lunes, 1 de septiembre de 2025

Conciencia Misionera

CAUSAS DE LA DEMORA DE LA EVANGELIZACIÓN MUNDIAL

Estaba buscando las causas por las cuales se ha demorado la evangelización del mundo. Es necesario concientizar la gravedad y la urgencia de la situación actual. 

¿Por qué ir allá, si hay tantos aquí?
¿Por qué preocuparse por los paganos si hay tanta necesidad de predicar aquí en este lugar?

La respuesta a eso la dio Jesús cuando, siendo criticado por ir a comer con los pecadores y tener relaciones con ellos, él dijo: los sanos no tienen necesidad de médico sino los enfermos y bueno 

¿Cómo están los paganos en relación con la vida espiritual?

Si los paganos no están infectados por el virus del pecado, que los lleva a la perdición; si los paganos no viven sin conocer a Dios, y en lugar de eso inventan ídolos y se entregan esos ídolos, detrás de los cuales hay demonios; si no son esclavos de Satanás, de distintas maneras, entonces no deberíamos de ir a ellos.

Pero ¿qué es lo que dice la Escritura y qué es lo que dice la experiencia?  
Ellos son pecadores, están privados de la gracia y de la gloria de Dios y necesitan la salvación como la cosa más necesaria.

La gravedad y la urgencia se acrecientan, cuando, aunque hay salvación, debe haber millones que no pueden salvarse hoy, aunque quisieran hacerlo.

¿Qué es lo que estoy diciendo? 
La verdad es que hay salvación, pero si no la vamos a proclamar, la gente nunca podrá recibirla.

¿En qué condiciones se encuentran estos grupos humanos - 8000 en total?
Entre ellos no hay proclamación del evangelio. No hay ninguna iglesia plantada que pueda dar luz, que pueda orientar o proclamar la verdad. Entre ellas ni siquiera hay testigos, o sea cristianos que puedan dar testimonio de lo que Cristo es y de la salvación que Dios nos ofrece. No hay Biblias que ellos puedan leer, no hay evangelio, no hay misioneros que se queden allí llamados por Dios para compartir el evangelio.

Pensemos, por ejemplo, en lo que puede ocurrir en América Latina. Aunque, evidentemente, falta mucho; es sin duda, uno de los de los continentes más evangelizados. Supongamos que una persona empieza a recorrer las calles de la ciudad y encontrar, tal vez, tres o cuatro iglesias evangélicas de distintos grupos.  O tal vez, podrá escuchar un por radio un mensaje de salvación, o tal vez tendrá un evangelio. Sin duda debe haber muchos Cornelios, que están haciendo todo lo que pueden para encontrar la salvación, pero que todavía no saben cómo ser salvos y hasta podríamos decir que muchos, como Pedro, que han sido comisionados para llegar a estos lugares todavía no han obedecido.

"¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!" Romanos 10:14, 15.

Necesitamos obreros que lleguen hasta estos lugares; y la iglesia tiene que distinguir aquellos que Dios está llamando y tiene que alentarlos y tiene que prepararlos y tiene que estar comprometida para sostenerlos espiritual y también financieramente. Esa es la función de la iglesia para alcanzar a estos pueblos no alcanzados.

Miles de personas que están pasando a la eternidad sin haber escuchado una sola vez una presentación clara del evangelio.

Una dispareja distribución de obreros en el mundo

Partamos de la base que hay en el mundo hoy 400 mil misioneros. En la totalidad de los cinco continentes hay cuatrocientos mil misioneros trabajando; pero, la realidad es que el 90% de esos misioneros está ministrando en países donde hay iglesias ya plantadas; y algunas iglesias ya están, por lo menos, 100 años en ese lugar. Esa es la situación de la Argentina.  En Argentina, casi todas las denominaciones tradicionales han pasado ya los 100 años de haber estado. O sea que han hecho su trabajo, han dejado iglesias plantadas; pero sólo un 10% están intentando alcanzar a estos 8000 grupos.

Esta es una equivocación básica. Pareciera que la proa del barco está dirigida en una dirección equivocada. 
¿No deberían de estar la mayor cantidad de misioneros trabajando dónde está la mayor necesidad?
¿Por qué ha ocurrido este desfasaje? 

10% - 90%
Probablemente, hemos perdido el mapa de Hechos 1:8 que nos dice 
"Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra".

Esa fue la instrucción que dejó Jesús y fue completamente definido. 

