miércoles, 27 de agosto de 2025

Cómo responder al llamado de ir

"Cuando vastas regiones de distintos continentes
todavía están postradas en la más completa tinieblas y millones
sufren los horrores del paganismo y el islam
más que un llamado para ir al extranjero
usted debería probar que tiene un llamado para permanecer en su país" - Keith Falconer.

"El llamado es la revelación de Dios a usted
de que es su voluntad de que todos los seres humanos escuchen el evangelio
de modo que debería dejar de afligirse por el llamado 
y disponerse a responder a la revelación que Dios le ha hecho de usted
en la manera como él le guía a usted".

"Señor Jesús me entrego a tu servicio 
y ahora me hago la pregunta dónde puedo servirte 
tu palabra dice que tu deseo es que el evangelio sea predicado hasta los último de la tierra
mi anhelo Señor es establecerme en el lugar en que más necesiten obreros 
y en el lugar donde hay mayores dificultades". Roberto Morrison. 

Uno de los relatos más maravillosos del Nuevo Testamento es aquel en el cual Pablo testifica como fue llamado primeramente a la salvación, pero inmediatamente llamado a cumplir una tarea específica como misionero en el reino de Dios. Tal experiencia cambió por completo la vida de este siervo de Dios y sus testimonios podemos leerlos en el capítulo 16 al 26 de los Hechos de los Apóstoles.

Por estos testimonios que acabamos de citar vemos qué es muy importante prestar debida atención a todo lo que tiene que ver con el llamado de Dios; y a cómo responder al mismo.

¿Quienes irán a predicar el evangelio? 
¿Necesitan estos obreros un llamado especial para dejar todo y dedicar sus vidas a la predicación de la palabra de Dios?
¿Hay tal cosa como un llamado al ministerio para la obra misionera o para una tarea específica?
¿Qué dice la bendita palabra de Dios sobre este tema?
¿Son todos los seres humanos a la salvación?

La simple lectura de la Biblia nos mostrará de que dios llama a todos los son todos los seres humanos a la salvación. En el mismo comienzo de la historia llamo Adán y Eva cuando ellos desobedecieron; y después de dialogar con ellos y mostrarle las consecuencias de su pecado les prometió que enviaría un Salvador.

Por medio de Noé, pregonero de justicia, llamó a una generación antediluviana para que si tenía deseos podría escapar del castigo alojándose en esa arca que Noé construyó.
Más adelante llamo a los israelitas, por medio de Moisés, cada vez que eelos desobedecían y se apartaban de Dios
Siguió llamando al pueblo de Israel por medio de todos sus profetas. Dios no quería que Israel se perdiera.
Llamó a los habitantes de la ciudad de Nínive por medio de Jonás
"Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" Mateo 4:17.
"Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento". Mateo 9:13.

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga". Mateo 11:28-30.

Estos son los conmovedores llamamientos a la salvación que hizo durante su ministerio.
Toda persona que ha nacido de nuevo, y es un verdadero hijo de Dios, seguramente ha llegado a experimentar esa bendición por haber respondido al llamado de Dios, que él hace por medio de su palabra y por medio de su Espíritu. Aunque no todos responden, Dios llama a todos a la fe y a la salvación.

DIOS LLAMA A UNA TARESA ESPECÍFICA

Pero también Dios llama a muchos de sus escogidos a llevar a cabo una tarea específica: 
Las escrituras registran como Dios por ejemplo llamó a Noé para que el construyera un arca y diera a su generación la oportunidad de escapar del diluvio.
Dios llamo Abraham para formar un pueblo especial a través del cual se pudiera mostrar a las naciones su gloria y por medio del cual también vendría el mesías para dar su vida por la humanidad.
Encontramos más adelante que Moisés fue llamado por dios para libertar a su pueblo del yugo de los egipcios  
Leemos en el Antiguo Testamento como llamó Elías, como llamó a Jeremías, como llamó a Ezequiel y a otros profetas para hacer sus siervos y sus mensajeros y ellos cumplieron con esa misión. 

