realidad no es un discípulo" (Burrill, 33).

"Jesús quiere que produzcamos mucho fruto; esto no es ser un convertido casual una vez en la vida". (Burrill, 33).

"Esta cualidad del discipulado tiene fuertes implicancias para el procedimiento de la evangelización, porque sugiere que como parte del entrenamiento inicial de las personas para llegar a ser discípulos, reciben capacitación para ser ganadores de almas. Si la ganancia de almas para Jesús es una parte tan inherente del discipulado ¿cómo puede pasar por alto el proceso de evangelización la capacitación para la ganancia de almas? De lo contrario, la gente entra en la iglesia con su propio compromiso personal con Cristo y luego se la pasa el resto de la vida cristiana sirviéndose a sí misma y no a los demás. Implementar de lleno este concepto significa que la iglesia debe colocar a los nuevos conversos en un programa de capacitación para que puedan ser puestos inmediatamente en algún tipo de ministerio de acuerdo con sus dones espirituales". (Burrill, 34).

"La tragedia del adventismo contemporáneo es que hemos desarrollado una iglesia llena de muchos miembros que no han sido discipulados. Por consiguiente, hay pocos que participan en alguna clase de ministerio". (Burrill, 34).

"Ligado al llamado a ser discípulo de Jesús está el llamado a ser un cristiano que produce frutos". Burrill, 34).

"Cada cristiano debiera crecer hasta la madurez del discipulado y luego reproducir otros discípulos. Cada discípulo debiera ser un padre espiritual para otros discípulos en crecimiento, luego un abuelo, después un bisabuelo". Kent R. Hunter. Foundations for Church Growth: Biblical Basics for the local Church (Corunna, Indiana: Chuch Growth Center, 1994), 85. (En Burrill, 34).

"Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero" DTG, 166.

"La conversión en este sentido es el cambio de quienes 'no -eran- un pueblo' para llegar a ser el pueblo ministrador de Dios, el cuerpo activo, participativo y servicial de Cristo". (Charles Van Engen. God's Missionary People:Rethinking the Purpose of the local Church. Grand Rapids MI: Baker Book House, 1991, 152. En Burrill, 34).

"Un proceso de tres partes:
1) Conversión a Dios en Jesucristo
2) Conversión a la iglesia, el cuerpo de Cristo
3) Conversión al ministerio en el mundo por el que Cristo murió. 
(Charles Van Engen. God's Missionary People:Rethinking the Purpose of the local Church. Grand Rapids MI: Baker Book House, 1991, 152. En Burrill, 34).

"Nunca nadie debiera ser llamado al discipulado sin experimentar el llamado a hacer discípulos" (Burrill, 35)

"Un examen de los pasajes que tratan sobre el discipulado ha revelado lo siguiente acerca de la interpretación de Jesús de lo que significa llegar a ser discípulo:
1. Un discípulo es alguien que está dispuesto a sufrir persecución y el ridículo por amor a Cristo. Tal discípulo mantiene la actitud de aprendiz, y siempre es enseñable.
2. Un discípulo es alguien que vive en obediencia total a la soberanía de Cristo, y está dispuesto a dejarlo todo -propiedades, familia, amigos, etc.- por la causa de Cristo.
3. Un discípulo es alguien que entiende y guarda las enseñanzas básicas de Jesús. 
4. Un discípulo es alguien que ha dado evidencia de que el amor ágape se halla en su vida debido a su conexión con Cristo.
5. Un discípulo es alguien que lleva fruto al crear otros discípulos para Jesús.

Si los cinco puntos anteriores son lo que Jesús quiso decir con discípulo, entonces su mandato en la gran comisión de hacer discípulos significaría que la metodología de evangelización empleada por los discípulos logrará personas que ejemplifiquen estos cinco puntos en su vida". (Burrill, 35).

"Incluso McGavran nota que los adventistas que han practicado un proceso prebautismal más fuerte conservan mejor a los conversos que aquellos grupos que solo enseñan lo que está en armonía con su propia teología de discipulado ¿Por qué como adventistas, desearíamos abandonar aquello que nos ha ayudado a conservar a nuestros conversos mejor que otras iglesias? De hecho, sería extraño que abandonemos este modelo y copiemos el modelo popular protestante, cuando estos mismos protestantes ahora están hablando de copiar el modelo adventista". (Burrill, 36)

"Nuestra tragedia es que las hemos usado solo como doctrinas y no las hemos visto como útiles para crear discípulos de Jesús. Esto debe cambiar". (Burrill, 37)

"Es imposible bautizarse sin convertirse en miembro de la iglesia" (1 Corintios 12:1) (Burrill, 37).

Hechos 9 y 16 "Indican que el bautismo no era una cuestión de tiempo, sino de conversión total a Jesús como Señor". (Burrill, 37).

"Las personas que bautizamos deben satisfacer los requisitos del discipulado inicial como lo esboza Jesús". (Burrill, 38).

"Existen poderosas evidencias neotestamentarias de que el bautismo también incluye el símbolo de la ordenación al ministerio de todos los creyentes... El NT da evidencias sólidas que van ligadas y tomadas de la mano al evento del bautismo." (Burrill, 38).

"Para estar en armonía con la teología de la misión del Nuevo Testamento, la iglesia actual necesitará recapturar esta ordenación al sacerdocio de todos los creyentes como parte de la iniciación de una persona en el cristianismo. Si el bautismo en verdad simboliza la entrada al ministerio, como el bautismo de Jesús lo fue para él, entonces el proceso de hacer discípulos previo al bautismo debe preparar a las personas para entrar en el ministerio de Cristo. Eso en sí mismo impide un bautismo rápido después de un reconocimiento de Cristo como Salvador. Quien se bautiza debe estar preparado para entrar en el ministerio de Cristo, como se evidencia en los creyentes que él ya ha reunido en su iglesia". (Burrill, 38).

"Además, de acuerdo con la gran comisión, la iglesia no solo ha de discipular y bautizar, sino que ha de continuar el proceso de enseñanza después de la conversión y del bautismo. De hecho, muchas veces es ese elemento final lo que la iglesia descuida, porque tan pronto como las personas se bautizan, muchas veces se las deja en el olvido. En cambio, parte del cumplimiento de la gran comisión es colocar a las personas en un ambiente de enseñanza donde puedan aprender todas las enseñanzas de Jesús y seguir creciendo en su relación con él.
Si bien este autor cree firmemente que los adventistas debemos dedicar más tiempo a incorporar gente en nuestras iglesias de modo relacional, no obstante está igualmente convencido por la Escritura que no debemos y no podemos descuidar la enseñanza cognoscitiva de Cristo. Este mensaje cognoscitivo es parte de la gran comisión. El énfasis de Jesús está en hacer discípulos que guarden los mandamientos. Así, la prueba de fuego de los que son discipulados y bautizados se ve en su obediencia continua a las enseñanzas de Jesús. Se evidenciará un cambio de vida en los que han entrado en el discipulado por el bautismo. Serán diferentes". (Burrill, 39).

"Algunos han sugerido que la iglesia actual necesita esperar el poder antes de comenzar la misión. El resultado es que muchas iglesias se la pasan todo el tiempo esperando y no van a las naciones". (Burrill, 41).

"Ya no es necesario seguir esperando. Ahora estamos viviendo en la dispensación del Espíritu. El Espíritu ya ha sido derramado. Ese derramamiento está disponible actualmente para todos los creyentes. Tan pronto como las personas llegan al discipulado en Cristo, el poder del Espíritu Santo está disponible para ayudarlas a compartir esa fe con los demás".

"Estamos viviendo en la estación lluviosa del Espíritu Santo". (Burrill, 42).

"Los dones del Espíritu pueden interpretarse adecuadamente solo en le contexto de los eventos del pentecostés, y el pentecostés puede ser entendido solo en el contexto de la gran comisión. Por ende, los dones del Espíritu, y especialmente, el don de lenguas, son dados a la iglesia con el propósito de cumplir la gran comisión y de hacer discípulos. Utilizar los dones del Espíritu con cualquier otro propósito es usarlos indebidamente". (Burrill, 43).