¿Cuántos seres humanos estar en el mundo hoy como aquel varón macedonio nos están clamando: vengan a ayudarnos?
Los árabes, los musulmanes, los que están en otras regiones, vengan a ayudarnos porque nosotros también queremos comer algo del pan de vida. Tenemos hambre, tenemos hambre espiritual. Sin duda, hay muchas tribus que tienen esta condición y nosotros tenemos el pan de vida en abundancia y lo estamos reteniendo para nosotros mismos.

"¿Por deberían escuchar algunos varias veces el evangelio cuando algunos no lo escucharon nunca?" - Smith.

 Como la aguja de la brújula siempre señala hacia el norte; así, Cristo, la Biblia y el Espíritu Santo apuntan a los NO alcanzados.

"Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido". Marcos 1:28.

"También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor". Juan 10:16.

"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". Marcos 16:15.

"Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno". Romanos 10:20.

Cuántos hombres hay entre sombras 
Cuántos pueblos lejos de su luz 
Nuestras vidas irán a alumbrarlos 
Con la antorcha de la cruz.

Debemos tomar conciencia de esta situación extrema. Estamos viviendo un tiempo único y difícil. Estamos viviendo un tiempo en que la gente está pasando a la eternidad por cantidades. Tomemos conciencia entonces de de la gravedad y la situación que estamos viviendo en nuestro país y en nuestro mundo. Hagamos nuestra parte 
a) Oremos por obreros, 
b) Ofrendemos para que los obreros puedan salir. 
c) Sobre todo, si el Señor nos llama para responder a sus llamado, obedecer sus instrucciones y alcanzar a los miles y millones que nos están esperando.

¿A qué se debe atribuir el hecho que después de tanto tiempo la tarea todavía no ha sido terminada?
¿Será que Dios no ha provisto los elementos necesarios para cumplirla?
¿Será que la tarea es demasiado difícil de concretar?
¿Será que las fuerzas del enemigo son más fuertes que nosotros?
¿Podrá el infierno prevalecer contra la iglesia?

Los que creemos en la Biblia como la palabra de Dios, sabemos que estas razones no son la causa principal por la cual la iglesia no ha cumplido con la misión que le ha sido encomendada.

Hay muchas causas relativas o secundarias, pero creemos que hay una que es más importante y que está muy por encima de estas que hemos mencionado y es la siguiente:
- La falta de visión misionera para llevar a cabo la tarea 

Antes de que Jesús mandara a sus discípulos: 'Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura'; les dio un mandamiento que es muy importante y que generalmente parece haber sido desobedecido. 

En el primer año de su ministerio, Jesús dijo:
"¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega". Juan 4:35.

"Sin profecía (visión) el pueblo se desenfrena; mas el que guarda la ley es bienaventurado". Proverbios 29:18.
Sin profecía o visión, la iglesia no encuentra su razón de ser, no encuentra la razón de su existencia
Si la iglesia no tiene visión misionera, evidentemente, no podrá cumplir con la tarea que el Señor le ha encomendado.
Si la juventud no tiene visión misionera, seguramente, se va a perder ese valioso potencial que hay en las iglesias para cumplir con la misión. 

Algunos estadistas dicen que hay en el mundo hoy 3500 millones de cristianos evangélicos y con razón sacan la cuenta que de esos son casi 1000 millones de jóvenes de 18 a 30 años. Si el 1% de esos 100 millones respondiera al llamado divino, tendríamos, en un solo golpe, 1 millón de misioneros en el campo; donde, en la actualidad, no se cuenta con más de 500 mil misioneros. O sea que, en las iglesias está el capital, el caudal, el elemento necesario para cumplir esta misión, pero si no tenemos la visión que Dios quiere que tengamos; probablemente, no vamos a poder responder al deseo de Dios de que el mundo sea pronto evangelizado. 

¿Por qué el Señor les pide que levanten la vista?
El Señor pide que alcemos los ojos. La razón es evidente; a una persona que tiene la vista levantada no se le pide que lo haga; evidentemente, estos discípulos tenían la vista, simbólicamente, mirando para abajo y el Señor le pide que levanten la vista.

¿Qué diferencia hay entre tener la vista levantada y la vista baja?

Al inclinar mi cabeza ¿qué encuentro?
Solamente veo este metro cuadrado sobre el cual estoy parado y la tendencia si permanezco en esta posición es a pensar solamente:
- En mi persona
- En mis deseos 
- En mis planes 
- En mis propósitos.