También en las páginas del Nuevo Testamento tenemos la descripción de como Jesús llamó a sus discípulos: "Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él". Marcos 3:13.
Tenemos el relato de cómo llamo a Mateo que dejó su empleo público y lo siguió fielmente y ya hemos hecho referencia a la manera como el Señor llamó a Pablo. 
"Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia" Gálatas 1:15.
"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio" 1 Timoteo 1:12.

Entonces no queda duda que estas personas, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento junto a miles de hombres y mujeres a través de la historia fueron llamadas primeramente a la salvación y algunos de ellos también recibieron un llamado definido para una tarea específica, para un ministerio especial que, en la mayoría de los casos, significaba la entrega de toda su vida para cumplir con la tarea que el Señor les había asignado.

Ideas falsas sobre el llamado

Sí. El hecho sobre el llamado de Dios fácilmente puede ser confundido con otras ideas que la mente y el corazón engañoso elaboran y que no tienen fundamento en la palabra de Dios. Algunas de estas fantasías podrían ser las siguientes:
- Algunos piensan que para esos llamados deben tener algo así como una visión sobrenatural es decir un sueño semejante a los que tuviera un Jose o Nabucodonosor 
 - Otros consideran que la emoción o la tristeza que se siente cuando uno escucha la condición en que se encuentran los paganos que esa emoción en sí constituye un llamado. Es una equivocación.
- Otros por el contrario esperan sentir alguna deliciosa sensación física o algo así como un toque eléctrico o un calor subiendo por la espalda y bajando por el cuerpo 
- No faltará que me imagina y espera que el llamado sólo ocurrirá leyendo las escrituras y que un rayo de luz del cielo ilumine algún texto bíblico y le muestra que Dios le está llamando para ir a la China o ir a la India 
- La idea el llamado también puede mezclarse y confundirse con el intenso deseo de viajar y de conocer otros pueblos
- El deseo muy humano y común de sobresalir o destacarse sobre los demás. El querer ser un héroe liderando a los integrantes de una cultura inferior o diferente a la nuestra, puede ser también una trampa que nos haga pensar que estamos siendo llamados a ser misioneros 
- Alguno, inclusive, puede estar esperando oír una voz audible como escucho Samuel o como escuchó el apóstol Pablo. 
Varias son entonces las situaciones que se presentan frente a este llamado divino.
Digamos y aclaremos por un lado que no podemos limitar a Dios; y decir que Dios tiene que llamar de esta manera o de otra manera. También debemos admitir que algunos de estos elementos, como por ejemplo un sueño o el dolor por la condición y destino de los paganos pueden ocasionalmente formar parte
del proceso de un llamamiento. Sin embargo, no es común en estos tiempos cuando tenemos la revelación completa en las escrituras y la revelación en la persona de Cristo que Dios utilice estos medios. Tampoco tenemos promesas y enseñanzas bíblicas o instrucciones que nos alienten a esperar que Dios nos va a llamar de esta manera o de otra manera.

¿CÓMO DEFINIR EL LLAMADO DE DIOS?

Para ayudarnos también podemos usar una comparación:
Nos hemos dado cuenta que, a veces, resulta difícil definir algunas de las cosas más preciosas y más valiosas de las cuales disfrutamos en esta vida. Por ejemplo, definir con claridad y exactitud lo que es el llamado de dios puede ser tan dificultoso como sería definir lo que es la luz, o lo que es el aire, o lo que es la electricidad, o lo que es el amor. Sin embargo, tenemos que aceptar el hecho que aunque nos cueste definir estas cosas y nos podemos dar una explicación exacta de las mismas, sabemos positivamente que existen y disfrutamos de cada una de ellas.
Algo seminal puede suceder con la verdad acerca del llamado. Es un hecho indiscutible que todos los creyentes son llamados a la salvación y también a testificar de Cristo personalmente también es evidente que las Escrituras nos muestran que Dios llama a algunos para un servicio especial. El que este llamado generalmente implica renunciar a muchas otras ocupaciones legítimas para dedicar totalmente su tiempo y su vida a llevar el evangelio de la salvación a otros lugares del mundo.
De esta manera aceptando ese llamado, estas personas llegarán a ser misioneros, pastores, maestros, evangelistas y muchas otras valiosas especialidades que hoy se necesitan en los campos misioneros; tales como lingüistas, traductores, médicos, enfermeros, aviadores, etc. Este llamado que se puede experimentar
bajo varias circunstancias y que puede tener distintas características finalmente se cristaliza como una profunda convicción en lo más íntimo de nuestro ser; y la misma puede producirse repentinamente, como en el caso de Pablo. o puede creciendo en la mente y corazón de un creyente a través del tiempo. 