"Olvidando que la fuerza para resistir al mal se obtiene mediante el servicio agresivo, comenzaron a pensar que no tenían ninguna obra tan importante como la de proteger la iglesia en Jerusalén de los ataques del enemigo". HAp, 375.

"En vez de enseñar a los nuevos conversos a llevar el evangelio a aquellos que no lo habían oído, corrían el peligro de adoptar una actitud que indujera a todos a sentirse satisfechos con lo que habían realizado" HAp, 375.

"La persecución... dio como resultado la rápida divulgación del cristianismo entre las naciones" HAp, 375.

"Cada cristiano veía en su hermano la divina similitud del amor y la benevolencia. Un solo interés prevalecía. Un objeto de emulación absorbía a todos los demás. La única ambición de los creyentes consistía en revelar un carácter semejante al de Cristo y trabajar para el engrandecimiento de su reino". 8TI, 26.

"La prioridad de la misión era el arrollador propósito de esta iglesia primitiva". (Burrill, 44).

"Puesto que muchas iglesias adventistas contemporáneas ya no evidencian la característica de la misión de la iglesia primitiva, debe haber algo que realmente está mal. Lo que está mal es la ausencia de una mentalidad de misión". (Burrill, 45).

"Lo que la iglesia hace internamente sin intenciones de impactar al mundo fuera de ella no es misión". (Charles Van Engen. God's Missionary People:Rethinking the Purpose of the local Church. Grand Rapids MI: Baker Book House, 1991, 70. En Burrill, 45).

"La iglesia no puede ser plenamente el cuerpo de Cristo, el pueblo de Dios, a menos que ministre en el mundo". (Burrill, 45).

"La iglesia actual a menudo parece estar organizada para la conservación de los santos. El resultado es que casi todas las iglesias dedican la mayor parte de su tiempo, energía, talentos y dinero solo para tratar de sobrevivir". (Burrill, 46)

"Parece que una mentalidad de 'gueto' ha consumido a la iglesia actual... Por ende nuestros miembros están muy satisfechos de 'jugar a la iglesia mientras Roma arde". (Burrill, 46).

"El discípulo 'contemporáneo' en cierta forma ha divorciado su trabajo en el mundo de su trabajo para Cristo. Por lo tanto, el cristiano promedio no ve ninguna función misionera en su vida en el mundo durante la semana. Con este divorcio  entre el mundo del trabajo y el mundo de la iglesia, los cristianos tienen poco impacto en el mundo que los rodea. Y los que están fuera de la iglesia han considerado a la iglesia como desconectada del mundo actual; como una reliquia de días pasados. Tal es el resultado de la iglesia actual que descuida la misión de Cristo. Las iglesias que se supone que están centradas en la misión, en realidad, están centradas en ellas mismas, y hay poco crecimiento". (Burrill, 46).

"Cuando no hay crecimiento, el error no está en la comisión de Dios. Está en la omisión de las personas... Afortunadamente, existe el arrepentimiento. El crecimiento de iglesia ocurre cuando el pueblo de Dios se arrepiente de la omisión y sigue la comisión de Dios" (Kent R. Hunter. Foundations for Church Growth: Biblical Basics for the local Church (Corunna, Indiana: Chuch Growth Center, 1994), 48. (En Burrill, 47).

"La iglesia debe guardar la gran comisión, que demandad hacer discípulos como objetivo primordial de la misión de la iglesia. Cualquier iglesia que no hace esto no puede afirmar que es el remanente. Una iglesia tan desobediente necesita arrepentirse de su omisión, de su fracaso en cumplir la gran comisión". (Burrill, 47).

"La iglesia actual no debe crear una teología de simplemente buscar a los perdidos, sino una teología centrada en hacer discípulos" (Burrill, 48).

"La iglesia crecía a los saltos y a pasos agigantados porque veía que su principal responsabilidad era hallar a los perdidos y transformarlos en discípulos" (Burrill, 48).

"Una de las cosas más difíciles para una iglesia es separar la cultura de la esencia". (Burrill, 49).

"La iglesia ha crecido hasta el punto en que los norteamericanos son sobrepasados diez a uno. Norteamérica ya no puede controlar la iglesia. Esto se hizo dolorosamente evidente en el congreso de la Asociación General de Utrecht" (Burrill, 50).

'A media que el adventismo se convertía en autóctono para las culturas locales, y el liderazgo era asumido por personas locales, la iglesia creció mucho más rápido que bajo el control norteamericano". (Burrill, 50).

"La iglesia crece más cuando está controlada por líderes locales y se expresa en la cultura local" (Burrill, 50).

"Mucho ven a esta diversidad (expresiones culturales) como apostasía de la fe. El problema con el que luchan es muy similar al experimentado por el cristianismo primitivo Deben aprender a separar la cultura de la esencia de su fe, porque al no hacer esta separación sofocarán el crecimiento de la iglesia de Dios" (Burrill, 50).

'No obstante, al hacer que el cristianismo sea culturalmente relevante, la iglesia no debe aceptar ni seguir la cultura caída" (Burrill, 51).

"Bíblicamente, el único factor determinante de los recto debe ser la Palabra de Dios. La cultura solo puede afirmarse o negarse sobre la base de su conformidad con los principios de la Escritura". (Burrill, 51).

"Debe haber una norma objetiva para medir si la cultura es correcta o está equivocada. Para los adventistas esa norma es la Biblia". (Burrill, 51).

"La iglesia culturalmente relevante no cambiará el mensaje básico de la Escritura ni al adventismo, sino que envolverá el mensaje de tal forma que sea significativo para las personas que está tratando de alcanzar". (Burrill, 51).

"Con todo, algunas iglesias se aferran a la forma en que hacen las cosas. Quieren seguir usando el gráfico (material) antiguo y consideran que utilizar cualquier método que no sea el empleado por los pioneros es apostasía". (Burrill, 52).

Existen problemas al trasladar formas de expresión de "la arena de la metodología a la ortodoxia" (Burrill, 52).

"El mensaje nunca debe cambiar - es el evangelio eterno- pero la forma en que se presenta el mensaje debe adaptarse constantemente para los diversos grupos que estamos tratando de alcanzar". (Burrill, 52).

"Pablo fue capaz de variar la metodología sin cambiar el mensaje". (Burrill, 53).

"Según Pablo, cualquier estrategia que no comprometiera el evangelio básico podía y debía ser usada a fin de alcanzar a los perdidos". (Burrill, 53).

"Es este temor a comprometer a la fe a través de la aculturación lo que fuerza a al iglesia a volverse culturalmente irrelevante. Por ende, la iglesia debe hacer un gran esfuerzo para llegar a ser culturalmente relevante sin comprometer su fe". (Burrill, 53).

"Elena de White continuamente le encarecía a la iglesia que buscara nuevos métodos para alcanzar a las personas... Fue capaz de distinguir claramente entre el mensaje y los métodos". (Burrill, 53).

"Empleen esfuerzos extraordinarios a fin de captar la atención de las multitudes". 

"Sin embargo, al mismo tiempo, las iglesias necesita ser cuidadosas para no comprometer la fe. Las iglesias que trabajan mucho con la aculturación, con el tiempo se vuelven tan parecidas al mundo que las rodea, que no se ve ninguna diferencia discernible. esas iglesias luego dejan de crecer, porque no hay ninguna ventaja al convertirse en miembro. De igual modo, las iglesias que procuran acentuar la diferencia entre la iglesia y el mundo se vuelven tan diferentes, que dejan de hablarle al mundo. estas iglesias también dejan de crecer". (Burrill, 54).

"El adventismo debe conservar sus fuertes convicciones bíblicas y al mismo tiempo volverse culturalmente relevante para aquellos grupos que está procurando alcanzar". (Burrill, 55).

"El centro de la iglesia primitiva estaba en hacer discípulos, a fin de que las personas discipuladas llegasen a ser autóctonas e independientes y llevasen el evangelio a los demás". (Burrill, 55).

"Fue esta focalización que estuvo detrás de la estrategia de Pablo de levantar iglesias y de todo el crecimiento del Nuevo Testamento. La estrategia de Pablo fue levantar una iglesia nueva en un grupo cultural nuevo". (Burrill, 55).