Me convierto yo en el centro de la circunferencia y que todo gire alrededor de mis propósitos y de mis deseos; así, posiblemente, estaban los discípulos en algún sentido y así podemos estar nosotros también espiritualmente en este momento. Esta visión no es mala porque tenemos que ocuparnos de nosotros mismos, pero es limitada y, si se extiende en una forma exagerada, caemos en la trampa que pone el yo en primer lugar y que pone las cosas de Dios en último lugar.

¿Que ocurre cuando levanto mis ojos?

1. Veo a las personas que me rodean y puedo ocuparme de ellas
2. Logró el equilibrio adecuado para conocer a Dios y para servirle de una manera agradable.

Si Dios ha de usarnos para su obra, como quería usar aquellos primeros discípulos, la visión egoísta tiene que ser cambiada y, cuando cambia la visión egoísta, cambia también la vida. La vida de aquellos primeros fue completamente liberada de las cosas de este mundo para poder ocuparse totalmente del propósito de extender el Reino de Dios en toda la tierra.

Algunas cosas que se mencionan en este capítulo tienen que ver justamente con la actitud de los discípulos.
"Habían ido todos a comprar de comer".
Llama la atención de que el grupo completo se haya trasladado a una localidad cercana para abastecerse de alimentos. Podrían haber ido dos o tres personas y comprar para todos. Evidentemente, había un interés en el alimento que podría ser un poco exagerado. Comer es bueno, todos necesitamos comer, dejar de comer puede llegar a ser un pecado porque el cuerpo que Dios nos ha dado necesita alimento. A Jesús también le gustaba comer; muchas veces aceptaba invitaciones para compartir cenas con las personas que lo invitaban, pero también él tenía la capacidad de poner en primer lugar lo que va en primer lugar. 
Jesús, en este escenario, puso a un lado el asunto de la comida porque había otra cosa que estaba prioritaria en su mente; él estaba pensando en esa mujer que vendría a sacar agua que representaba un pueblo que estaba discriminado por los discípulos y donde el evangelio también debería de llegar y la iglesia debería ser plantada.

¿Cuál es la prioridad que domina nuestra vida?
¿Cuál es el tema que se convierte en el centro de nuestro corazón?
¿Cuál es la prioridad absoluta en nuestra vida?

Cuando el YO domina, entonces estamos pensando:
- En nuestros planes 
- En nuestro trabajo 
- En nuestra novia, en nuestro novio 
- En nuestro casamiento 
- En nuestro futuro 
- En todo aquello que tiene que ver con nuestro propio bienestar 

Cuando ponemos al Señor Jesucristo en el centro de nuestra vida, entonces los intereses que él está encarnando, se convierten también en nuestros propios intereses.

"Era necesario que pasase por Samaria"

Era necesario que pasase por samaria por los discípulos mismos. Los discípulos tenían que aprender a no discriminar. Porque los discípulos eran judíos, y los judíos despreciaban a los samaritanos. Este prejuicio estaba muy arraigado en la sociedad judía 

¿Por qué hacían esto?
Porque los samaritanos constituían una raza híbrida. Una raza mestiza. Eran judíos que fueron llevados en la cautividad que se produjo en el norte de Israel, se casaron con asirios y con otros pueblos que no eran judíos y produjo una raza que no era puramente judía. Por esa razón, los judíos los despreciaban.

En el plan de Dios los judíos entraban en el Reino de Dios. Quería que de todas las naciones de todas las etnias, de todos los pueblos hayan representantes en su reino. Los discípulos judíos tenían que trabajar con este prejuicio y librarse del mismo para poder llevar el evangelio también a las a los samaritanos. Así, su iglesia se plantó en un pueblo despreciado.

La visión que Jesús tenía de los campos blancos era muy apropiada. Después de tratar con la mujer samaritana ella trajo a sus amigos para hablar con Jesús; entonces, varios se convirtieron le pidieron a Jesús que quedara dos días y Jesús se quedó y por así decirlo pero se formó allí una pequeña iglesia de personas convertidas de un pueblo que estaba prácticamente despreciado.

¿Hay en nuestra vida también algún principio que domina nuestra visión? 
¿Hay algún grupo de personas que nos causa mucho desagrado?
¿Personas con las cuales no podemos entablar amistad? 