Una característica de este sentir es que se aclara y se profundiza cada vez que ahora vamos cada vez es que estamos en comunión con Dios. Cuando tenemos esos momentos de relación tan profunda, por lo general, aparece el pensamiento la sensación la idea de que Dios nos está llamando para un trabajo especial. Dios y también otros elementos que integran el llamado misionero contribuyen a clarificarlo y a confirmarlo en lo íntimo de nuestro ser.

ELEMENTOS QUE INTEGRAN Y CONTRIBUYEN A CONCRETAR EL LLAMADO DE DIOS

Considerando el tema del llamado de Dios a la obra misionera, hemos comprobado por la Palabra de Dios, que él llama a todos los seres humanos a la salvación. Nos llama a servirle y también, por otro lado, él llama a algunos de sus siervos de sus hijos para realizar una tarea o un ministerio especial.
También hemos anticipado que hay ciertos elementos que forman parte y contribuyen a concretar el llamado de Dios.

1. La Palabra de Dios. 
Sí el primer ingrediente que forma parte de un legítimo llamado es la Palabra de Dios.
¿Como llamó Dios a Isaías? 
Él fue al templo y tuvo una visión de la grandeza de Dios. La toma conciencia de su propia indignidad, luego fue purificado por el toque celestial. Los miembros de la trinidad conversaban entre sí y preguntaban:
¿A quien enviaré y quiere ir a por nosotros?

Esa misma Palabra que Dios habló y con la cual Isaías sintió que Dios lo llamaba en la misma palabra de Dios escrita hoy y que ha sido usada por el Espíritu Santo para llamar a innumerables hombres y mujeres al trabajo cristiano misionero.
Llamó a sus discípulos cuando iba recorriendo las orillas del mar de galilea y los vio trabajando en su propia embarcación y preparando sus redes para la pesca les dijo: "Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres" Ellos dejaron la barca, dejaron a sus padres, dejaron las redes y siguieron a Jesús. Fue la palabra de dios el instrumento principal para llegar al corazón. 
¿Cómo fue el llamado de dios como el apóstol Pablo?
Por medio de una palabra directa. "Yo soy Jesús a quien tú persigues".
Esto conduce a preguntarnos: ¿Qué lugar ocupa la palabra de Dios en nuestra vida personal? ¿Qué sentimos cuando leemos pasajes como Marcos 16:15 que dice: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" 
O ese otro pasaje de Juan 20:21: "Como el Padre me envió a mí, yo os envió a vosotros".
Estos otros pasajes similares ¿no despiertan en nuestro corazón una pregunta una inquietud? es decir ¿no nos habla Dios, no nos llama Dios a través de ellos? 

2. La comunión íntima con Dios.
Indudablemente, debe influir mucho en la gestación de un llamado. Esta relación personal que cultivamos con Cristo. Hablamos de alabarle, hablamos de adorarle, hablamos de pasar momentos de íntima comunión con él. Nos regocijamos leyendo su Palabra, vamos conociendo al Señor cada día más. Somos sus discípulos, pero nos negamos a nosotros mismos tomamos nuestra cruz cada día ¿Lo estamos siguiendo de cerca? 
En este intercambio de deseos y planes e inquietudes 
¿Qué lo que nos dice el Señor?
¿Cuál es el asunto que pesa más sobre el corazón de Jesús ahora que está sentado a la diestra de Dios y que tiene por la fe comunión con nosotros?
¿No es acaso la evangelización del mundo? 
Y si nosotros estamos en comunión con él ¿No sentimos lo mismo que siente él? ¿No se produce en nuestro corazón un eco del dolor que Jesús siente al ver tantos miles de personas que todavía están privadas de escuchar este evangelio de salvación?
Si tenemos intimidad espiritual con él estas tremendas realidades deben conmover nuestro corazón.
Si nuestra comunión con Cristo es real y genuina; y no una imaginación o una fantasía, este tema de la evangelización del mundo no solo será uno de los temas con los cuales conversamos con él. Será, sin duda, el tema más importante, el tema principal porque si hay algo que él quiere revelarnos es sin duda cuál es el lugar que nos ha asignado en este programa maravilloso de Dios.