"Se quedaba con la iglesia el tiempo suficiente, como para asegurarse que se hubiesen hecho discípulos, que los líderes estuviesen capacitados y que los nuevos discípulos estuviesen ocupados haciendo discípulos. Entonces los dejaba para levantar una iglesia nueva. No hizo que las nuevas iglesias dependieran de él o de otros apóstoles. Una vez que habían recibido el evangelio, les era dada plena autoridad para continuar llevando el evangelio en todo su territorio y más allá. Así crecía la iglesia primitiva". (Burrill, 56).

"Si la iglesia del siglo I hubiese intentado levantar iglesias como lo hacemos nosotros hoy, llamando a un pastor para atender a cada congregación nueva, el resultado habría sido iglesias débiles compuestas de cristianos inmaduros que no eran discípulos" (Burrill, 56).

"Jesús había ordenado que su trabajo fuese hacer discípulos. Estos discípulos no eran conversos tibios sino discípulos en el más correcto sentido de la definición como Jesús lo entendía. Para ser discípulo uno debe ser autosuficiente, no depender de otros cristianos para permanecer espiritualmente vivo." (Burrill, 56).

"Donde se ayuda más a las iglesias, estas son débiles, inanimadas e impotentes... Nada es tan debilitante como el hábito de depender de los demás para lo que debiéramos suplirnos nosotros mismos". (Allen H. Howe. The Challenge of Church Growth, 354. Citado en Burrill, 56).

"Muchos administradores son renuentes a establecer nuevas iglesias, simplemente porque la iglesia no tiene dinero para proveer un pastor para la nueva congregación". (Burrill, 56).

"La iglesia local funcionaba independientemente de los pastores regulares remunerados. Si la iglesia del Nuevo testamento hubiese aprobado un arreglo de pastores regulares para las congregaciones, su crecimiento se habría anulado". (Burrill, 57)

"El modelo de la iglesia cristiana primitiva fue recuperado por los armeros adventistas, que crearon un clero que fundamentalmente eran evangelizadores y plantadores de iglesias. Durante los primeros cincuenta años de la organización adventista, no había pastores entrados en congregaciones. Los ancianos locales autóctonos conducían la iglesia para cuidar de ella y evangelizar su territorio. El clero adventista de los primeros días primeramente tenía libertad pura evangelizar nuevos territorios y levantar nuevas iglesias con nuevos grupos de personas. Una vez que los adventistas adoptaron el modelo de dependencia y asignaron pastores para las iglesias locales, el crecimiento de iglesia menguó. Una de las revelaciones más sorprendentes en el adventismo ha sido que las únicas partes del mundo que no muestran un significativo crecimiento de iglesia ser los lugares tales como Norteamérica, que han adoptado el modelo de dependencia. Los lugares del mundo que todavía trabajan con el modelo del adventismo primitivo, donde los pastores tienen veinte iglesias o más y básicamente funcionan como evangelistas, exhiben la mayor proporción de crecimiento de iglesia en la actualidad ¿Podría haber una correlación entre la falta de crecimiento y la adopción del modelo de pastores dependientes?" (Burrill, 57).

"Este autor cree firmemente que existe una fuerte correlación entre el crecimiento y el funcionamiento en el modelo de la iglesia primitiva". (Burrill, 57).

"Cuando una iglesia funciona con el modelo bíblico donde el pastor es el capacitador/equipador y tiene libertad para evangelizar, esa iglesia crece como las iglesias en el tercer mundo". (Burrill, 57).

"Si en el momento en que descubrimos que alguien está haciendo algo en forma espontánea enviamos a un asalariado a que lo haga por él, detenemos su trabajo y nos cercioramos de que los demás sigan su ejemplo". (Allen H. Howe. The Challenge of Church Growth, 5. Citado en Burrill, 58).

(Basar el liderazgo en manos de líderes autóctonos) "No significa congregacionalismo, donde cada iglesia hace lo que está bien según su parecer. Significa que confiamos la obra que hemos hecho de hacer discípulos en esa nueva iglesia. Confiamos tanto que dejamos a su cuidado la expansión adicional de esa nueva iglesia en manos del liderazgo laico local que hemos designado. No contratamos los servicios de un extraño para señorear sobre la iglesia. Una vez establecida, la nueva iglesia debiera cuidarse sola. Si consideramos que tenemos que llamar a un pastor en forma continua, no hemos completado la obra de hacer que los nuevos conversos se transformen en discípulos". (Burrill, 58).

"El apóstol Pablo y los que siguieron su ejemplo pasaban un tiempo considerable con cada iglesia, haciendo discípulos y capacitando a los líderes autóctonos. Él no enviaba a los líderes afuera para que se eduquen; los entrenaba en su propio ambiente". (Burrill, 59).

"A algunos líderes eclesiásticos les preocupa un plan así. Temen que si no tuviésemos control pastoral en las iglesias, se colocarían herejías. Sin embargo, la iglesia actual que depende de los pastores no es inmune a las herejías. Todavía se producen apostasías. De hecho, las herejías son más propensas a surgir en las iglesias que no están activas en el mandato misionero de Cristo". (Burrill, 59).

"Su misión de levantar iglesias que no dependieran de pastores, surgió de su comprensión del mandato de la gran comisión de hacer discípulos verdaderos y radicales". (Burrill, 60).

"La estrategia práctica de la iglesia primitiva de establecer iglesias entre todos los grupos de personas es inherente a la teología de la gran comisión. La gran comisión no solo ordenaba hacer discípulos, sino que especificaba que sea entre todas las naciones. Solo una sólida estrategia para establecer iglesias podría lograr eso". (Burrill, 60).

"Ethnos, derivado de ethos, costumbre, hábito denota un grupo que se mantiene unido por las costumbres, un clan; después, multitud, compañía, pueblo. La palabra llega a usarse en el sentido despectivo de gente común". (Colin Brown, Dictionary of New Testament Theology, t. 2, 790).

"La gran comisión demanda hacer discípulos en cada subgrupo de gente en el planeta tierra, especialmente entre la gente común". (Burrill, 61).

"Una iglesia en una nación o ciudad no alcanzará a todos los grupos. Por consiguiente, la iglesia que sea fiel a la gran comisión levantará nuevas iglesias entre nuevos grupos de personas. Las iglesias viejas se marchitan y mueren. Las iglesias nuevas son frescas y llenas de vida". (Burrill, 61).

"Además de todo esto está el hecho de que nunca cumpliremos la gran comisión sin la multiplicación de iglesias". Bob Logan, 194.

"De hecho, establecer nuevas iglesias es el objetivo de toda estrategia misionera. El objetivo de cada congregación debiera ser levantar una iglesia nueva". (Burrill, 61).

"Solo cuando en la iglesia se restablezca la prioridad de levantar iglesias, y a medida que se establezcan nuevas iglesias y nuevos grupos de personas en forma continua, podemos ver el fantástico crecimiento previsto por la gran comisión. Sin embargo, estas iglesias no deben establecerse en el modelo actual en el que dependen de un pastor, o crearemos una pesadilla financiera en la Iglesia Adventista". (Burrill, 61).

"Consideren, por ejemplo, el manzano. Normalmente consideramos que el fruto del manzano es la manzana, pero eso es solo parte del cuadro. La manzana solo es un paquete de semillas destinado a producir el fruto final: más manzanos. El cuerpo de Cristo es como el manzano: produce discípulos individuales y más congregaciones" (Bob Logan, 194. Citado en Burrill, 61).

"Demasiado a menudo, en la evangelización, estamos primariamente preocupados por cosechar discípulos individuales. En cambio, de acuerdo con Logan, debemos ver a cada discípulo potencial como la semilla de muchos otros discípulos. De hecho, cada nuevo converso potencialmente podría convertirse en el núcleo de una congregación completamente nueva. Lo que estamos sugiriendo es abandonar el enfoque corto de miras de nuestra evangelización actual y tomar conciencia de que necesitamos centrarnos en los resultados de hacer discípulos, que a su vez también se reproducirán. Cada nuevo discípulo incluye el potencial de cientos de nuevos discípulos". (Burrill, 62).

"El hacer discípulos no era una actividad limitada al clero, era una actividad laica" (Burrill, 62).