El ejemplo de la vida y la historia de Jonás ilustra claramente que Dios tenía un plan. Quería dar a Nínive una oportunidad de evitar el castigo; para eso, mandó a Jonás a anunciar que dentro de 40 días Nínive sería destruida.
Evidentemente, Jonás, tenía otra idea; en vez de obedecer a Dios tomó un camino opuesto. Dios tuvo que trabajar con él y él volvió otra vez al campo, predicó el mensaje que Dios le había mandado. No sabemos muy bien en qué espíritu lo hizo, porque esas mismas palabras de aquí a 40 días Dios los va a destruir pudieron haber sido predicadas con una sonrisa diabólica, burlándose de la gente; o podría haberse predicado también con lágrimas de dolor al prevenir lo que les iba a ocurrir.

Tendremos que esperar el cielo para preguntarle a Jonás de en qué espíritu predicó; pero, lo que sí sabemos, es que Dios bendijo ricamente su mensaje; que la población de aquella ciudad se arrepintió desde el Rey hasta el último mendigo. Dios quiso probar a Jonás, y ver hasta donde él tenía compasión. 
Cuando terminó su trabajo, Jonás se retiró de la ciudad y estaba probablemente esperando que haría Dios.  Al parecer, era calvo y el sol lo tenía mal. Entonces, Dios quiso probar su interés por el trabajo que había hecho y en poco tiempo le armó una 'sombrilla botánica'. Hizo que naciera una planta una calabaza era que le cubriera la cabeza y le daría le diera un alivio o una tranquilidad del cual no contaba cuando el sol golpeaba su cabellera. Al otro día, Dios dispuso de que esa calabaza era se secará. 
¿Qué pasó? 
Jonás se enojó muy profundamente con Dios por haberle librado de sacar la barrera y Dios trató con él en una forma personal le dijo:
- Vos te pones triste porque se secó la calabaza en la cual no estuviste nada que ver para que naciera ni para que desapareciera ¿No tendré yo compasión, piedad y dolor por una ciudad donde puede haber unas 120 mil almas que no conocen su mano derecha ni su izquierda?

'Una persona que no conoce su mano derecha es una criatura"
Si así fuera, entonces esa sería una ciudad muy numerosa podría contar entre 500.000 y un millón de personas. Dios tenía interés en perdonar a esa gente, mientras que a Jonás no le gustaba mucho que Dios los perdonara. 

¿Cómo estamos nosotros frente a estas distintas alternativas?
¿Cuál es el elemento que ocupa el centro de nuestro corazón? 
¿Qué es aquello que domina nuestra vida?
¿Seremos nosotros como ellos, que las cosas materiales ocupan el primer lugar en nuestra vida?

Quizás, como el joven rico que vino buscando la salvación, pero cuando el Señor le dijo algunas simples condiciones se fue triste porque tenía muchas posesiones y evidentemente las posesiones dominaban su vida.

 ¿Qué podemos decir de Jonás?
Parece que sus prejuicios eran un obstáculo para cumplir fielmente el ministerio que Dios le había encomendado 

"No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros". Filipenses 2:4.

La causa que en la Señor nos manda a llevar a cabo; es decir, llevar el evangelio a toda criatura
- Hay lugar para nosotros y para otras personas. 
- Hay lugar para nuestra familia y para otras familias.
- Hay lugar para nuestro pueblo y para otros pueblos. 
- Hay lugar para nuestra cultura y para otras culturas. 
- Hay lugar para nuestro país, para nuestro continente y para otros países y continentes 

Es decir, en el corazón de Dios hay lugar para TODOS y hay lugar para TODOS en la misión.

La personas y Dios esperan que nosotros fielmente cumplamos con esa condición
La visión que Dios tiene para este mundo es una visión que abarca a TODO el mundo 

Él espera que nuestro corazón también se abra totalmente para que podamos estar listos a llevar su palabra a cualquier lugar a donde él pueda indicarnos comunicando la buena noticia de que hay perdón y salvación para todo ser humano que se arrepienta, entrando así, a formar parte del reino de Dios y relacionándose con Dios en una forma a través de la cual podrá pasar no solamente una vida feliz, sino también una eternidad conforme al deseo y al corazón de Dios.
 
¿Para qué tenemos que levantar la vista?
Para mirar los campos que están blancos para la siega.

El doctor Oswald Smith decía que los cristianos deberíamos de estudiar geografía, para poder conocer cuán amplio es este mundo y cuántas necesidades hay en todos los continentes.

Hoy tenemos una nueva versión del libro 'Operación mundo' en el cual están consignadas, prácticamente, todas las naciones del mundo con su población, con sus características, con las iglesias que están formadas con los grupos no alcanzados, con los problemas que hay, las bendiciones que hay, etc.