3. Las multitudes que están en tinieblas y que no conocen el evangelio.
Esta verdad está prácticamente en el trasfondo de todo verdadero llamado la serie a consideración de las apremiantes necesidades de los pueblos que todavía no han oído de Cristo están cerca del corazón de Dios.

"Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies". Mateo 9:36-38.

Pensemos en esto: Si Jesús sentía compasión por las multitudes cuando estaba en la tierra y cuando la población del mundo estaba alrededor de 200 millones de habitantes ¿Qué sentirá ahora cuando la población mundial sobrepasa los ocho mil millones de habitantes?
Hoy en día tenemos a nuestro alcance información de primera mano como la que brinda el libro "Operación mundo" que nos pinta con realismo y en qué condición se encuentran hombres y mujeres de distintos lugares de la tierra y nos preguntamos al leer esas informaciones, al escuchar esos informes ¿que lo que sentimos en nuestro corazón?
Hudson Taylor dice: 
"Estando en una iglesia en la ciudad de Bristol, no pudiendo tolerar mas la vista de una congregación de más de 1000 cristianos que se regocijaban en su propia seguridad de salvación; salí de la iglesia y vagué por las arenas de la playa solo y experimentando una gran agonía espiritual".

La carga de las multitudes en tinieblas estaba constantemente sobre su corazón. Esta misma compasión debería movernos a ofrecer al Señor nuestras vidas para que él disponga de ellas y nos envíe y nos use en su plan y voluntad como él le plazca en todo.

4.  El Espíritu Santo
La guía y dirección del Espíritu Santo es fundamental.
Alguien ha llamado al Espíritu Santo el Gran Superintendente de la obra de Dios. Indudablemente, él está participando estrechamente con cada llamamiento al campo misionero porque si hay alguien que está interesado en exaltar a Cristo, si hay alguien que desea que Cristo sea glorificado en medio de los grupos humanos donde él todavía no es conocido, esa persona por sobre todo es el Espíritu Santo.
La Biblia nos dice que ha venido a morar en nosotros para llevar a cabo un ministerio múltiple, pero sobre todo para capacitarnos (Hechos 1:8) a fin de que tengamos poder para llevar el evangelio hasta lo último de la tierra.
Sí, la relación personal que cultivamos con el Espíritu Santo es vital para implementar el llamado de Dios. 
Jesús lo anticipó:
"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber". Juan 16:13-15.

El Espíritu Santo ha venido entre otras cosas para hablarnos, para enseñarnos, para recordarnos verdades que Cristo habló y para guiarnos a conocer la voluntad de Dios. Ser sensibles a sus insinuaciones cuando hay presión a nuestra mente en nuestro Espíritu con alguna verdad con alguna necesidad con algún pueblo o algún país; es fundamental para percibir su instrucción.
El Espíritu Santo está activo hoy, y la evangelización mundial es uno de sus objetivos principales. Estamos seguros que él puede, debe y quiere guiar la vida y el servicio de cada uno de sus hijos al lugar donde Dios nos quiere utilizar. La condición mínima es prestarle atención. 

Tal cosa ocurrió con Ed McCully un joven que estaba estudiando Derecho en un colegio de los EEUU. 
El cuenta que, un día quiso tener una entrevista personal con su padre y de esa conversación le dijo:
- Papá, durante las últimas semanas he estado luchando con Dios y estoy convencido de que aunque soy un buen cristiano Dios tiene para mí un plan diferente del plan que estoy siguiendo para mi vida; y quiero con tu aprobación, dejar la carrera que estoy cursando; que estimo, es en gran parte de mi propio plan, para prepararme mejor a fin de ir a predicar el evangelio a aquellos que todavía no han oído ninguna palabra acerca de Cristo.
- Ed - le dijo el padre - Dios puede usar a un abogado cristiano. Realmente se necesitan abogados cristianos, pero si tú crees que ese es el plan de Dios para tu vida, yo de ninguna manera me opondré; todo
lo contrario, oraré por ti para que puedas ser fiel al Señor en este propósito.