"Ellos (iglesia primitiva) educaban para la independencia, mientras que nosotros hoy educamos a los laicos para que dependan del clero" (Burrill, 62).

"Por consiguiente, en la comprensión teológica de la iglesia primitiva era inherente el concepto de que cada cristiano participaba del ministerio. Esta comprensión surgió de la gran comisión, que necesitaba que cada discípulo se transformara en un hacedor de discípulos". (Burrill, 62).

"Por casi doscientos años después del establecimiento de la iglesia cristiana, no hubo edificios de iglesias. Por el contrario, los primeros creyentes se reunían en hogares como grupos pequeños. Su dinero y sus recursos no se destinaban al mantenimiento de edificios ni de propiedades. En vez de eso, todos sus recursos se destinaban para la terminación de la misión de Cristo. las iglesias eran pequeñas debido a la necesidad de reunirse en casas. El líder de cada hogar iglesia era un laico, no un clérigo regular. Esta estructura laica inherente que poseía la iglesia primitiva era una de las principales razones de su rápida expansión y del crecimiento fenomenal". (Burrill, 63).

"Solo si la iglesia actual regresa a sus raíces neotestamentarias, cimentadas en la gran comisión, puede ser fiel al Señor en esta generación". (Burrill, 63).

"Por lo tanto, obedecer la gran comisión simplemente no será algo que usted haga por todos los beneficios que su iglesia pueda llegar a percibir. Indiscutiblemnte debemos aceptar la tarea simplemente porque Dios lo ordena" (Burrill, 64).

"La gran comisión no solo propugnaba el mensaje del Señor resucitado a todas las naciones, ordenaba hacer discípulos entre todas las naciones. Los primeros discípulos no estaban sencillamente para obtener decisiones y luego poner gente bajo su control; estaban para hacer discípulos que a su vez pudiesen hacer otros discípulos. Solo así la iglesia podía crecer por multiplicación en lugar de por adición". (Burrill, 66).

"Un discípulo era quien estaba dispuesto a soportar el ridículo y la persecución por amor a Jesús, alguien que vivía en total obediencia a la soberanía del Señor en su vida, que renunciaba a todo por amor al Maestro. Era alguien que comprendía y guardaba las enseñanzas básicas de Jesús y también expresaba su amor ágape. Finalmente, un discípulo era visto como alguien que creaba otros discípulos". (Burrill, 66).

"Era imposible en los tiempos bíblicos ser bautizado sin llegar  a formar parte del cuerpo de Cristo, la iglesia". (Burrill, 66).

"El bautismo no era solamente para el perdón de los pecados personales, sino que significaba la entrada del cristiano neófito al ministerio de Cristo". (Burrill, 66).

"Las personas solo pueden desarrollar sus dones espirituales en conexión con el cuerpo de Cristo, la iglesia... Hemos sido colocados juntos en un cuerpo con el propósito de ayudarnos mutuamente a desarrollar nuestros dones espirituales a fin de que en forma colectiva, la iglesia pueda cumplir con la misión de Cristo". (Burrill, 67).

"Pablo no levantaba iglesias meramente, las hacía autosuficientes, independientes de sí mismo  y de otros líderes cristianos" (Burrill, 68).

"El objetivo de nuestra evangelización debe copiarse del modelo bíblico, no de los modelos protestantes populares". (Burrill, 68).

"Nuestro objetivo debe ser hacer discípulos , no simplemente llevar a las personas a sentir que creen en Cristo". (Burrill, 68).

"Es hora de la multiplicación de las iglesias por medio de nuevos 'manzanos'. Estas nuevas iglesias no deben ser copias exactas de los viejos modelos sino que deben ser levantadas en un nuevo paradigma - un paradigma independiente del pastor-, porque las personas ganadas para estas iglesias fueron hechas discípulos y no solo miembros de iglesia. la Iglesia Adventista una vez más debe convertirse en un verdadero movimiento laico". (Burrill, 69).

"La misión adventista ha sido fomentada más por Mateo 24;14 que por la gran comisión de Mateo 28:16-20". (Burrill, 71).

"La segunda venida de Cristo ha sido la chispa que ha encendido la misión adventista" (Burrill, 72).

"A veces la motivación primordial para esa misión ha sido la terminación de la obra de Cristo para que él venga, antes de que la salvación de los perdidos.
Este último motivo no ha sido omitido, sencillamente no era la motivación primordial en la mente de la mayoría. El resultado es que a veces hemos desarrollado concepto muy egoísta de misión. Nos hemos preocupado más por alcanzar a las personas para poder ir al cielo que en alcanzar a los perdidos por amor a ellos y al Señor... No obstante, la esperanza del advenimiento de Señor, cuando se utiliza en forma adecuada, puede ser una chispa tremenda para ayudar a la iglesia a concentrarse en su responsabilidad misionera. Si, como creen los adventistas, el fin del tiempo de prueba y la venida de Cristo están cercanos, entonces es esencial que rápidamente se hagan discípulos en todo el mundo. ¡Jesús vuelve! ¡Los que no se convirtieron en discípulos se perderán! Ese pensamiento es insoportable, particularmente si los perdidos son personas conocidas. Por lo tanto, la iglesia en forma colectiva y cada uno de nosotros individualmente debemos involucrarnos en hacer discípulos en el tiempo del fin. La motivación de los últimos días debiera ser alcanzar a los perdidos porque Jesús está viniendo, no solo cumplir con la tarea para que él pueda venir y llevarnos al hogar.
Aún así, la misión adventista puede ser convenientemente entendida solo en el contexto de nuestra esperanza en el regreso de nuestro Señor. Consideramos que nuestra iglesia ha sido llamada por Dios para proclamar un mensaje especial y único a todo el mundo. Ese mensaje no solo es el anuncio de las "buenas nuevas” de salvación en Cristo, ¡sino también las “buenas nuevas” de que nuestro Redentor está a punto de volver! El mensaje del adventismo ha sido diseñado por Dios para preparar un pueblo que esté listo para encontrarse con su Rey que regresa: un pueblo que ha sido verdaderamente discipulado. El mensaje de preparación del adventismo se ajusta bien con la descripción de discípulos de Jesús. La definición de discípulos dada anteriormente es la que la los adventistas debemos denotar cuando afirmamos que la gente debe estar preparada para la venida del Señor". (Burrill, 72)

"Sí la función de la Iglesia Adventista en estos últimos días es hacer discípulos que estén listos para encontrarse con Jesús porque sus vidas están totalmente consagradas a él, entonces la obra de la Iglesia Adventista de preparar un pueblo para la venida de Cristo es idéntica a la de los primeros cristianos que salían a hacer discípulos. La tarea se ha vuelto más urgente hoy sencillamente debido a la proximidad del regreso de Cristo". (Burril, 73).

Apocalipsis 14:6-12

"Este pasaje se ha transformado en el corazón del adventismo". (Burrill, 74).
"La interpretación adventista de la misión no puede separarse del mensaje de los tres ángeles". (Burrill, 74)

"De hecho, este texto en realidad combina el tema central de dos magníficas declaraciones de misión de Jesús.
Si los adventistas nos centramos exclusivamente en Mateo 24:14, nuestra comprensión de la misión será primordialmente la proclamación. En este sentido, siempre y cuando se proclame el evangelio, sin tener en cuenta si es aceptado o rechazado, la misión se acabará. No obstante, Mateo 24:14 no puede separarse del objeto de la gran comisión de Mateo 28:19: hacer discípulos. La belleza del pasaje del mensaje de los tres ángeles en Apocalipsis 14 es que reúne como amalgama completa todos los elementos de los dos textos de Mateo. Es la proclamación mundial del evangelio eterno. Esta proclamación produce resultados: paciente resistencia en los santos que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. Al igual que la gran comisión de Jesús en Mateo, el fin del mensaje de los tres ángeles es lograr que las personas guarden los mandamientos de Dios. Claramente es un pasaje para hacer discípulos.

Además de este objetivo de hacer discípulos del pasaje, lleva la urgencia expresada en Mateo 24:14. Este mensaje especial del evangelio eterno debe ser proclamado en vista de la inminencia del advenimiento. Sus amonestaciones apocalípticas son usadas para darle urgencia a la tarea de preparar un pueblo que guarde los mandamientos de Dios y permanezcan fieles a Jesús.