"El campo es el mundo...". Mateo 13:38
Existen muchos pueblos de los cuales, probablemente varios, habrán sido visitados por algún colportor, o de algún evangelista; pero en muchos de esos pueblos todavía no hay un testimonio eficaz, una iglesia que crece o una familia que da testimonio ardiente del evangelio. En muchos hay un testimonio evangélico, pero ese testimonio todavía necesita ser ampliado.

Dios nos ha dado una cantidad de verdad por la cual somos responsables. Al que más se le ha dado más se le va a pedir, dijo el Señor Jesucristo. De manera que tenemos que tener en cuenta que aparte de la tarea que podamos hacer en nuestro país hay en lugares cercanos en la América Latina, ya sea en Brasil, en Colombia, en México y en otros países. Poblaciones que están clamando por ayuda, que están pidiendo que vayamos a anunciarles la verdad, que están necesitando de la salvación tanto como nosotros.

Alzad vuestros ojos y mirar los campos.

Seguimos levantando nuestra mirada y miramos hacia el África y allí nos encontramos con poblaciones, ciudades y pueblos que necesitan el evangelio. Todo el norte del África compuesto por Mauritania,  Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto y otros otras naciones parecidas. Ellas abren la puerta a ese famoso mundo musulmán compuesto de unos 45 países, que suman más de 2000 millones de seres humanos; algo así como la ventana 10/40 donde muchas poblaciones y en muchas etnias, todavía no se ha plantado una iglesia, un testimonio que sirva de luz para aquellos que viven en las tinieblas.

Seguimos mirando hacia el oriente. Nos vamos a encontrar con lo que se llama el círculo asiático. Donde figuran unos 20 países de los más necesitados del evangelio. Algunos dicen que allí está la mitad de la población humana; de manera que rápidamente se cubren los 4 mil millones que, por supuesto, el evangelio ha llegado a esos lugares, pero hay muchas etnias, hay muchas aldeas, hay muchos pueblos en la China y otros países donde es necesario que el misionero llegue para predicar a Cristo y para invitar a aquellos que van a pasar de la muerte a la vida aceptando a Cristo como su Señor y Salvador. 

El séptimo grupo que tenemos que mencionar es el grupo de los tribales.
Hay tribus dispersas en las selvas y en los desiertos de los cinco continentes
Los que estudian este tema nos cuentan que debe haber en el mundo alrededor de 2000 tribus que suman unos 300 millones de personas que hablan unos 3500 idiomas.
En muchos casos todavía falta en la mayoría de ellos traducir el lenguaje en una forma que sea factible para darles a leer en su propia lengua alguna porción de la Biblia como los evangelios o el Nuevo Testamento.

Jesús nos invita a los cristianos, a las iglesias, a todos los que pertenecemos a su reino a levantar nuestros ojos y mirar los campos.
Esa palabra sigue tan vigente hoy tan vigente hoy como cuando Jesucristo la pronuncio en el primer siglo de nuestra era.
Algunos estudiosos piensan que en aquel entonces el mundo se componía de unos 200 millones de habitantes; hoy el mundo tiene 40 veces más algo más de 8000 y la palabra sigue vigente alzad vuestros ojos y mira los cambios 

Alberto Simpson, fundador de la alianza cristiana y misionera escribió un hermoso himno que decía algo así: 
Hay cien mil almas cada día que pasa en la eternidad sin Cristo y sin su amor
Sin ningún rayo de la luz que resplandece de la cruz 
A noche eterna van, a noche eterna van 

Cuando Simpson escribió estas palabras hace 30 o 40 años morían diariamente 100 mil personas al día.
Ustedes saben que mueren desde 500 mil a muchas más y nos preguntamos:
¿Cuántas de esas personas que pasan a la eternidad de una forma muchas veces inesperadas habrán escuchado una clara presentación del evangelio que les haya permitido aceptar o rechazar la oferta de salvación?

CONCLUSIÓN 

¿Por qué el Señor mandó hacer esto?
Porque los campos están blancos para la siega.

Algunos comentaristas de ese pasaje dicen que, probablemente, estaban contemplando un campo sembrado de trigo para lo cual todavía faltaban cuatro meses para que se madurará. Jesús pareciera decirles: para este campo faltan todavía cuatro meses, pero hay otros campos que ya están blancos y que tenemos que cosechar.

Evidentemente, Jesús estaba en lo cierto porque el incidente de la mujer samaritana muestra de que esa mujer estaba lista para recibir en cuanto le ofrecieran algunas gotas del agua de vida y no solamente ella lo recibía sino que estaba deseosa de compartirla con otros amigos suyos y así ocurrió. O sea la visión que Jesús tenía era la acertada él estaba avisorando un campo blanco y el resultado que produjo ese contacto confirma que Jesús tenía la razón. Ese campo estaba maduro para que las almas se convirtieran en ese lugar. 