Ed McCully fue uno de los miles de hombres y mujeres que, como Moisés, renunciaron a los tesoros y a los placeres que este mundo ofrece para alistarse en las listas de combate, donde la batalla es más dura y más difícil.
Siguiendo el plan que el Espíritu Santo le mostró, se esforzó con otros cuatro misioneros y sus esposas para alcanzar a los indios aucas en las selvas del ecuador para llevarles el evangelio y para que ellos puedan también conocer y aceptar a Cristo como Salvador.
En el cumplimiento de esa misión él y sus compañeros murieron. Entregaran sus vidas en obediencia a ese eterno y maravilloso plan que Dios tiene de alcanzar al mundo perdido.
Tristemente, eso sucedió con estos cinco jóvenes; pero Dios los utilizó para que, posteriormente, en una de las universidades donde ellos estudiaban más de 600 jóvenes se ofrecieron inmediatamente para reemplazarlos en ese campo difícil al cual el Señor los había dirigido.

5. Rendición total de nuestra vida
Otro elemento que forma parte del llamado es lo que se llama la rendición total de nuestra vida. Es otro principio de la vida espiritual que, sin duda, condiciona el llamado de Dios. Algunos lo llaman la consagración de nuestra vida. 
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Romanos 12:1, 2.

En Romanos 11 se puede ver una cadena de bendiciones entre las cuales se menciona:
- Dios nos ha llamado 
- Dios nos ha justificado 
- Dios nos ha redimido
- Dios nos ha santificado 
- Dios nos ha libertado el poder del pecado
- Dios ha puesto su Espíritu morando en nosotros 
- Dios nos ha hecho herederos de sus riquezas

Y, como si fuera subiendo los peldaños de una escalera, cuando Pablo llega al extremo de ella, dice: Hermanos teniendo en cuenta todas estas misericordias que Dios ha tenido para con nosotros, les ruego que hagan lo lógico.
¿Qué es lo lógico para Pablo?
Que si él se entregó totalmente a nosotros nosotros, le presentemos nuestros cuerpos como un sacrificio vivo para que él disponga de él, cual sea su voluntad. Seguramente, esté en mente la ofrenda de holocausto que los israelitas ofrecían según las páginas de Levítico en el Antiguo Testamento era una de las cinco ofrendas que se registran en ese libro y que era una ofrenda ofrecida totalmente para Dios. Por esto quiero decir que ni el sacerdote ni el oferente podían participar de ella. Pablo toma esta ilustración bíblica perfecta pero le cambia una palabra aquella ofrenda era un sacrificio muerto, este es un sacrificio vivo. Es decir, la nueva vida resucitada que tenemos por nuestra unión con Cristo rendida a dios en una entrega voluntaria incondicional para que él la use según sea su voluntad

La idea es muy sencilla. Si Dios por amor se ha dado totalmente a nosotros, en la persona de su hijo; la respuesta de amor es que nosotros nos entreguemos totalmente a él. Esta debería ser la experiencia normal
de todos los creyentes. La consagración total a Dios no es sólo para los pastores y para los misioneros y para los ministros; es para el padre de familia, para el ama de casa, para el empleado en la oficina para el operario en la fábrica para el estudiante para todos. Cuando hemos dado este importante paso y estamos a disposición de Dios él puede guiarnos a hacer con nosotros lo que él quiera.

"El 90% del problema de conocer la voluntad de Dios es la rendición total de nuestra voluntad a la voluntad de Dios" - George Müller.

Cuando esto es realizado, todo lo demás es mucho más sencillo.