Dado que el centro de la misión adventista ha estado sobre el cumplimiento del mensaje de los tres ángeles, hemos tenido la tendencia a ver este texto incluso como primordialmente de proclamación. Como resultado, nos hemos concentrado en darle al mundo un mensaje cognoscitivo, que este acepta o rechaza. En vez de eso, necesitamos comenzar a observar este texto y su gran mensaje como una herramienta para preparar personas para la venida de Cristo. Dar el mensaje no es el fin de nuestra misión; el centro de nuestra misión es hacer discípulos que estén listos a encontrase con Jesús cuando él venga. Solo cuando comenzamos a centrarnos en el crecimiento de las personas, podemos ver la importancia del mensaje para el que hemos sido llamados por Dios para dar al mundo". (Burrill, 75).

Estos elementos siempre han estado presentes en la evangelización adventista. Sin embargo, hemos actuado como si nuestra misión fuese simplemente proclamar verdades cognoscitivas por medio de la testificación. No hemos utilizado esas verdades para ayudar a las personas a concentrarse para desarrollar una espiritualidad que las ayude a crecer como cristianos maduros. Mi preocupación es que cambiemos el centro de nuestra aplicación de la verdad, para que nuestras verdades realmente creen discípulos en vez de personas que meramente crean en un conjunto de doctrinas.

El adventismo, entonces, debe considerar este pasaje de Apocalipsis 14:6 al 12 como la base de su misión. Con todo, el mensaje de los tres ángeles puede ser convenientemente entendido solo en el contexto de la gran comisión. Apocalipsis 14 debe considerarse como una extensión del comentario de Juan acerca de la gran comisión, puesto que ha de llevarse a cabo en los últimos días de la historia humana. El fin del mensaje de los tres ángeles es idéntico al fin de la gran comisión: hacer discípulos que guarden los mandamientos de Dios y permanezcan fieles a Jesús. Tales personas están espiritualmente desarrolladas, son discípulos cristianos maduros que, en el sentido más amplio, están listos para encontrarse con Jesús cuando regrese". (Burrill, 76).

"La misión adventista está arraigada y cimentada en la esperanza de la segunda venida de Cristo... Esta interpretación de misión le da urgencia y dirección a la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día" (Burrill, 77)

"Si el mensaje da como resultado estas personas, entonces el mensaje es hacer discípulos. Por consiguiente, el fin de la misión adventista es producir estas personas simbolizadas por el número 144000 como la hueste de los redimidos en la segunda venida de Jesús". (Burrill, 78).

Tomando al grupo de los 144000 como base, se extraen las siguientes características del discipulado:

- "Personas (que) viven totalmente comprometidas con Dios; por ende, el Padre puede colocar su nombre en ellos, denotando que le pertenecen totalmente a él. Solo lo que pertenece completamente a un individuo puede llevar escrito el nombre de esa persona. Dado que se declara eso de estas personas, debemos asumir que están totalmente consagradas a la soberanía de Cristo en su vida". (Burrill, 78).

- Han sido comprados con la sangre del Calvario... "El llamado del Maestro no solo es para los discípulos, sino para los discípulos que han aceptado completamente a Jesucristo como Salvador. Este es el fundamento de nuestro discipulado". (Burrill, 79).

- "A pesar de las apostasías arrolladoras de los últimos días - apostasías que las Escrituras declaran que podrían engañar casi a los mismos elegidos (Mateo 24:24) - estas personas han mantenido pura la fe de Jesús. Esa lealtad absoluta a las enseñanzas de Jesús proviene de su total compromiso con él". (Burrill, 79).

- "La obediencia es una parte vital de sus vidas, porque son discípulos que viven comprometidos absolutamente con la soberanía de Jesús. La obediencia no es una 'carga' para ellos. La obediencia es un resultado de entrar en un discipulado radical con Jesús". (Burrill, 79).

- "Estos discípulos no son 'simuladores', son verdaderos discípulos de Jesús, individuos que han hecho de Jesús la máxima prioridad en su vida". (Burrill, 79).

"Apocalipsis 14:1 al 12 no solo especifica la clase de personas que son el objeto de la misión de la iglesia en el tiempo del fin, sino que también cita el mensaje que debe ser predicado a fin de producir un pueblo que viva en un discipulado cabal con Jesucristo". (Burrill, 80).

"El mensaje adventista, resumido y centrado en Apocalipsis 14, ha sido elaborado excepcionalmente por Dios para permitir que esta iglesia se tome en serio la gran comisión. Apocalipsis 14 nos ha dado una interpretación detallada del discipulado. Ya no es más un término incierto, se ha hecho real para nosotros. No hay excusas en estos últimos días para ser ambiguos con respecto a nuestra misión. Apocalipsis 14 nos ha aclarado lo que significa el discipulado en estos últimos días". (Burrill, 80).

"De todos los grupos cristianos interesados en hacer discípulos, los adventistas del séptimo día debieran estar a la vanguardia debido a su comprensión más profunda de la gran comisión como se elabora en el mensaje de los tres ángeles". (Burrill, 80).

"Nuestro mandamiento evangélico, originado a partir de la gran comisión y elaborado en el mensaje distintivo de Apocalipsis 14, debe ser la pauta para el cumplimiento de nuestra misión. De allí que el adventismo nunca puede contentarse con llevar personas a Cristo sin llevarlas a un pleno discipulado". (Burrill, 80).

"Los adventistas no pueden seguir estrategias populares de evangelización que estén más centradas en el acercamiento inicial a Cristo. El llamado que Dios le ha dado a esta iglesia no solo es que lleve personas a Jesús, sino que las llame a un discipulado radical. Si falta esto en nuestra evangelización, entonces estamos fallando y no somos diferentes de muchas otras iglesias". (Burrill, 81). 

"Lo que hace que el adventismo sea único es su comprensión del discipulado". (Burrill, 81).

"La entrada de cristianos débiles a la iglesia, que no hayan entrado en un discipulado radical con Jesús, será el resultado final de una estrategia de evangelización que solo enfatice la aceptación de Crsito como Salvador y no el compromiso con él como Señor. Estos cristianos débiles con el tiempo diluirán el testimonio viviente de la iglesia". (Burrill, 82).

"Muchos de los conversos de Whitfield no perseveraban, mientras que los de John Wesley florecían. Whitfield conducía a sus oyentes solo a la aceptación de Cristo, mientras que John Wesley se centraba en que los conversos participen de las clases donde podían ser hechos discípulos". (Burrill, 82).

"La interpretación adventista está mucho más en armonía con Wesley que con Whitfield. Esa es una de las razones del marcado crecimiento del adventismo. A través de los años, hemos enfatizado el discipulado como base para la membresía en lugar de simplemente la aceptación de Cristo. Por eso es que hemos podido retener mejor la cosecha que Dios nos envió que aquellas iglesias que no han enfatizado el discipulado". (Burrill, 83).

"Ahora existe una amenaza creciente de perder los conversos. Cuanto más énfasis pongamos en la aceptación de Cristo como base de la membresía y menor sea el énfasis en el discipulado radical, mayor será el número de personas que no permanezcan en la iglesia" (Burrill, 83).

"Mi hermano Wesley actuó sabiamente. Las almas que fueron despertadas bajo su ministerio las reunía en clases, y así preservó el fruto de sus esfuerzos. Esto es lo que yo omití, y mi pueblo es una cuerda de arena". (George G. Hunter III. To Spread the Power. Church Growth in the Wesleyan Spiritb(Nashville:Abingdon Press, 199), 56 (Citado en Burrill, 83).

"Debido a la teología calvinista de Whitfield, él sentía que una vez que las personas aceptaban a Cristo, eran predestinadas a ser salvas. Por lo tanto, quedaba poco por hacer en el discipulado, dado que ya formaban parte de los redimidos. No debemos copiarnos de esa teología". (Burrill, 84).

"Solo mientras nos concentremos en hacer discípulos radicales verdaderamente podemos cumplir con la misión de Cristo dada a los discípulos originales y posteriormente elaborada en el mensaje especial de Apocalipsis 14" (Burrill, 84).