Pero tenemos que pensar en estas palabras que Jesús pronuncio y aplicarlas a nuestro corazón. La visión que Jesús tenía se convirtió en realidad en esa oportunidad el misionero Hudson Taylor fundador de la misión al interior de la China comentaba que en muchas de las reuniones que él celebraba en la China los chinos aceptaban a Cristo en la primera oportunidad que escuchaban una clara exposición del evangelio, lo cual parecía indicar que estaban esperando que alguien les hablara para recibir a Cristo como un Salvador 

Si la cosecha está preparada debe ser realizada. Todos sabemos que la cosecha de trigo de este año no se puede levantar el año que viene porque se echa a perder; de manera que tenemos que aplicar esta verdad para la población de nuestra generación y hacer nuestra parte para que ellos escuchen el mensaje de salvación.

Así ocurrió en la China y se cuenta la historia de un ciudadano llamado Nee
Un día pasaba por el lugar donde Hudson Taylor estaba predicando, escuchó una música que le atrajo. Entró en el salón se sentó y escuchó el mensaje y cuando estaba por terminar la reunión se puso de pie creo que lo hizo antes de que se extendiera una invitación y dijo:

- Por mucho tiempo he estado buscando la verdad sin poder encontrarla. He gastado dinero, he viajado por distintos países y no he encontrado satisfacción en ninguna de las cosas que había explorado hasta ahora. Ni las doctrinas de Confucio, ni las enseñanzas de los budistas ni ninguna otra religión me ha dejado satisfecho pero hoy si. Con lo que acabo de escuchar, encuentro paz para mi alma. Desde hoy voy a ser un discípulo de Jesucristo. Hudson Taylor cuenta que el crecimiento de este ciudadano fue notable. Él fue aprendiendo las verdades del evangelio, él había sido presidente de una sociedad idólatra; se le permitió hablar a esa sociedad y según los Hudson Taylor predicó el evangelio de una manera admirable, de manera que la semilla del evangelio prendió con fuerza dentro de su vida y también de las actividades que desarrolló.

Este hombre llegó a ser un fervoroso discípulo de Jesucristo, pero un día se presentó en la casa del misionero deseando hacerle algunas preguntas y cuando estuvo cara a cara con Hudson Taylor le hizo la siguiente pregunta:

- ¿Hermano hace cuánto tiempo ustedes conocían el evangelio? Un tanto avergonzado Taylor contestó:
-  Nuestro país conoce el evangelio hace centenares de años.
- ¿Centenares de años? - replicó - Mi padre busco la verdad durante toda su vida y murió sin conocerla yo he vivido ya la mayor parte de mi vida y recién ahora me entero de esta gloriosa verdad. ¿Por qué no vinieron antes, por qué no vinieron antes a traernos estas buenas nuevas de salvación? 

Qué pregunta escrutadora ¿verdad?

Hoy desde miles de pueblos, millones de almas, con el doloroso lenguaje de sus necesidades materiales y espirituales, anímicas nos están tal vez preguntando:
¿Por qué no vienen? 
¿Por qué no vienen?
¿Por qué no vienen?
¿Qué es lo que la iglesia tiene que hacer frente a esta situación? 
¿Qué podemos hacer para contestar esta pregunta de una manera adecuada?
¿Por qué no vamos a los pueblos no alcanzados del mundo con el mensaje de salvación?
¿Qué es lo que deberíamos de hacer?
¿Podemos cambiar esta situación? 
La manera como podemos cambiarla la hemos estado comentando y le reiteramos:

a. Debemos colocar la obra misionera o la evangelización mundial en primer lugar y podemos hacerlo si en nuestra congregación planeamos tener, por ejemplo, una conferencia misionera anual de unos 4, 5 o 6 días en los cuales estudiamos la gran comisión y tomamos las medidas necesarias.
b. Orando por pueblos sin alcanzados 
c. Ofrendando para que obreros vayan a aquellos lugares 
d. Enviando obreros y siendo protagonistas y colaboradores con Dios; él levantará obreros de nuestra propia iglesia y de otras que están a nuestro lado antes que sea demasiado tarde.

Cambiemos estos campos blancos en campos cosechados por el evangelio de Cristo para el Reino de Dios y cada uno de nosotros conforme lo hecho recibirá su recompensa.

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