EXPERIENCIAS DIFERENTES

En este asunto del llamado de Dios se presentan también diferentes experiencias.
Como la Biblia lo demuestra, Dios llama a las personas de diferentes maneras.
La experiencia de miles de misioneros también lo confirma. La manera como llamó a Isaías, por ejemplo, es distinta de la manera como llamó a Jeremías o de la forma cómo llamó a Ezequiel. El medio que Jesús usó para llamar a Pedro y a Mateo es diferente también del que uso para llamar a Pablo. 
Esto nos enseña en primer lugar, que no tenemos que tratar de copiar el llamado que otros han experimentado. 
Un misionero ha dicho simplificando las cosas de esta manera:
"Una parte del llamado es la revelación personal que Dios le hace a cada uno, y a usted, de que es su voluntad que todos los seres humanos se escuchen el evangelio" 
Entonces, por lo tanto, en vez de afligirse por el asunto del llamado es mucho mejor empezar a pensar de qué manera podemos, después de usted responder a esta importante verdad, que Dios le ha mostrado.
Tal vez sería bueno mencionar el concepto que se tiene sobre el llamado es amplio y variado. 

Por ejemplo, algunas personas en vez de el llamado piensan que se trata directamente de obedecer la dirección divina. Para alguien que está totalmente rendido a Dios y que puede decir como y uqe puede decir como Isaías: Heme aquí, envíame a mí; lo único que necesita es que Dios le muestre específicamente lo que debe hacer y en qué lugar debe servirle.
Otros sienten sinceramente que una persona que tiene un mandato como ese de ir y predicar el evangelio a toda criatura, no espera recibir un llamado.

"Cuando yo salgo como misionero no es que yo siga meramente los dictados del sentido común más bien que deseo obedecer el mandamiento de Cristo que dice: Id por todo el mundo y predicad el evangelio". Santiago Gilmour (Misionero 20 años en Mongolia)

"En lugar de buscar una razón para ir al extranjero, yo preferiría decir que yo no he podido encontrar razones por las cuales debería de permanecer en mi propio país"

Precisamente porque en mi país hay una multitud de predicadores y en el extranjero, en muchos lugares, todavía no hay ninguno.

"El llamado a la obra misionera ahora no viene a través de una voz del cielo sino por medio de un versículo de las escrituras que dicen: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Conclusion

Preguntamos:
¿Cuantos hoy responderán al llamado misionero? 
Al parecer las escasez de obreros no se nota en ninguna vocación importante. Por ejemplo en nuestro país hay multitud de personas que se preparan como médicos, muchos como ingenieros, muchos como músicos, electricistas, negociantes, abogados, escribanos, carpinteros y últimamente hasta exportamos también jugadores de fútbol, etc. 
Parece que falta quienes se ofrezcan para cubrir los campos misioneros del mundo todavía no alcanzados. Una estadística reciente señalaba que podría haber el mundo hoy cerca de 3 mil millones de cristianos verdaderos; y se añade que, sí de cada 1000 cristianos, 2 fueran a los grupos no alcanzados, se formaría un ejército de 6 millones de  jóvenes misioneros. En un momento tendríamos una importante cantidad de obreros trabajando en este trabajo tan importante.

Las estadísticas actuales no llegan todavía a 500.000 obreros en el campo misionero, lo cual significa que es urgente, es importante y claramente nos sorprende que, habiendo semejante capital humano dentro de las iglesias, hagan todavía falta centenares de misioneros que vayan a los campos donde Cristo todavía no ha sido nombrado.

¿Por qué no responden? 
La biblia dice claramente que Dios es el que llama 
¿Se habrá olvidado Dios de llamar?

Muchos sinceros cristianos dicen: "yo no he sido llamado"
¿Será que no han oído el llamado?

Debemos contribuir y solucionar este que es uno de los grandes problemas de la obra misionera mundial.

"Señor te amor. Deseo servirte y hacer tu voluntad
Comprendo que mi vida te pertenece
y en este momento como sacrificio vivo 
la pongo sobre el altar 
para que tú dispongas de ella como tú quieras". - Roberto Morrison. 

La pregunta surge entonces: 
¿Si no soy yo, entonces quién será?
¿Si no es en este momento que he decidido hacerlo, entonces cuándo?
¿Estoy preparado para responder al llamado de Dios? 

El Señor que salvó nuestras almas 
quiere al mundo dar su redención 
hasta el fin de la tierra llevemos 
su mensaje de perdón.

Cuántos hombres, aún entre sombras 
Cuántos pueblos lejos de su luz
nuestras vidas irán a alumbrarlos 
con la antorcha de su cruz 

Nos llama a extender su reino 
a ser testigos de su amor 
vayamos listos a extenderlo
con amor y juvenil fervor.

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