"Creemos que el cumplimiento de este mensaje es especial responsabilidad de la Iglesia Adventista del Séptimo día". (Burrill, 85).

"El mensaje comienza con un anuncio del evangelio eterno: el mismo mensaje evangélico que ha sido proclamado desde el comienzo del tiempo. El evangelio no cambia. El mensaje indica que al final del tiempo, justo antes del advenimiento, el mismo evangelio que fue predicado al comienzo del cristianismo necesitará ser proclamado con poder". (Burrill, 86).

"Los adventistas no deben predicar un evangelio nuevo. Si hemos de cumplir con Apocalipsis 14:6 al 12, entonces debemos predicar el evangelio eterno de salvación solo por gracia. Podemos hacerlo en el contexto del pronto regreso de Cristo, pero no debemos atrevernos a agregar nada a la base de la salvación, que es solo la fe en Cristo. El discipulado debe lograrse no como la base de la salvación, sino como fruto de la salvación". (Burrill, 86).

"Una vez que las personas han sido conducidas a una relación salvífica con Jesús, deben ser discipuladas". (Burrill, 87).

"La primera etapa del hacer discípulos implica un compromiso por parte del nuevo cristiano a entrar en una vida de discipulado que implica la restauración de la imagen de Dios" (Burrill, 87).

"El plan de discipulado que Jesús desea implica la restauración completa de los seres humanos a la imagen de Dios por medio de la obra redentora de Cristo en el Calvario... Sin embargo, esta no es una restauración basada en las 'obras', sino una restauración que solo es posible por la victoria del mismo Jesús... Al compartir su victoria, también podemos ser restaurados mentalmente a la imagen de Dios". (Burrill, 87).

"El centro de la falsa adoración es la adoración a uno mismo. La esencia del pecado se centra en la exaltación del yo, que fue el centro de la rebelión de Lucifer. Constantemente deseaba exaltarse a sí mismo. Al aceptar la victoria de Jesús sobre el orgullo espiritual, podemos librarnos de la adoración a la criatura y verdaderamente experimentar la adoración al Creador". (Burrill, 88).

"El propósito del evangelio eterno es implantar la victoria de Cristo en la vida de quienes lo han aceptado como salvador. Este es el primer paso en el proceso del discipulado para quienes han sido restaurados a la relación de pacto con Dios". (Burrill, 89).

"El llamado a temer a Dios prevé la restauración mental de los redimidos a la imagen de Dios.  Requiere que los redimidos sean discipulados al limpiar sus mentes: pensar en las cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras, amables, y de buen nombre. En una generación del tiempo del fin donde hay contaminación mental, el llamado al discipulado requiere que quienes hayan respondido al evangelio purifiquen sus mentes explayándose en los aspectos nobles de su Señor. Al preparar un pueblo para la venida del Señor, no podemos omitir la norma cristiana de la santidad mental.". (Burrill, 89).

"El adventismo siempre ha defendido las normas elevadas en este sentido, pero es importante que estas normas sean presentadas como parte vital de la obra que necesita hacerse para preparar un pueblo para la venida de Cristo". (Burrill, 89).

"Lo que estoy propugnando aquí no es bajar, sino elevar las normas". (Burrill, 90).

"El llamado a glorificar a Dios se identifica claramente con la restauración física de la humanidad, porque el cuerpo es templo de Dios... Muestran respeto al cuidar sus cuerpos y abstenerse de la inmoralidad sexual". (Burrill, 91).

"Es en este contexto donde los adventistas deben defender su filosofía de la salud sobre el cuidado del cuerpo por medio de la abstinencia de lo que es perjudicial y del uso moderado de lo que es bueno. Esto se considera como parte de la restauración física a la imagen de Dios". (Burrill, 91).

"Cuando las personas eligen convertirse en discípulos de Jesús y aceptarlo como su Salvador personal, el paso inicial en el discipulado es comenzar en el proceso de restauración a la imagen de Dios. Una parte de esta restauración es la restauración física. Es en este contexto donde debemos presentar nuestro mensaje de salud". (Burrill, 91).

"Los redimidos cuyos cuerpos pertenecen a Dios deben demostrar que Cristo tiene pleno control de sus cuerpos. Esto es parte del discipulado inicial. Si una persona continúa fumando después de aceptar a Jesús, eso indica que no se le ha dado el control total de la vida a Jesús". (Burrill, 91).

"Darle a Jesús el control total de nuestra vida es la esencia de la interpretación de discipulado por parte de Jesus". (Burrill, 91).

"El mensaje adventista de guardar el día de reposo aquí (Apocalipsis 14:7) se considera como parte del mensaje de los tres ángeles" (Burrill, 92).

"El reposo sabático, al igual que los demás temas de restauración, no debe ser considerado como un medio de salvación, sino como una actividad de los redimidos que intentan llegar a un total discipulado con Jesús". (Burrill, 92).

"Las Escrituras enuncian que la función del día de reposo es proveer tiempo para desarrollar una relación con Dios. Los cristianos que se preparan para el regreso de Cristo desean entrar en el reposo de Dios. Por lo tanto, suspenden su trabajo físico en el séptimo día a fin de dedicar tiempo a una relación con su Creador". (Burrill, 93).

"El sábado tiene mucho más que ver con las relaciones que con cualquier otra cosa. La historia humana ha llegado al punto donde es absolutamente necesario que las personas se tomen el debido tiempo para desarrollar su relación con Dios a fin de que ocurra el discipulado". (Burrill, 93).

"Presentar el día de reposo en este contexto le da más poder que presentarlo meramente como un mandamiento de Dios. Las personas son llevadas a ver que a fin de ser discípulos de Jesús restaurados a la imagen de Dios, deben tomarse el tiempo debido para dedicárselo a su Dios. Esa es la función del reposo sabático. Nuestras presentaciones evangelizadoras del día de reposo mayormente se han centrado en que es el séptimo día. Como resultado, hemos llevado a la iglesia a muchas personas que "guardan" el día correcto pero no conocen la función del día. Cuando la verdad del día de reposo va unida a la relación con Jesús, asume un valor agregado en la proclamación evangelizadora. La gente comienza a ver la necesidad vital del día de reposo en conexión con el discipulado en vez de verlo como medio de salvación. Guardan el sábado porque quieren dedicarle tiempo a Dios y saben que una relación con Dios es lo más importante del mundo en los últimos días". (Burrill, 93).

"Guardar el sábado se ha convertido en un requisito previo para el bautismo en el adventismo, y está bien que así sea, porque guardar el sábado en forma conveniente dice que las personas permiten que Dios controle su tiempo y que desean ser restauradas espiritualmente a la imagen de Dios". (Burrill, 93).

"¿Cómo podríamos bautizar gente que no desee dedicarle a Jesús el tiempo que él le pide?" (Burrill, 94).

"Negarse a guardar el sábado es negarse a entrar en el discipulado con Jesús". (Burrill, 94).

"Transgredir el sábado significa no desarrollar una relación con Dios". (Burrill, 97).

"Como no hemos conectado el sábado a una relación con Jesús, la gente no ha captado su importancia, pero cuando está conectado con una relación con Jesús, la gente ansía guardar el día de reposo de Dios. En este sentido, la observancia del sábado se convierte en una verdad nueva y estimulante para quienes se acercan a Cristo por primera vez. Comienzan a ver a Dios como un Ser que desea entrar en una estrecha relación con ellos y pasar tiempo con ellos cada semana en su día de reposo". (Burrill, 94)

"El llamado del primer ángel, entonces, declara que el evangelio eterno redime un pueblo para Cristo y comienza la obra de restauración. Requiere una restauración triple a la imagen de Dios por medio de la limpieza de la mente, de mantener el cuerpo con buena salud y libre de inmoralidades sexuales, y de dedicar tiempo para el desarrollo de una profunda relación con Cristo al guardar el día de reposo. Por tanto, el mensaje del primer ángel básicamente es el mismo que el del llamado de Jesús a que las personas entren en un discipulado con él, indicando que él es el Señor absoluto de sus vidas". (Burrill, 94).

"El juicio en Apocalipsis no es inconsistente con el evangelio. De hecho es el evangelio". Es la 'buena nueva' de que Dios está siendo vindicado contra las acusaciones de Satanás". (Burrill, 94).

"En la actualidad, hay quienes desearían divorciar el juicio del evangelio, pero el mensaje de los tres ángeles ha ligado estos dos conceptos en forma irrevocable. No se puede predicar el evangelio en forma correcta si no se predica el juicio". (Burrill, 94).

"Los adventistas lo hemos hecho (predicar sobre el juicio) en nuestras presentaciones. Presentamos el evangelio una noche, y otra noche volvemos a poner a la gente bajo juicio y le quitamos la seguridad de la salvación. El mensaje de los tres ángeles, en contexto, exige una predicación del juicio como parte del evangelio" (Burrill, 95).

"Comprender el juicio bíblico es parte del discipulado inicial". (Burrill, 95).

"Esta "buena nueva" ayuda a las personas a comprender el ministerio de Cristo en el Santuario celestial, donde Jesús presenta los nombres de los redimidos ante los ángeles celestiales justo antes de regresar a la tierra. Esta presentación en el juicio no es para enterarse quién se salva y quién se pierde. Dios ya sabe eso. El propósito de este juicio es vindicar a los justos contra las acusaciones de Satanás ante los seres no caídos del universo. No debiera suscitar temor, sino regocijo para los justos, porque tienen la seguridad de que Cristo, su Defensor, los ha vindicado ante el trono celestial. La interpretación adventista del juicio previo al advenimiento debiera darle a los que son nuevos en la fe en Cristo la seguridad de su victoria final en Cristo". (Burrill, 95).

"En la Escritura, el juicio siempre es presentado como un tiempo de gran regocijo... en los tiempos bíblicos, el juicio era considerado no como algo a ser temido, sino como un tiempo de vindicación...Dios es vindicado por medio del juicio pre advenimiento, y él vindica a su pueblo; por lo tanto ellos se regocijan. Ya saben el desenlace de este juicio". (Burrill, 95).

"La interpretación adventista del juicio pre advenimiento debiera darles a los que son nuevos en la fe en Cristo la certeza de su victoria final en Cristo y de ese modo la seguridad de la vida eterna". (Burrill, 95).

"El llamado de Apocalipsis 14:8 es simplemente una extensión del llamado de Apocalipsis 14:7 al discipulado auténtico en vez del falso". (Burrill, 96).

"El resultado de la proclamación de estos tres mensajes especiales en el contexto del tiempo del fin es la creación de un pueblo donde sus integrantes sean verdaderos discípulos de Jesús. Lo siguen por donde  vaya. Guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús". (Burrill, 96).

"La metodología adventista de evangelización, por lo tanto, debe centrarse en hacer la clase de discípulos ordenada por la gran comisión y el mensaje de los tres ángeles. Esta metodología requiere más tiempo del que la mayor parte del protestantismo tradicionalmente considera necesario para el proceso de evangelización". (Burrill, 99).

"Después del bautismo, deben continuar instruyéndose, para poder ser autosuficientes en sus vidas espirituales y no dependientes de un clérigo regular para su sustento espiritual". (Burrill, 99).

"El discipulado implica un proceso en gestación". (Burrill, 100).

"Una persona puede experimentar un rápido crecimiento espiritual, pero el discipulado implica enseñanzas bíblicas básicas en preparación para el bautismo. La metodología de evangelización adventista debe permitir suficiente tiempo para que las personas desarrollen la relación necesaria para convertirse en discípulos de Jesús" (Burrill, 100).

"Algunos sugieren que necesitamos que la gente espere dos años antes del bautismo. No hay un tiempo límite dado en la Escritura, y no deberíamos fabricarlo". (Burrill, 100).

"El énfasis no estab en el tiempo sino en el compromiso total con la soberanía de Cristo en la vida" (Burrill, 100).

LA NECESIDAD DEL MUNDO MODERNO - 
Véase https://m.egwwritings.org/es/book/1757.594#597

¿Cuál es la condición del mundo hoy? ¿No está la fe en la Biblia tan efectivamente destruída por la “alta crítica” y la especulación moderna como lo fué por la tradición y el rabinismo en los días de Cristo? ¿No tienen tan dominados los corazones de los hombres ahora como en aquel tiempo la codicia, la ambición y el amor del placer? En el mundo que se llama cristiano, y aun en las mismas iglesias que dicen ser de Cristo, ¡cuán pocos están gobernados por principios cristianos! En los negocios, en los círculos sociales, domésticos, y aun religiosos, ¡cuán pocos hacen de las enseñanzas del Cristo la regla diaria de su vida! ¿No es verdad que la “justicia se puso lejos, ... la equidad no pudo venir ... y el que se apartó del mal, fué puesto en presa”? Isaías 59:14, 15. MC 101.

Vivimos en medio de una “epidemia de crímenes,” frente a la cual, en todas partes, los hombres pensadores y temerosos de Dios se sienten horrorizados. Es indescriptible la corrupción prevaleciente. Cada día nos trae nuevas revelaciones de luchas políticas, cohechos y fraudes. Cada día trae su porción de aflicciones para el corazón en lo que se refiere a violencias, anarquía, indiferencia para con los padecimientos humanos, brutalidades y muertes alevosas. Cada día confirma el aumento de la locura, los asesinatos y los suicidios. ¿Quién puede dudar de que los agentes de Satanás están obrando entre los hombres con creciente actividad, para perturbar y corromper la mente, manchar y destruir el cuerpo? MC 101.

Y mientras que abundan estos males en el mundo, es demasiado frecuente que el Evangelio se predique con tanta indiferencia que no hace sino una débil impresión en la conciencia o la conducta de los hombres. En todas partes hay corazones que claman por algo que no poseen. Suspiran por una fuerza que les dé dominio sobre el pecado, una fuerza que los libre de la esclavitud del mal, una fuerza que les dé salud, vida y paz. Muchos que en otro tiempo conocieron el poder de la Palabra de Dios, han vivido en lugares donde no se reconoce a Dios y ansían la presencia divina. MC 102.

"El mundo necesita hoy lo que necesitaba mil novecientos años atrás, esto es, una revelación de Cristo. Se requiere una gran obra de reforma y sólo mediante la gracia de Cristo podrá realizarse esa obra de restauración física, mental y espiritual. MC 102.
Sólo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: “Seguidme.” MC 102.
Es necesario acercarse a la gente por medio del esfuerzo personal. Si se dedicara menos tiempo a sermonear y más al servicio personal, se conseguirían mayores resultados. Hay que aliviar a los pobres, atender a los enfermos, consolar a los afligidos y dolientes, instruir a los ignorantes y aconsejar a los inexpertos. Hemos de llorar con los que lloran y regocijarnos con los que se regocijan. Acompañada del poder de persuasión, del poder de la oración, del poder del amor de Dios, esta obra no será ni puede ser infructuosa" MC, 102.

"Muchos no tienen fe en Dios y han perdido la confianza en el hombre. Pero saben apreciar los actos de simpatía y de auxilio. Cuando ven a alguien que, sin el aliciente de las alabanzas ni esperanza de recompensa en esta tierra, va a sus casas para asistir a los enfermos, dar de comer a los hambrientos, vestir a los desnudos, consolar a los tristes y encaminarlos a todos con ternura hacia Aquel de cuyo amor y compasión el obrero humano es el mensajero, cuando ven todo esto, sus corazones se conmueven. Brota el agradecimiento. Enciéndese la fe. Ven que Dios cuida de ellos, y así quedan preparados para oír la Palabra divina". MC, 104.

"Todo obrero evangélico debe saber aplicar los sencillos tratamientos que son tan eficaces para aliviar el dolor y curar las enfermedades". (MC, 104).

"En la obra del Evangelio, jamás deben ir separadas la enseñanza y la curación". MC, 102.

"Elena White establece aquí lo que a lo largo de los años ha sido la base de la metodología misionera adventista. Mientras predica una restauración en el tiempo del fin, la iglesia no he de descuidarse en ministrar las necesidades físicas de las personas. Este no es el evangelio social, es el evangelio que da como resultado la satisfacción de las necesidades experimentadas por los incrédulo a fin de ganar su confianza y ganarnos el derecho de compartir el evangelio con ellos". (Burrill, 101).

"Necesitamos desesperadamente llevar personas a la iglesia que sean verdaderos discípulos y enseñarles inmediatamente a evangelizar según el método de Cristo". (Burrill, 101).

"La iglesia necesita poner más énfasis en la satisfacción de las necesidades de la gente que la rodea". (Burrill, 101).

"Tememos (falsamente) que arruinaremos la relación si compartimos a Cristo. Por lo tanto, no hemos cosechado más de nuestra evangelización por medio de la beneficencia". (Burrill, 102).

"Una de nuestra mayores necesidades es enseñar a nuestro pueblo a compartir a Cristo en forma relacional" (Burrill, 102).

"La gente que entra en la iglesia debiera entender cómo compartir a Cristo con sus amigos" (Burrill, 102).

"Es imposible conducir a las personas al discipulado si no capitalizamos la confianza ganada al ministrar sus necesidades. Atender meramente la necesidad que ellos perciben que tienen sin brindarles una oportunidad para que aprendan de Jesús ha sido un defecto fatal en nuestra metodología de beneficencia. Si no les presentamos a Cristo a través de las necesidades que ellos perciben que tienen, simplemente hemos adherido a una evangelización social". (Burrill, 102).

"Los problemas básicos de la sociedad no pueden ser resueltos imitando a los grupos de autoayuda, sino presentándoles la verdadera respuesta a los problemas de la sociedad: Jesucristo". (Burrill, 102).

"En verdad, probablemente existan más personas que hayan sido liberadas de la desventaja y las condiciones opresivas por medio del discipulado que por medio de las campañas de reforma social". (Kent R. Hunter. Foundations for Church Growth: Biblical Basics for the local Church (Corunna, Indiana: Chuch Growth Center, 1994), 83. (En Burrill, 103).

"La sociedad no se cambia simplemente creando una buena legislación. La sociedad, en última instancia, es transformada solo cuando las personas entran en un verdadero discipulado con Jesús. Seguirlo a él conduce a todo tipo de cambios sociales. La iglesia no debiera estar absorta tratando de resolver los problemas de la sociedad por medio de la sociología, la salud o de cualquier otro medio, pero debiera utilizarlos para presentarle a las personas la solución definitiva a sus problemas:Jesucristo". (Burrill, 103).

"Los adventistas además deben tener cuidado de que si evangelización no degenere en satisfacer las necesidades de la gente solamente. En algún momento debemos invitar a las personas a comenzar el proceso del discipulado. de los contrario somos infieles a la gran comisión". (Burrill, 103).

"Necesitamos tener esto en mente en una época en que "la misión de la iglesia" a veces se reduce al mero diálogo, a los proyectos de servicio o a la lucha contra la injusticia social. No estamos negando que estos excelentes programas sean correctos. Los reconocemos como totalmente necesarios para las obras de extensión del evangelio, que son legítimas y esenciales. Pero no son sustitutos de la difusión de la experiencia de la salvación y de la incorporación a la membresía de quienes han experimentado la salvación". (Alan R. Tippett. Church Growth and the word of God. grand Rapids: Eerdmans, 1970, 12) (Citado en Burrill, 104).

"Para el que discipula es más importante construir relaciones sólidas con las personas que predicarles o darles estudios bíblicos sin ningún tipo de relación". (Burrill, 104).

"Cuando uno estudia historias de casos de iglesias en crecimiento, hay un factor recurrente: todas son iglesias que oran". (Burrill, 104)

El mensaje debe incluir:

1. La salvación por la gracia
2. La aceptación de Jesús como Salvador y Señor
3. La seguridad de la salvación y la victoria final por medio de la obra del juicio final de Cristo en el santuario celestial.
4. Un mensaje de restauración total - físico, mental y espiritual
5. Una comprensión de la verdad profética, ilustrada por medio de las profecías de Daniel y Apocalipsis. (Burrill, 104, 105)

"La aceptación de estos puntos indica claramente que las personas tienen propósitos serios para ser discípulos; que reconocen a Jesús como Señor de su vida y están dispuestas a dejar todo para seguirlo". (Burrill, 105).

"Es claro que el mensaje adventista está extraordinariamente diseñado para producir la clase de discípulo que Jesús previó" (Burrill, 105).

"Presentar la verdad separada del discipulado muchas veces termina en legalismo". (Burrill, 105).

"Todas nuestras doctrinas deben ser vistas en relación con el hecho de que Cristo es el Señor de nuestra vida. Sin esa conexión, nuestras doctrinas no tienen sentido". (Burrill, 105).

LA ESTRATEGIA

1. "Las personas deben ser puestas inmediatamente en un grupo pequeño que se preocupe por ellas. Esta debiera ser la prioridad máxima. Es en este contexto donde puede darse el verdadero discipulado". (Burrill, 106).

"El discipulado, según lo previsto por Jesús, no se logra por medio de la instrucción masiva sino con mucha atención individual. El ambiente del grupo pequeño es el mejor lugar para alimentar dicho discipulado". (Burrill, 106).

"Sin los grupos pequeños no se logra verdadero discipulado". (Burrill, 107).

2. Las personas debieran ser ordenadas al ministerio en el momento de su bautismo por imposición de manos. Deben entrar en la iglesia sabiendo que Cristo las ha llamado al ministerio. (Burrill, 107).

"Deben ver su bautismo como una ordenación al ministerio y no solo como un símolo del perdón del pecado". (Burrill, 107).

"Ministrar para Cristo no debe considerarse como una opción, sino como un requisito para ser miembro de iglesia". (Burrill, 107)

"Es imposible ser discípulo de Jesús y no participar del ministerio". (Burrill, 107).

3. Las personas deben ser llevadas a descubrir sus dones espirituales. Luego debe asignárseles un ministerio en armonía con esos dones. (Burrill, 107).

"La oportunidad de ministrar no debe restringirse a los ministerios de la iglesia; ministrar al mundo también debe ser considerado legítimo por los cristianos. Toda la vida cristiana debe ser vista como un ministerio". (Burrill, 107).

4. "Inmediatamente se debe lleavr a las personas a identificarse con su familia extendida y comenzar el proceso de hacer discípulos dentro de las redes que han sido abiertas al acercarse a Cristo". (Burrill, 107).

5. "Debe enseñarse a las personas a no depender de las visitas ni los sermones de un pastor ordenado y remunerado como la fuente de su vida espiritual". (Burrill, 107).

"La verdadera asimilación bíblica requiere que las personas participen en el ministerio y sean capaces de existir por su cuenta". (Burrill, 108).

6. "La iglesia intentará alcanzar personas de diferentes grupos culturales modificando su enfoque, haciéndose de todo para todos a fin de poder llevarlos a Cristo". (Burrill, 108).

7. "La iglesia le dará prioridad al hacer discípulos. Esa prioridad se manifestará en el presupuesto, en el tiempo del pastor y en el tiempo de los miembros". (Burrill, 109).

8. "La iglesia que tiene serias intenciones de cumplir con la gran comisión también le dará prioridad a levantar nuevas iglesias... Tomarse esto en serio significa que cada iglesia debiera ser considerada infiel a su tarea si no se ha reproducido al menos cada década". (Burrill, 109).

9. "Las iglesias crecientes que son fieles a la gran comisión... habrán retornado al modelo neotestamentario de la atención mútua de los miembros en vez de una persona remunerada que le brinde a los miembros gran parte de la atención". (Burrill, 110).

"Es más importante adiestrar a un ganador de almas que ganar un alma". - James Kennedy en Kent R. Hunter. Foundations for Church Growth: Biblical Basics for the local Church (Corunna, Indiana: Chuch Growth Center, 1994), 81. (En Burrill, 110).

"El adventismo del séptimo día es un movimiento misionero. Está fundado, cimentado y sustentado en una mentalidad misionera". (Burrill, 110).

"No debiera permitirse que nada más consuma el tiempo y la atención de la iglesia de Dios. La inminencia del advenimiento de nuestro Señor llama a la iglesia a ser fiel en esta, su hora final". (Burrill, 111).





























Russell Burrill. Discípulos Modernos para iglesias revolucionarias. 2 ed. Buenos Aires:ACES, 2014.

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